Llavata, Miquel. Liria (Valencia), c. 1480 – Valencia, 10.VI.1524. Notario y síndico de la Junta de los Trece de la Germanía de Valencia.
Por indicación del regente del Consejo de Aragón, García Garcés, la Junta de los Trece —que ya tenía como síndico al notario Jaume Pons—, nombró un segundo síndico en la persona del también notario Miquel Llavata, perteneciente al círculo del citado Garcés en la Corte imperial, y amigo del jurista aragonés y abogado de los Trece, Jerónimo Soriano.
Como síndico, Llavata presentó, en febrero de 1520, una reclamación ante el gobernador Lluís de Cabanyelles por un pregón en el que se prohibía a los maestros que realizaban piezas de artillería en la ciudad de Valencia entregar éstas a los gremios de pelaires y tejedores que se las habían encargado. La prohibición perjudicaba a dichos gremios porque ya habían satisfecho una parte del precio acordado por las piezas. Llavata actuó en la Germanía de mediador entre los agermanados y Garcés, a quien hacía llegar los donativos y regalos que le ofrecía la Junta de los Trece por defender su causa ante el Emperador e intentar conseguir su favor. El 15 de abril de 1520 registró las ordenanzas que, para la regulación del uso de las armas, publicaron los Trece. Participó en las negociaciones entre éstos y los consellers de la ciudad para poder elegir sin oposición dos jurados del pueblo. Intentó sin éxito que la Junta aceptase al virrey como capitán general de los escuadrones de los gremios y que el líder radical, Guillem Sorolla, no interfiriera en las sentencias dictadas por el virrey. Y, finalmente, presentó ante el gobernador la escritura de disculpa de los Trece por la expulsión del virrey de la ciudad. No obstante, Llavata, individuo de talante moderado, se opuso a algunas medidas que tomaron los Trece, especialmente a las agresiones a los intereses nobiliarios, ya que no era partidario de aceptar a los vasallos de la nobleza en la organización agermanada.
Víctima por ello de las intrigas de los agermanados radicales, fue cesado en su cargo en la Germanía en febrero de 1521. El 13 de junio del mismo año no dudó en aceptar, junto a la inmensa mayoría de notarios, el requerimiento que el subrogado de gobernador de Valencia, Manuel Exarch, les hizo para que acudiesen con sus armas en ayuda de los oficiales reales contra los agermanados radicales. Debido sobre todo a sus estrechas relaciones con García Garcés, que ya había sido condenado a muerte, recibió la misma condena.
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Vicente J. Vallés Borràs
