Watteville de Joux, Carlos. Barón de Watteville y conde de la Corbière, en el Franco Condado. Château- Vilain (Nozeroy, Francia), 1604-1605 – Lisboa (Portugal), 1670. Militar, caballero del Toisón de Oro.
Segundogénito de Gerardo Watteville de Joux (1575-1637), I marqués de Conflans (1621-1637) en el Franco Condado (hoy Albertville, Francia), y de su esposa Catalina Bobbio, condesa de Bussolino. Fue hermano de Felipe Francisco (1601-1635), que no llegó a heredar los títulos paternos, y de Juan (1613-1702), abad de Baume-les-Messieurs, cuya azarosa y novelesca vida narraron, entre otros, Saint Simon, Bouchot, Dufrasne y Jay. Su bisabuelo paterno, natural de Berna (Suiza), hubo de afincarse en tierras borgoñonas por motivos religiosos y adaptó su apellido Wattewyl a la lengua francesa (Watteville), en la que a menudo es citado por Batteville o Vatteville, así como Batavila, Batevile, Vatevil y otras formas derivadas en castellano. Tampoco existe consenso genealógico, pero la filiación apuntada aquí no contradice a ninguno de los testimonios coetáneos invocados. En 1654 había heredado ya de su abuela materna el condado de Corviers (hoy La Corbière, Savoya, Francia); no obstante, hasta el final de sus días fue conocido como barón de Watteville, título que usaron también todos los segundones de su linaje, tanto sus tíos como hermanos.
En 1623 servía en la Valtellina, en el Tercio de Infantería borgoñona de que era maestre de campo su tío paterno Pedro, luego capitán general de la gendarmería de Milán (caballería pesada), en cuya compañía de guardias se le vuelve a hallar en 1632. Tras la muerte del maestre de campo Cristóbal de Reincourt en el sitio de Vercelli (1638), le sucedió al mando del tercio borgoñón que operaba en el Estado de Milán, deshecho en la heróica defensa de Trino ante Turenne (1643), que ganó allí su bastón de mariscal de Francia. Posteriormente asistió a la defensa de los presidios toscanos (1646), a la recuperación de Nápoles (1648) y, desde 1650 hasta 1653, en la armada que operó en la ría de Burdeos en apoyo de los frondistas sublevados contra el rey de Francia. En 1651 había sido recompensado con la Capitanía General de Guipúzcoa, residiendo en San Sebastián desde 1654 hasta que, el 7 de septiembre de 1660, embarcó en Pasajes rumbo a Londres para cubrir la embajada ordinaria del Rey de España ante la Corte de Carlos II de Inglaterra, restaurado en el Trono tras la muerte de Cromwell. Su sobrino Juan Carlos (1628-1698), II marqués de Conflans, le había precedido en julio como embajador extraordinario para felicitar al Rey por su entronización, pero la historiografía confunde frecuentemente al tío con el sobrino, como revela el trabajo de José Pablo Alzina, aunque la crónica de Barrionuevo revela que el verdadero parentesco entrambos era conocido en su tiempo.
El 10 de octubre de 1661 (30 de septiembre del calendario juliano), durante la acreditación del embajador de Suecia en Londres, protagonizó un notorio incidente diplomático al exigir la precedencia sobre el embajador francés, conde de Estrades. El asunto causó gran revuelo, ofendió a Luis XIV y daría lugar a la declaración solemne del conde de Fuentes, enviado expresamente a París, de que los embajadores españoles no entrarían jamás en competencia con los de Francia en cualquier parte donde se hallaran (24 de marzo de 1662). El barón, llamado a Madrid, fue enviado preso al castillo de Santorcaz “para hacerle proceso de las demasías que le cargan, pero júzgase que librará bien aunque en lo público se hagan estas demostraciones por razones políticas que hoy se deben abrazar” (Avisos de Barrionuevo, IV, 398). El hecho fue profusamente tratado por los memoristas de la época (Pepys, Clarendon, Dangeau, Estrades, etc.), no citados en la bibliografía por no adensarla en exceso.
Carlos recobró la confianza de la Corte española, aunque no en vida de Felipe IV. La Regencia le confió una embajada extraordinaria a Roma (1666) y cooperó con su hermano el abate, por entonces embajador ante los cantones helvéticos, en la preparación de un tratado defensivo que garantizara la seguridad del Franco Condado. A su regreso, fue designado embajador permanente ante el Sacro Romano Imperio (1667); sin embargo, antes de que hubiese partido a Viena se cerró la paz con Portugal (13 de febrero de 1668) que ponía fin a la Guerra de Restauración (1640-1668), prefiriéndose entonces que se encargara de la nueva embajada de Lisboa. El Rey agradeció su desempeño honrándole, el 4 de septiembre de 1670, con el Collar de la Orden del Toisón de Oro, pero no llegaría a serle impuesto, porque falleció poco después.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, Milán, lib. 1805, fol. 426 (Consulta del Consejo de Italia sobre la promoción del Barón de Batevila a maestre de campo, 27 de abril de 1638); Estado, leg. 3356 (Petición de merced del Barón Carlos Bativila y relación de sus servicios, año 1642); leg. 2074 (Viaje a Burdeos del barón de Vatevila y mercedes que solicita, año 1650); legs. 2079 y 2082 (Cartas del Barón de Vatevila al Archiduque Leopoldo sobre las operaciones de la armada que estaba en la Ria de Burdeos y pérdida de la ciudad, años 1652 y 1653); leg. 3887 (Relación de servicios de Francisco Foissotte, año 1653); Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 1296, (Relación de servicios de Carlos Chefallon, año 1656); leg. 832 (Relación de servicios de Juan de Barroeta, año 1662); Archivo Municipal de Hondarribia, Fondo histórico, lib. 3; reg. 1 (Carta del Capitán General Barón de Bateville dando el pésame a la ciudad por la muerte del Maestre de Campo don Diego Laínez, 24 de julio de 1651).
A. Paz y Meliá (ed.), Avisos de D. Jerónimo de Barrionuevo (1654-58) y apéndice anónimo de 1660 a 1664, Madrid, M. Tello, 1892-1893, 4 vols. (Col. Escritores Castellanos, tomo IV), págs. 296 y 398; J. de Pinedo y Salazar, Historia de la insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Imprenta Real, 1787, pág. 405; J. Paz, Secretaría de Estado. Documentos de las negociaciones de Flandes, Holanda y Bruselas, 1506-1795, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Jerónimo Zurita, 1946 (Catálogo III del Archivo de Simancas), pág. 411 (índ. onom., Vatevila, barón de); J. de Watteville, “Quelques renseignements sur la famille des Watteville et particulièrement sur les Watteville marquis de Conflans”, en Cahiers du Vieux Conflans (Albertville), 1952, págs. 41-51; R. Magdaleno, Papeles de Estado. Milán y Saboya, Valladolid, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1961 (Catálogo XXIII del Archivo de Simancas), índ. alf. págs. 550 (Batavila, Carlos, barón de) y 700 (Vatebila, barón de); M. A. Ochoa Brun, Historia de la Diplomacia española, Apéndice I, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2002, págs. 144, 198 y 234 (Biblioteca diplomática española, sec. Estudios n.º 6); A. de Ceballos-Escalera y Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Palafox & Pezuela, 2000, pág. 367; J. P. Alzina, Embajadores de España en Londres, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2001, págs. 116-117 y 120-121; J. L. Sánchez Martín, “Identificación de los llamados maestres de campo del Senado”, en Researching & Dragona, vol. IX, n.º 22 (2004), págs. 56-57.
Juan Luis Sánchez Martín
