Rocabruna y de Taberner, Melchor de. Barcelona, 1763 – Besalú (Gerona), 8.I.1835. Abad presidente benedictino (OSB) de la Congregación Claustral.
Era hijo de familia noble y tomó el hábito benedictino claustral en el célebre monasterio de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y profesó para este monasterio en el noviciado común de Sant Pau del Camp, de Barcelona, el 24 de febrero de 1780; fue ordenado presbítero en 1788. En 1784 defendió públicamente en el Capítulo General unas tesis de filosofía. Asistió al Capítulo General de 1793 como síndico del monasterio de Ripoll y fue predicador del Capítulo General de 1793. El 10 de abril de ese año ingresó como supernumerario en la Academia de Buenas Letras de Barcelona.
Monje sabio y caritativo, fue confesor, predicador, examinador sinodal, vicario general de Sant Cugat. En enero de 1798 fue presentado por el Real Patronato para abad de Sant Pere de Besalú (Gerona), de donde tomó posesión el 15 de octubre del mismo año. Durante la Guerra de la Independencia, fue miembro de la Junta Superior de Defensa de Cataluña, y presidente de la Junta de Hospitales Militares a cargo del clero secular, y después de la Francesada, en 1814 trasladó solemnemente a Besalú las reliquias que se habían salvado escondidas en el monasterio de Sant Llorenç del Mont. Además, tuvo que reconstruir el monasterio arrasado por las tropas francesas, excepto la iglesia y la casa del abad, con las rentas de diez años del priorato del Santo Sepulcro de Palera (Gerona), del cual tomó posesión el 6 de diciembre de 1816. Pero la comunidad quedó reducida al abad y seis monjes y dos novicios en el noviciado común. Asimismo, fue abad presidente de la Congregación Benedictina Claustral Tarraconense (1806-1816, 1828-1831 y 1835), aunque el 25 de abril de 1834, a causa de su enfermedad y vejez, delegó las funciones en fray Lluis de Fluvià, abad de Banyoles.
Murió no sin haber antes vaticinado la supresión de las órdenes religiosas, como sucedió en el mismo año. Fue sepultado dos días después a la entrada de la iglesia abacial, debajo del coro. Dejó fama perdurable entre los monjes y en el pueblo de Besalú, de activo, inteligente y caritativo para con los pobres.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona), Monacales de Hacienda, vol. 744, docs. 417, 420; Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 12040, exp. 98; lib. 283, Real Patronato, fol. 166v.
F. Monsalvatje, Besalú, vol. II, Olot, Sucesores de J. Bonet, 1890, págs. 70-73; J. Riera, “Professions monàstiques emeses al monestir de Sant Pau del Camp (1672-1833)”, en Catalónia Monàstica, vol. I, Montserrat, Monestir de Montserrat, 1927, pág. 282; A. Séquestra, San Pere de Besalú, abadia reial de la Congregació Claustral Tarraconense (977-1833), Besalú, Publicacions de Santa Maria del Mont, 1934, pág. 145; E. Zaragoza Pascual, “Estado de los monasterios benedictinos catalanes y aragoneses en 1835”, en Studia monastica, vol. 34 (1992), pág. 101; “Rocabruna i Taverner, Melcior de”, en R. Corts Blay, J. Galtés Pujol y A. Manent Segimon (dirs.), Diccionari d’Història Eclesiàstica de Catalunya, vol. III, Barcelona, Generalitat de Cataluña-Claret, 2001, págs. 267-268; E. Zaragoza Pascual, Abaciologi Benedictí de la Tarraconense, Barcelona, Balmes, 2002, págs. 100, 313; Història de la Congregació Benedictina Claustral Tarraconense i Cesaraugustana, Montserrat, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2004; M. C[ampadabal] i B[ertrán], “Rocabruna i de Taverner, Melcior de”, en P. Molas, E. Durán y J. Massot (dirs.), Diccionari biogràfic de l’Academia de Bones Lletres, Barcelona, Reial Acadèmia de Bones Lletres-Fundación Noguera, 2012, pág. 366.
Ernesto Zaragoza Pascual