Trivulzio, Carlos Manuel Teodoro. Conde de Musocco; conde de Melzo. Milán (Italia), 1565 – Rüttendorf (antes Ruroort) (Holanda), 9.X.1605. Militar.
Hijo de Juan-Jacobo-Teodoro, conde de Melzo (hacia 1520-1577), patricio milanés, y de su segunda esposa, Octavia Marliani, hija del presidente del Senado de Milán. Sucedió a su padre en el feudo condal de Melzo y en el señorío de Castelzevio (1577), habiendo heredado antes, de un pariente, el condado de Musocco (1573). Se ignora cuándo comenzó a servir al Rey de España, siendo lo más probable que fuera hacia 1591-1592, como voluntario o entretenido en la Guerra de Saboya. Lo cierto es que no consta como capitán hasta 1593, cuando se levantó el tercio de Infantería lombarda de Bernabé Barbo, veterano de Flandes; en él obtuvo una compañía desde su formación hasta noviembre de 1595, año en que dicho tercio se unió a la comitiva del archiduque Alberto para marchar a Flandes. Carlos Manuel no fue con ellos, porque recibió patente para levar una de las compañías de lanzas que habían de sustituir a las seis veteranas que también partieron con el archiduque.
Refiere Aldo Valori que “con el grado de coronel y al mando de 3000 hombres fue enviado por Felipe II al socorro de la casa de Saboya contra Francia”; pero no fue coronel, sino maestre de campo de un tercio de Infantería lombarda. En efecto, ante la sorpresiva declaración de guerra de Enrique IV al duque de Saboya (11 de agosto de 1600), seguida de las conquistas de Bourg y Chambery, el conde de Fuentes ordenó levantar dos tercios de Infantería regnícola para asistir al duque Carlos Manuel de Saboya. Uno había de levarlo Carlos Manuel y el otro su antiguo maestre de campo (Barbo), ambos de quince compañías a doscientos hombres cada una; es decir, tres mil hombres en cada tercio. Barbo, que había comenzado a levar antes, tuvo completo el suyo a mediados de septiembre; Trivulzio lo logró en octubre. Reforzados por otros dos tercios de infantería española (Borja y Orozco) y bajo el mando del duque de Saboya, cruzaron los Alpes por el Pequeño San Gotardo a primeros de noviembre para socorrer Montmélian, que se rindió el 9 de dicho mes, dos días antes de que llegaran. El ejército acampó entonces en el valle de Tarntaise, junto a Aixme, donde se mantuvo tras rechazar a los franceses, pero hubo de repasar los Alpes el 23 de noviembre, ante la imposibilidad de mantenerse allí en invierno.
Tan repentinamente como estalló aquella guerra vino también su solución mediante el Tratado de Lyon (17 de enero de 1601), por el cual el duque de Saboya cedió a Francia la mayor parte de sus territorios transalpinos —salvo un pasadizo a Borgoña por el puente de Gressin, sobre el Ródano— a cambio del condado de Saluzzo. Una vez que los franceses evacuaron Charbonnières y el valle de Maurienne (11 de mayo de 1601), pudo el conde de Fuentes preparar el envío de importantes refuerzos a Flandes; entre ellos, el tercio de Trivulzio. El 24 de mayo recibió instrucciones de completar su pie a costa de algunas compañías del tercio de Barbo —de las cuales incorporó tres completas— y en junio emprendió la marcha, ahora dificultada por la proximidad de los franceses, que sin embargo no estorbaron su tránsito. El 26 de junio pasaban muestra en Nancy (Lorena) casi nueve mil hombres de cuatro tercios: los napolitanos de Bella y Spina, el de Trivulzio y el de Orozco, que nombrado gobernador de Alessandria había sucedido en Juan de Bracamonte. Ésta fue la expedición más numerosa que jamás atravesara el “camino español”, una ruta prácticamente sellada por el referido Tratado de Lyon.
Carlo Emanuele sirvió con su tercio en el asedio de Ostende desde mediados de julio de 1601 hasta el mes de mayo del siguiente año, en que regresó a Italia con licencia de seis meses. Al volver a Flandes, el archiduque le concedió el empleo de teniente general de la Caballería del Ejército, a la que sirvió hasta su muerte en el curso del asedio de Wachtendonk, en el ducado de Gueldres. El conde de Bucquoy se había puesto sobre dicha plaza el 8 de octubre mientras Spinola vigilaba al ejército de Mauricio. El día 9, los holandeses intentaron meter socorros, trabándose un combate cerca de Ruroort para impedirlo. Se peleó vivamente por espacio de cuatro horas, pero finalmente los holandeses fueron rechazados a costa de severas pérdidas. A Spinola le mataron el caballo y Carlos Manuel perdió la vida “cuando veía ya retirarse casi enteramente al enemigo”. Dicha retirada, provocada por su decidida intervención, aseguró a Bucquoy la circunvalación de la plaza, que se rendiría el 27 de octubre.
Se había casado en 1595 con Catalina Gonzaga, con la que tuvo cuatro hijos, aunque dos murieron en la infancia. Le sobrevivieron Juan Jacobo II (1596-1656) e Hipólita (1600-1638), que se casaría con Honorato II, príncipe de Mónaco. El varón, que fue príncipe I de Musocco (1605) “por los servicios de su padre”, se casó en 1615 con Juana María Grimaldi (fallecida en 1620), con la que aseguró la sucesión de su Casa.
Carlos Manuel, a menudo citado simplemente como Teodoro Trivulzio, no aparece en el Index Bio- Bibliographicus Notorum Hominorum, también conocido como World Biographical Index, lo que teóricamente supone que carece de registros en obras biográficas colectivas de referencia. Sin embargo, el inapreciable trabajo compilativo de la editorial K. G. Saur Verlag ha venido pasando por alto, al menos hasta la cuarta edición de dicho Índice, las breves reseñas de Aldo Valori y Conrado Argegni.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 1299, Orden de S.E. para que Bernabò Barbo, maestre de campo de Inf.ª italiana, disponga el traslado de la compañía del capitán Pietro Antonio Frascata, una de las de su tercio, al tercio del maestre de campo Conde Theodoro Trivultio (Milán, 24 de mayo de 1601).
Lettera nella quale è narrato il sucesso in Fiandra ai 9 di ottobre del 1605, Milano, c. 1605-1606 (copia en Biblioteca Ambrosiana, Milán); P. Giustiniani, Delle guerre di Fiandra, Amberes, 1609; P. Morigi, Della nobilità di Milano, Milano, 1695; G. Bentivoglio, Historia della Guerra di Fiandra, Venecia, 1778, págs. 113, 115 y 141; L. A. Muratori, Annali d’Italia, t. XI, Roma, 1788, págs. 23 y ss.; A. Valori, “Condottieri e generali del Seicento”, en Enciclopedia Biográfica e Bibliográfica Italiana [EBBI], serie XX, Roma, Istituto Editoriale Italiano, 1934, pág. 405; C. Argegni, “Condottieri, capitani, tribuni”, en EBBI, serie XIX, vol. III, Milán, Istituto Editoriale Italiano, 1936-1937, pág. 329; J. L. Cano de Gardoqui, La cuestión de Saluzzo en las comunicaciones del Imperio español, 1588-1601, Valladolid, Universidad, Facultad de Filosofía y Letras-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Historia Moderna, 1962.
Juan Luis Sánchez Martín
