Aunque su obra es escasa y aún poco conocida, Bonnín fue uno de los dibujantes-ilustradores más significativos del modernismo artístico catalán. Se formó en la Academia de Bellas Artes de Barcelona y durante los últimos años del siglo xix participó en distintas exposiciones celebradas en esta ciudad. En 1896 presentó en la Exposición de Bellas Artes dos retratos al carbón, por los que recibió una mención honorífica. En 1897 formó parte, con siete dibujos, de la muestra colectiva inaugural de la barcelonesa taberna modernista Els Quatre Gats, junto a Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Joaquim Mir, Isidre Nonell y otros. Ese mismo año participó con tres dibujos en la XIV Exposición Extraordinaria de Bellas Artes de la Sala Parés, en Barcelona.

En 1898 participó nuevamente en la Exposición de Bellas Artes de esta ciudad con el pastel Vendedora de flores, un dibujo a la pluma y un retrato a lápiz. Durante esos años colaboró también en varias revistas ilustradas, como Barcelona Cómica, Catalonia o Hispania, y realizó otro tipo de ilustraciones como la portada de una de las partituras de la serie Cançons catalanes armonitzades per Enric Morera, editadas por L’Avenç. Su dibujo es muy característico, de trazo vigoroso y habitualmente muy lineal. Una de sus aportaciones más interesantes fue la ilustración del libro de poesía Boires Baixes de Josep Maria Roviralta, para el cual más tarde Enrique Granados compuso una partitura. [...]