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Fidel García Martínez

Biografía

Garcia Martínez, Fidel. Soto y Amio (León), 24.IV.1880 – Logroño (La Rioja), 10.II.1973. Obispo.

Nacido de una modesta familia ingresó a los trece años en el recién fundado seminario de Comillas donde permaneció durante catorce años ininterrumpidos sin salir ni siquiera en vacaciones. En su Universidad, creada después, se doctoró en Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Ordenado sacerdote en 1907 fue destinado a Santa María de Trubia y después a La Felguera. En 1910 se traslada a Palencia, como canónigo magistral y después Provisor y Vicario General de esa diócesis donde se implicará en el sindicalismo católico agrario.  El 16 de diciembre de 1920 fue preconizado obispo titular de Hippo por el papa Benedicto XV y consagrado en la iglesia del Gesú de Roma el 26 de mayo de 1921, no sin antes haber intentado renunciar al nombramiento. El 25 de julio de 1921 llega a la Diócesis de Calahorra y La Calzada como Administrador Apostólico. En 1927 sería designado obispo residencial de dicha diócesis tras un viejo conflicto con Roma por el traslado de la silla episcopal a Logroño previsto en el Concordato de 1851.

Su preocupación por la formación de los nuevos sacerdotes le impulsa a construir un nuevo seminario en Logroño, inspirado en los de Comillas y en el de Chicago dada su participación en el Congreso Internacional Eucarístico celebrado allí en 1926. Diseñado  por el arquitecto Ricardo Bastida que le acompañó en el viaje, se inauguró en 1928.

Su innegable preparación intelectual hizo que su nombre fuera valorado por la Santa Sede para la provisión de la diócesis de Toledo en 1933, aunque finalmente el elegido para ser Primado de España fue Isidro Gomá.

En 1936, como el resto de obispos, se puso del lado de los militares sublevados contra la II República pero suscribió, con enormes reticencias, la Pastoral Colectiva del episcopado español que supuso un espaldarazo al régimen de Franco. El principal hito de su episcopado es su pastoral ‘Sobre algunos errores modernos”, firmada el 28 de febrero de 1942. Se trata de un alegato antinazi inspirado en la encíclica de Pío XI, Mit brennender Sorge. En ella denuncia un estatismo creciente en España, una imitación del nazismo, en clara alusión al falangismo y al totalitarismo político. La Pastoral fue censurada y muy mal recibida por el régimen franquista que ansiaba el triunfo de Hitler en la II Guerra Mundial. El Foreing Office británico realizó una edición especial y difundió la Pastoral no sólo en la B.B.C. sino por toda la prensa anglosajona. Llegó a los EEUU (The New York Times, Evening Star…). Los movimientos católicos adscritos a la resistencia contra la ocupación la circularon sottovoce por toda Francia. También llegó a México, Argentina, Chile, Turquía o Sudáfrica. El franquismo consideró que el obispo, tachado de anglófilo, servía a la causa aliada en la guerra de propagandas contra las fuerzas del Eje. La Pastoral también enfadó a Berlín lo que motivó una protesta del embajador alemán von Bergen ante la Secretaría de Estado Vaticana. Resulta esclarecedor al respecto el hecho de que el sacerdote austríaco Jakob Gapp, beatificado por Juan Pablo II, fue condenado a muerte, en 1943, en Berlín por alta traición siendo la principal acusación contra él la difusión de la pastoral de Fidel García. No puede obviarse que en ella denunciaba la persecución que los nazis ejercieron contra los católicos alemanes y holandeses algo que la prensa franquista ocultaba con la connivencia de la propia jerarquía católica.

Esta disonancia con la mayoría de los obispos españoles se materializaría de nuevo al no votar en el referéndum de 1947 sobre la sucesión. Tampoco publicó ninguna Pastoral como hicieron la mayoría de obispos en un proceso que se denominó popularmente Reveréndum. Fidel García lo consideró un asunto meramente político en el que la Iglesia no debía entrar para no confundir a los propios católicos. Expresar sus preocupaciones sociales en su libro Observaciones económicas (1951), dirigido a los obreros de la HOAC, tampoco fue bien visto por los censores del franquismo.

Considerado contrario al régimen todas sus actuaciones y movimientos eran vigilados. Desde que publicara su pastoral sectores de la Falange habían iniciado una campaña de desprestigio contra el obispo haciendo circular rumores sobre sus supuestas debilidades con «mujeres de mala nota». Las denuncias llegaron a manos del propio dictador, Francisco Franco. En 1952 cae víctima de la «trama benéfica» del franquismo: el Patronato de Protección a la Mujer de Barcelona, infiltrado por una sociedad secreta denominada la Hermandad de la Sagrada Familia de Nazaret, que contaba con una amplia red de confidentes y que realiza una inspección en un piso de Barcelona donde aseguran que se practicaba la prostitución clandestina con menores y donde sostienen que el obispo se encontraba. La única prueba acusatoria contra él era un documento sin firma denominado ‘Informe Reservadísimo’ y del que existían numerosas copias en el Archivo Diocesano de Barcelona. Una especie de octavilla para desacreditarle. La difusión interesada de estos hechos precipitó la dimisión del obispo Fidel García, que en 1953 abandonó la sede calagurritana. La prensa católica internacional y la vasca en el exilio (Euzko Deya) se hicieron eco de esta dimisión buscada por el régimen. No existiendo ninguna documentación concluyente que permitiera sostener la veracidad de estas acusaciones contra el obispo se mantuvo la hipótesis de que era una venganza por su disidencia.

La desclasificación por el papa Francisco del pontificado de Pío XII en el Archivo Apostólico Vaticano (AAV), en 2020, ha permitido conocer lo ocurrido. La correspondencia del obispo de Barcelona, Gregorio Modrego, con el nuncio en España, Gaetano Cicognani y la de éste con Domenico Tardini, Secretario de la Sagrada Congregación para Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios en el Vaticano, así como, con el propio Fidel García, no deja lugar a dudas.  El obispo de Calahorra fue sorprendido, el 18 de agosto de 1952, por miembros del Patronato de Protección a la Mujer de Barcelona, con una mujer de 28 años, en una habitación de un piso donde se practicaba la prostitución clandestina. Gregorio Modrego en su carta Cicognani, el mismo día, deja clara que la precipitada inspección del domicilio no había sido casual sino que el objetivo de los miembros del Patronato era sorprender a Fidel García. No era el único obispo o clérigo que frecuentaba los burdeles y aunque ello no alivia la vulneración del celibato sí nos sitúa en el contexto de las interesadas complicidades iglesia-estado en ese momento de nuestra historia. Una vez aceptada su renuncia se trasladó al colegio de los jesuitas en Oña por indicación de la Santa Sede, tenía entonces 72 años.

Su participación en el Concilio Vaticano II demuestra su sintonía con sus líneas doctrinales, pese a su edad, 85 años, en ese momento. Su postura sobre la libertad religiosa, a la que eran contrarios la mayoría de obispos españoles y que fue aprobada mayoritariamente por el Concilio en 1965, volvió a merecerle un reconocimiento internacional. Pasó los últimos años de su vida en el Hogar Sacerdotal de Logroño donde murió el 10 de febrero de 1973, siendo enterrado en el propio seminario que él había construido. El legado objetivo del episcopado de Fidel García en momentos claves de la historia de España y de Europa supera con creces las causas por las que sobre él se tejió un manto de silencio y olvido.

OBRAS DE ~ : Dos panegíricos de San Ignacio de Loyola. Palencia. Industrias Gráficas-DIARIO-DIA. 1920. Credo Sanctam Ecclesiam Catholicam. Naturaleza jurídica y Derechos de la Iglesia. Logroño. Imprenta Moderna.1938. Algunas consideraciones sobre la vuelta a la Filosofía perenne. Universidad Pontificia de Comillas. Santander.1945. A propósito de la llamada “Fe eclesiástica”, ¿Debe ser admitida en teología?. Universidad Pontificia de Comillas. Santander. 1946. Observaciones económico-sociales a nuestros obreros de la HOAC. Gráficas Espejo. Madrid.1951. En torno al objeto de la Fe y la evolución del dogma.  Sociedad Internacional Francisco Suárez. Oña (Burgos). 1953. De l´authenticité d´une philosophie à l´interieur de la pensée chrétienne. Publications de la Societé Internationale Francisco Suárez. Oña (Burgos-Spagne). 1955. El cuerpo místico de Cristo. Juan Flors Editor. Barcelona. 1959. Infalibilidad del Magisterio, Regla de Fe y Fe eclesiástica. Sociedad Internacional Francisco Suárez. Oña (Burgos) 1961. Evolución del dogma y regla de Fe. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid.1962. Estudios Teológicos. Editorial ESET, Seminario Diocesano-Vitoria, 1972.

BIBL.: A. Calvo Espiga, “Un obispo en la encrucijada de las relaciones Iglesia-Estado. La Instrucción pastoral de D. Fidel García Martínez del año 1942” (separata), en Scriptorium Victoriense, 39 (1992), págs. 84-125; P. Preston, Franco, caudillo de España, Barcelona, Mondadori, 1994; J. M. Andrés Gallego y A. Pazos, La Iglesia en la España contemporánea, 1936-1979, t. II, Madrid, Ediciones Encuentro, 1999; R. Rouquette, “El Concilio Vaticano II” en A. Fliche y V. Martín (dirs.), Historia de la Iglesia, Tomo XXVIII, Edicep, Valencia, 1974-2000, pp. 360-361; M. C. Rivero Noval, Política y sociedad en La Rioja durante el primer franquismo (1936-1939), Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2001; F. Abad León, Historia del Seminario Nuevo de Logroño, Logroño, Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, 2005; J. M. Laboa, “Los obispos españoles en el Concilio”, en Anuario Historia de la Iglesia, 14 (2005), págs. 29-50; M. A. San Felipe,  El obispo Fidel García (1880-1927). La diócesis de Calahorra y la Calzada tras el Concordato de 1851, Universidad de La Rioja e Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, 2008; M. A. San Felipe, Una voz disidente del nacionalcatolicismo. Fidel García Martínez, obispo de Calahorra y La Calzada (1880-1973), Logroño Universidad de La Rioja, 2014; M. A. San Felipe, “Toda la verdad sobre el obispo Fidel García”, Belezos, nº 46, (2022), págs. 4-15.

Mª Antonia San Felipe Adán

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