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Clemente de Aguilar

Biografía

Aguilar, Clemente de. ?, c. 1670 – Granada, 7.VIII.1733. Administrador, intendente.

No se sabe nada de su familia. Empezó a servir en 1691 en el Ejército español de Flandes donde fue sucesivamente entretenido, comisario extraordinario de muestras de las oficinas del sueldo, secretario de gobierno de la infantería y comisario de guerra en los distritos de Nivelles, Vilvorde, Malinas y Bruselas.

Pasó a España como comisario real del ejército y de la provincia de Extremadura (16 de enero de 1704).

Se le integró en el recién creado cuerpo de comisarios de guerra (4 de julio de 1705) y fue ascendido a comisario ordenador (9 de julio de 1707), siempre en Extremadura, mereciendo la aprobación del marqués de Bay que le tachaba de “muy aplicado y zelado, del maior servicio de S. M.” (1709).

Destinado luego a los ejércitos de Andalucía, Galicia y Aragón, prosiguió su carrera en los presidios de Toscana (Porto Longote, 1712-1715), en Cataluña (1716) y en Mallorca, en donde su gestión originó problemas. Se le designó entonces como contador de la intendencia de Sevilla y del ejército de Andalucía, pero antes de tomar posesión, fue trasladado a la intendencia de Cerdeña (25 de agosto de 1718), llegando a Cagliari en octubre. Su actuación, sobre todo en materias fiscales, fue muy desgraciada y las quejas menudearon: se le achacaba el desorden del gobierno y el antiborbonismo creciente de los sardos. El capitán general Chacón llegó a escribir: “Este ministro es loco, e irregular lo que ha ejecutado.

Por casos iguales se le quitó de Mallorca; me parece conveniente que se haga lo mismo ahora” (11 de diciembre de 1719). Llamado a España, Aguilar supo granjearse la protección del tesorero general Hinojosa y tras unos años de espera, fue nombrado intendente general del ejército y reino de Valencia y Murcia (20 de septiembre de 1725). Desde el inicio sus relaciones con el capitán general, príncipe de Campoflorido, fueron pésimas, acabando en mutuas acusaciones de corrupción. Los informes locales pedidos por la Corte eran muy contradictorios.

Para unos la cabeza del intendente no era “de las más asentadas y [...] es un genio travieso y caviloso”; para otros era “ministro de desinterés y limpieza, faltándole [...] la prudencia y regulares modos en el gobierno de sus dependencias”. El conflicto llegó a tal punto que la Corte se decidió a sustituir a Aguilar (30 de septiembre de 1727), enviándole de corregidor a Granada, en donde falleció varios años más tarde.

 

Bibl.: F. Abbad y D. Ozanam, Les intendants espagnols du XVIIIe siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1992; E. Giménez López, “Conflictos entre la intendencia y la capitanía general de Valencia durante el reinado de Felipe V. Las denuncias de corrupción”, en Gobernar con una misma ley: sobre la Nueva Planta borbónica en Valencia, Alicante, Universidad de Alicante, 1999, págs. 215-224; J. M. Teijeiro de la Rosa (coord.), La Hacienda Militar, 500 años de intervención en las fuerzas armadas, Madrid, Ministerio de Defensa, 2002.

 

Didier Ozanam