Martín Fernández, Mariano. El Doctor Blas, El Bachiller Franquezas, El Bachiller Figueras. Valladolid, 10.XII.1866 – Madrid, 18.V.1940. Periodista y escritor.
Se licenció en Derecho en 1887, estudios que pronto comenzó a simultanear con la labor periodística, pues desde 1883 realizaba el suplemento semanal Los Lunes Literarios en el periódico de los republicanos vallisoletanos, La Libertad, dirigido por Ricardo Macías Picavea, siguiendo el modelo de Los Lunes del Imparcial. Esta colaboración la firmaba con los seudónimos de El Bachiller Franquezas o El Doctor Blas.
Antes, Mariano Martín Fernández había participado en otros periódicos, como ¡Velay!, El Diablo, Bocaccio, El Inocente y La Lealtad. Como cronista y representante, había sido enviado por el Ayuntamiento vallisoletano al homenaje tributado a José Zorrilla en la ciudad de Granada en 1889, que se conoció como La Coronación. Todo ello lo plasmó Martín Fernández en su libro Zorrilla y su coronación. Desde 1890, además de su participación en periódicos como El Eco de Castilla, dirigió la publicación del posibilismo vallisoletano La Opinión. Se trataba de un trisemanario del republicanismo conservador, que se había integrado en el régimen monárquico democrático. Martín Fernández incorporó a aquella redacción a un joven prometedor llamado Santiago Alba, hombre no solamente de política sino de periodismo, del que había sido compañero en la Facultad. Quizás era un rasgo más de la modernización que efectuó Martín Fernández en La Opinión, trisemanario en el que comenzaban a participar destacadas plumas nacionales como Emilia Pardo Bazán o Leopoldo Alas Clarín. Esa confianza se la devolvió Alba cuando su posición fue más privilegiada, haciendo a Martín Fernández cronista político de El Norte de Castilla en la capital de España (corresponsal telegráfico), y, más tarde, su consejero político y su representante en Madrid cuando la dictadura del general Primo de Rivera envió al exilio a Santiago Alba, después de haber sido ministro liberal.
Con este papel, no es extraño que obtuviese distintas actas de diputado por Valladolid y de senador por Lugo. Según le retrató el escritor argentino Valentín de Pedro: “Tiene una noble apostura de hidalgo castellano, el paso lento y los ademanes reposados”. Le concedieron la condecoración de caballero de la Legión de Honor.
La incorporación de Martín Fernández a Madrid se había producido el mismo año que Alba hubo adquirido El Norte de Castilla, en 1893, cuando El Doctor Blas fue requerido por Miguel Moya en el importante diario madrileño El Liberal, de nuevo un periódico republicano, en el cual fue corresponsal de lo que ocurría en Valladolid, y luego secretario y redactorjefe.
También fue corresponsal del diario bonaerense La Prensa desde 1900, época en que sus informaciones eran esperadas por la colonia de españoles establecidos en Argentina: “Durante mi estancia el momento en que me sentía más próximo a España —escribía Francisco de Cossío— era cuando desplegaba por la mañana La Prensa y leía la crónica de Mariano Martín Fernández”. Aquel era el gran periódico sudamericano con una tirada diaria de doscientos cincuenta mil ejemplares, con firmas españolas tan destacadas como las de Ramiro de Maeztu, Azorín o Ramón Pérez de Ayala. Así ocurrió hasta el último momento de su vida. Desde aquel citado año 1900, fue secretario de la Asociación de la Prensa de Madrid, además de miembro del Consejo de Administración de la Sociedad Editorial de España. Como escritor no faltaron otros títulos, donde no se hallaba ausente su percepción cotidiana de la realidad: Perfiles Madrileños, Martingalas o Cosas de Pincia, además de algunas incursiones en la escena teatral. Su magisterio lo reconocían destacadas plumas del periodismo como Francisco de Cossío. Destacó como cronista político y como tal era requerido por los reporteros. El final de su vida coincidió con el estallido y desarrollo de la Guerra Civil.
Obras de ~: con A. Guerra, Sabios y sandios (semblanzas vallisoletanas), Valladolid, Imprenta de Torés y Martínez, 1886; Perfiles madrileños, Madrid, Imprenta de Hernando y Cía., 1888; Zorrilla y su coronación, Valladolid, Est. Tipográfico de F. Santarén, 1889; Doctor Blas (seud.), El poeta nacional: estudio crítico-biográfico de Zorrilla, Valladolid, Est. Tipográfio de H. de J. Pastor, 1889; Alba: Apuntes para una silueta, Valencia, Círculo Liberal Monárquico Albista, 1918; 13 pral (teatro), s. l., s. f.; con J. Borrá, La Condiscípula (teatro), s. l., s. f.; Almoneda concejil, s. l., s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, Exp. personal del Senador D. Mariano Martín Fernández, por la provincia de Lugo, sign. HIS-0269-05; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 127 n.os 28 y 129 n.º 46.
VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada europeo-americana, Barcelona, Hijos de J. Espasa Editores, 1917, vol. XXXIII, pág. 502 y Madrid, Espasa Calpe, 1948, Suplemento 1940- 1941, pág. 337; V. de Pedro, La prensa de Buenos Aires: entrevista con su representante en España, Valladolid, Imprenta Castellana, 1925; C. Almuiña, La Prensa vallisoletana durante el siglo xix (1808-1894), Valladolid, Institución Cultural Simancas, 1977; A. López de Zuazo, Catálogo de periodistas españoles del siglo xx, Madrid, 1981; E. Berzal de la Rosa, “La pluma del ‘doctor Blas’ conquista América”, en Diario de Valladolid-El Mundo, 27 de marzo de 2005, pág. 14.
Javier Burrieza Sánchez
