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Gaspar de Gricio

Biografía

Gricio, Gaspar de. ?, m. s. XV – ¿Zamora?, 7.XI.1507. Secretario y consejero del príncipe don Juan. Secretario y notario de los Reyes Católicos.

Ante Gaspar de Gricio, “notario público, secretario del rey y de la reina y su escribano público en la su corte presente”, Isabel I de Castilla dictaba su testamento el 12 de octubre de 1504 y, transcurrido algo más de un mes —23 de noviembre— el codicilio correspondiente. Una vez concluido el proceso, el documento fue doblado y se cerró con siete cuerdas —uno por cada testigo— y los sellos de aquéllos. Así, Gaspar de Gricio —también Grizio, Agriçio, o mejor, Griçio— ha pasado a la historia como el hombre que puso por escrito —en pergamino de cuero en diecinueve folios— la última voluntad de la Reina Católica.

Gaspar de Gricio era hijo de Juan López de Gricio y de Lucía Gómez; su padre era oriundo de Zamora —de donde había sido escribano— y, cuando se quedó viudo, tomó el hábito de San Agustín. Los Gricio tenían una situación socioeconómica modesta, y de todos sus hijos destacó especialmente, además del secretario, su hermana Beatriz Galindo llamada La Latina, criada de la Reina, que había entrado a su servicio a finales de la década de 1480 para atender a las infantas. Gricio es un caso típico de la forma de introducirse en la Corte por vía femenina. De entre los servidores de la Reina Católica no son pocos los que, a través de hermanas o esposas, se encumbraron a lo más alto de la Administración. Es el caso de Gonzalo Chacón —a través de su mujer Clara Alvarnáez— o de Andrés Cabrera —marido de Beatriz de Bobadilla—. Pero mientras que, en el caso de estos últimos, ya gozaban de cierta reputación en la Corte, el ejemplo de Gricio —un ilustre desconocido— resulta paradigmático para demostrar la influencia de las mujeres en la política del reino a cuya cabeza estaba otra mujer: la propia Reina.

La noticia más antigua que consta de Gaspar de Gricio —en donde figura ya como secretario— se remonta a un documento en el que se informa de la victoria de Zamora; era el 2 de marzo de 1476. Pronto entró a formar parte de la casa del príncipe don Juan para, a su muerte, regresar cerca de la Reina. El título de secretario de los Reyes aparece en el libro de Quitaciones con fecha del 16 de noviembre de 1497, y más tarde, el 28 de noviembre de 1504 consta su nombramiento como secretario de don Fernando durante la primera regencia de éste. Así, Gricio suscribió documentos como secretario de la Reina, no pocas cartas del rey Fernando y muchas otras de ambos —“por mandado del rey e de la reina”—. Como secretario real intervino en no pocos acontecimientos de interés del reino, desde disposiciones para que no faltaran víveres en Melilla en 1500 —en una carta del rey Fernando al duque de Medina Sidonia— hasta los citados inventarios o memoriales en donde recogió y detalló fielmente parte de los bienes de la Reina: llaves, arcas, bolsas, armarios, tapicería del Alcázar de Segovia, medallas de oro... También se comprueba su actuación en pleitos de nobles, como el que enfrentó al tercergénito del todopoderoso Enrique IV Juan Pacheco —Alfonso Téllez— contra los Mendoza por el señorío de la villa de Puebla de Montalbán, cuyo documento final fue realizado ante su presencia el 12 de octubre —un año antes del testamento de la Reina— de 1503.

Los refrendos de Gaspar de Gricio, actuando en muchas ocasiones conjuntamente con su cuñado —marido de Beatriz desde 1491— Francisco Ramírez de Madrid, se contabilizan por cientos. En 1498, Gricio sustituyó a Álvarez de Toledo hasta que Felipe I impuso sus propios secretarios.

A Gaspar de Gricio se le ve actuando en la década de 1490 en diferentes puestos de la Administración central, si bien es su condición de secretario real la que destaca sobre todas las demás. Pero el oficio de secretario era compatible con el desempeño de otros cargos y la mayoría de estos oficiales —caso de Gaspar de Gricio, pero también de Fernando Álvarez de Toledo, Hernando de Zafra, Lope de Conchillos y otros muchos— acumulaban cargos varios incluidos en la Administración local. De Gricio consta la ostentación del cargo y ejercicio de despensero real, escribano del juzgado y asistencia de Sevilla, secretario de la Cámara y otros. La última dignidad informa ampliamente del quehacer de hombres como Gricio. La conservación de la documentación para el despacho “de las cosas de Indias” informa sobre los secretarios que atendían los despachos de la Cámara en 1504.

Así, la misión principal consistía en atender a todo el despacho, desde la recepción de las peticiones y memoriales de los pretendientes de gracias y mercedes a su presentación a los letrados de la Cámara. Todo esto tomaba forma en un Memorial que demostraba que el peso del despacho era suyo y su función más importante que la de los propios letrados. Sin embargo, y a pesar de la frecuencia con la que los Reyes titulaban en el Consejo a los secretarios reales, nunca Gricio, ni prácticamente ningún otro secretario real, pertenecieron al Consejo, ya que no aparecen ni como consejeros ni en las nóminas ni en las quitaciones de Corte.

La última documentación de Gricio se produjo cuando ya había fallecido, por cuestiones relacionadas con sus bienes, que debían de ser importantes, y también por cuestiones familiares en relación a la dote de una sobrina. Pero, además de su herencia, la documentación también se ocupa del traspaso de su cargo, conservándose el mandato regio a la viuda para que se traspasara, al secretario Conchillos los papeles de Indias que guardaba en su poder. Por la documentación también se conoce que tenía dos hijos en la Administración: Francisco y Luis. El primero aparece reseñado el 2 de enero en Sevilla, cobrando una cantidad de 9.400 maravedís como paje.

Pero quizás uno de los aspectos menos conocidos de Gaspar de Gricio fue su actuación como autor del inventario de la biblioteca de la Reina. El contenido de ese registro o memorial —Libro de las Cosas que están en el thesoro de los alcázares de Segovia el cual hizo Gaspar de Grizio por mandato de la reina Isabel— realizado en noviembre de 1503 permite comprobar la colección regia de un total de doscientos libros. Fue, sin duda, Gricio uno de los hombres más cercanos a la Reina. Su elección, actuando como notario en su testamento, no fue más que la consecuencia de una vida consagrada a su servicio.

La fecha del fallecimiento del notario ha sido objeto de controversia. Se ha indicado que pudo fallecer entre 1506 y 1507 –en esta última fecha preferentemente–, si bien un documento datado en 1504 incluye su esquela y también, con esa fecha, se conserva documentación relacionada con reclamaciones varias de sus herederos por bienes que habían resultado inciertos o no se habían materializado. Sin embargo, por una cédula de la reina Juana a Nicolás de Ovando, del 5 de enero de 1508 en la que se comunica que Fernando el Católico ha hecho merced a Luis y Francisco de Gricio, hijos del difunto secretario Gaspar de Gricio, del cobro de una renta en Indias que tenía el secretario, desde la fecha de la muerte, el 7 de noviembre en adelante, parece aclararse la fecha exacta de su fallecimiento, es decir, el citado 7 de noviembre de 1507.

 

Obras de ~: Libro de las Cosas que están en el thesoro de los alcázares de Segovia el cual hizo Gaspar de Grizio por mandato de la reina Isabel, s. l., 1503.

 

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Dolores Carmen Morales Muñiz

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