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Martín Soriano Zaplana

Biografía

Soriano Zaplana, Martín. Yecla (Murcia), 28.IV.1594 – ¿1645? Regidor y militar.

Hijo de Pedro Zaplana y Catalina Soriano, su padre, cirujano, murió pronto. Fue segundo hijo de los cinco habidos en este matrimonio, siendo los restantes Juan, José, Francisco y Ana. Aprendió el oficio de maestro de carros y al menos desde 1628 lo ejerció en Albacete, habiéndose casado tres años atrás con Juana Soriano, aunque el matrimonio no fue de larga duración, pues según consta en testamento otorgado por su suegro Martín Andrés en 1636, su hija había fallecido hacía bastantes años y de ese matrimonio nacieron dos hijos: Pedro Zaplana y Juana Soriano.

De vuelta a Yecla, su vida, como la de la mayoría de la de sus vecinos, se desarrolló siempre en medio de estrecheces debidas a un clima de violencia social generalizada en la Península. En 1640 los catalanes se rebelaron contra el rey Felipe IV, cuando el país se debatía en la miseria política, militar y económica.

Desde el primer momento Yecla, como los demás reinos de la Monarquía española, debió colaborar en la guerra. Las primeras milicias fueron enviadas a Tarragona en 1641, al mando de Juan Ruiz Juncosa y de Ginés de los Ríos Terán, incorporándose al ejército del marqués de los Vélez y tomando la villa de Constantí, aunque a costa de la sangre de muchos yeclanos.

Al año siguiente, de nuevo, se comunicó a Yecla que debía contribuir con cien soldados durante un período de seis meses. Esta vez comandaba las tropas Soriano Zaplana. El primer problema con el que se enfrentó fue conseguir la recluta forzosa de los jóvenes que habían de ir a luchar. Finalmente, sólo sesenta y uno pudieron ser reclutados. Fueron destinados a Vinaroz, adonde llegaron en el mes de julio y allí estuvieron el plazo prescrito sin que nada relevante sucediera; retornaron a Yecla a finales de diciembre.

Es en ese mes cuando se celebraba —y se sigue celebrando— la fiesta de la Virgen, bajando su imagen desde el castillo, lo que aprovecharon los milicianos para gastar la pólvora que no habían usado en Vinaroz en arcabuzazos en honor de su venerada Patrona, tradición que se continúa hasta el presente.

A partir de ese momento nada se conoce con certeza de su vida. Debió de continuar ejerciendo su profesión.

El último documento conocido data de 1644, y recoge noticias sobre su delicada salud. La figura histórica de este personaje, el más representativo de Yecla, siempre estuvo envuelta en deformadas leyendas, como suele acaecer en tantas ocasiones cuando no se basan en alguna documentación más o menos verídica. Su vida, empero, no tuvo nada de excepcional, pero su figura y sus arcabuzazos desde hace más de tres siglos están indisolublemente unidos a su yeclana Virgen y a sus fiestas.

 

Bibl.: J. Blázquez Miguel, El capitán Martín Soriano Zaplana, Yecla, Asociación de Mayordomos de la Purísima Concepción, 1983; Yecla en el siglo xvii, tesis doctoral, Yecla, Ayuntamiento-Caja Murcia, 1988, págs. 395-408.

 

Juan Blázquez Miguel