López de Zúñiga, Catalina. ¿Casa-castillo de Torremontalbo (La Rioja)?, f. s. xiv – Cañas (La Rioja), 1462. Religiosa cisterciense (OCist.), abadesa.
Fue hija de Gonzalo López de Zúñiga, quien, al quedar viudo, fue obispo de Plasencia y de Jaén. Asimismo era sobrina carnal de Diego López de Zúñiga, obispo de Calahorra. Los Zúñiga tenían implicaciones señoriales y patrimoniales en numerosos pueblos de La Rioja; igualmente estaban vinculados a sus principales monasterios, como Valvanera, Santa María de Cañas, San Millán, Nájera y Herrera (Haro), donde radica el panteón familiar. Al apellido topónimo de Zúñiga (Stúñiga) solían anteponer el patronímico de López, por los fundadores de Cañas, vinculados a la estirpe. En distintas ramas fueron adquiriendo títulos nobiliarios como condes de Plasencia, de Monterrey, de Nieva y de Bañares, al que Cervantes dedicó el Quijote. Los condes de Hervías habitan todavía la casa-castillo medieval de Torremontalbo, que ha dado tantas monjas y abadesas a Cañas.
Catalina fue abadesa de Cañas durante veintinueve años, de 1433 a 1462, ocupando el número dieciocho, de las ciento cuarenta y dos que se nombran hasta hoy en la larga historia del monasterio. En el año 1433 Guidón, abad de Moris Mundo, por comisión del Capítulo General del Císter, y por haber privado, en el Capítulo que se celebró en el mes de mayo de dicho año de 1433 en el monasterio de Valparaíso, a Catalina de Zúñiga y a Sancha Núñez de la abadía de Cañas por las contiendas que habían dado, eligió por abadesa de Cañas a Teresa de Zúñiga, abadesa de Vileña, aunque no consta que ejerciese el oficio, y si lo ejerció no fue más que hasta el 28 de septiembre del repetido año 1433.
En lo que cabe llamar segunda fase constructiva del monasterio de Cañas, de los siglos xiv y xv (mucho menos importante y monumental que la primera), todavía se pueden descubrir algunas fases de las respectivas abadesas, entre ellas de Catalina, principalmente en las partes dedicadas a las “hermanas conversas” o legas del convento.
Fuentes y bibl.: Archivo de los Condes de Hervías (Torremontalbo, La Rioja), privilegio rodado en pergamino original de Pedro I de Castilla por el que concede el señorío de Azofra a los Zúñigas, 5 de septiembre de 1365 (transcr. y coment. en F. Abad León, Azofra, historia viva de un pueblo riojano, Logroño, Ochoa, 1981, págs. 298-312); Archivo Histórico Nacional, Cronología del linaje de los Stúñigas hecha siendo duque don Manuel Diego López de Zúñiga (1760-1786).
J. F. Rivarola y Pineda, Monarquía española, blasón de su nobleza, t. I, Madrid, Imprenta de Alfonso de Mora, 1736, págs. 101 y ss.; “Jaén, Diócesis de. Episcopologio” y “Plasencia, Diócesis de. Episcopologio”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Matínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1222, y vol. III, Madrid, 1973, pág. 1988; H. Palacios Jiménez, Historia de la villa de Bañares, Burgos, H. Palacios, 1977, cap. VI, págs. 6l y ss.; F. Abad León, Real Monasterio de Cañas, Logroño, Ochoa, 1984, págs. 226-228; R. Alonso Álvarez, El monasterio cisterciense de Santa María de Cañas (La Rioja), arquitectura gótica, patrocinio aristocrático y protección Real, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2004.
Felipe Abad León
