Castelucho Diana, Claudio. Barcelona, 15.VII.1870 – París (Francia), 31.X.1927. Pintor.
Nació en Barcelona en el seno de una familia de artistas.
Su padre Antonio Castelucho Vendrell fue pintor, ilustrador y grabador. El año 1885 ingresó como alumno en la Escuela de la Lonja y fue pensionado por la Diputación de Barcelona; viajó a Madrid y visitó el Museo del Prado, donde estudió la obra de Velázquez.
Durante su juventud colaboró con su padre en el campo de la perspectiva y la escenografía teatral.
Participó en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, así como en las de Industrias Artísticas y de Bellas Artes de 1892 y 1894. Expuso en la Sala Parés en 1891 y 1896.
En 1897 se estableció en París, donde vivió hasta el final de su vida. Sus primeros años no fueron fáciles y empezó a trabajar como ilustrador gráfico, además de asistir como alumno al taller del pintor norteamericano James Whistler.
Castelucho fue el artista español que, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, más veces participó en los Salones de París (Beaux Arts, Indépendants, Automne y Orientalistes). Su debut fue en 1897 con cuadros de paisajes y calles parisinas. Desde un principio participó de la moda por los temas “a la española”: los toros, los toreros, las bailaoras, las manolas, los guitarristas, que nunca abandonó. Destaca su labor como profesor, primero en la Academia Colarossi y más tarde en la Academia de la Grande Chaumière que dirigió a partir de 1909 junto con Lucien Simon, René Ménard y las pintoras Alice Dannenberg y Martha Stettler. Este hecho lo convirtió en uno de los artistas más conocidos de Montparnasse.
Participó en la Sezession de Viena de 1906 con Dama en blanco y ese mismo año empezó a exponer en los círculos artísticos alemanes: Salón Artístico de Berlín (1906), Salón de Exposiciones de Primavera de Múnich (1907) con su Fanfarria de colores calificativo que según la crítica definía su dominio del color.
Como pintor de ambientes de cabaret e interiores de teatro y danza asimiló perfectamente aspectos del postimpresionismo, como el uso de la luz artificial en El Tango (1906) que se encuentra en el Musée des Beaux-Arts Jules Chéret de Niza.
Durante la Primera Guerra Mundial volvió temporalmente a Barcelona, pintó vistas de la ciudad y cuadros de familia. Después de la guerra retomó su participación en los salones parisinos y continuó con sus obras de temas hispánicos. Castelucho fue un artista fiel a sus orígenes académicos y tradicionales. Optó por la corriente moderada del Salon du Champ de Mars y se encontró cómodo en las manifestaciones oficiales.
Cultivó el retrato centrado, sobre todo, en la figura femenina, que fue evolucionando hacia una pintura más esbozada de gran soltura y de composición más valiente, Mujer desnuda con mantilla blanca (1917), Mujer sentada con quimono y cofia (1917), ambas en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). La crítica destaca su gran dominio de la técnica pictórica y las grandes cualidades de colorista de su pintura. Castelucho tuvo entre los años 1906 y 1914 su período de más éxito, lo que lo convierte en uno de los artistas españoles más internacionales de su tiempo.
Obras de ~: Pintura: Sevilla, 1897; Después de la lluvia, 1898; La Bailaora, 1901; Escuchando música, 1904; Dama en blanco, 1906; El Tango, 1906; La Princesa y el mono, 1907; Café-teatro, c. 1910; Danza española: “El Miedo”, 1911; Rambla de las flores, c. 1913; Comida en el campo, c. 1913; Mujer desnuda con mantilla blanca, 1917; Mujer sentada con quimono y cofia, 1917; De vuelta de la corrida de toros, 1922.
Escritos: con A. Castelucho, Tratado completo de perspectiva aplicado a las Bellas Artes y Artes Industriales, Barcelona, Imprenta Henrich y Cía., 1891; Escenografía Teatral. Aplicación de la Perspectiva a la Decoración escénica del teatro operando por el aumento visual de la planta de la escena, Barcelona, Imprenta Henrich y Cía., 1896.
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Esther Barón Borrás
