Calvo, Bonifaci. Génova (Italia), 1253 ant. – ?, 1266 post. Trovador.
No cabe duda de que hay que identificar a este trovador genovés de expresión occitana, documentado en la Corte castellana en los primeros años del reinado de Alfonso X, con el autor de sólo dos composiciones, que en los cancioneros gallegos aparece como Bonifaz de Genua. Probablemente llegó a la Corte castellana con el embajador Nicolás Calvo, que en 1251 consiguió de Fernando III la continuidad de la colonia genovesa establecida en Sevilla desde la época musulmana.
Este mismo personaje recibió tierras en el Repartimiento, figurando desde entonces los Calvo entre las familias nobles sevillanas de origen genovés. Es autor de diecinueve composiciones en provenzal (de las que diez son sirventeses; dos, partimen; un plany; y otra, descort) y dos cantigas de amor en gallego.
Tres de sus composiciones provenzales (Mout a que sovinenza, Un nou sirventes ses tardar y En luec de verians floritz), refieren a problemas políticos de Alfonso el Sabio y datan de entre 1253 y 1255, cuando este rey pretendía el vasallaje de Navarra aprovechando la crisis que provocó la muerte de Teobaldo I y la minoría de su hijo. La oposición de Aragón, que amenazó con la guerra, impidió que sus deseos pudieran satisfacerse pero no cabe duda de que esas composiciones estaban destinadas a crear un estado de opinión pública favorable a la guerra. En conjunto, Bonifacio Calvo (sea como poeta a su servicio, sea como miembro de una importante casa comercial genovesa establecida en Sevilla) debió de permanecer en la Corte alfonsí muchos años, pues son un total de siete las composiciones que de una forma u otra se refieren a Alfonso X. De hecho, la única noticia que lo sitúa con seguridad fuera de la Península es un intercambio poético con el veneciano Bartolomé Zorzi, datable hacia 1266 cuando éste, como resultado de un encuentro militar entre las dos repúblicas, estaba prisionero en Génova.
En su obra amorosa en occitano pondera intensamente la altísima calidad de su dama, lo que hizo pensar a la crítica en una princesa de sangre real según conjetura de Jean de Nostredame, cuya biografía del poeta —evidentemente fabulosa— encierra, sin embargo, datos históricamente verificables. De hecho, el trovador gallego Airas Moniz d’Asme interpretó del mismo modo la canción Tant auta domna·m fai amar / Amors (Piccat, 1989, n.º 2), que parodió en otra composición donde afirmaba que “iá chus seu nome non direy; / c’a feito [ia] mh a nomeey” (Ajuda, n.º 316); le acusaba, por tanto, de haber manifestado claramente la personalidad de la mujer cantada, tan alta que, según sus propias palabras, requería la intervención del Rey para conseguir sus favores.
Un nou sirventes ses tardar es un sirventés plurilingüe cuyas estrofas primera y cuarta están escritas en occitano; la segunda, en galaico-portugués; la tercera, en francés; y la tornada es trilingüe. No cabe duda de que en aquel remoto período, cuando el castellano apenas había iniciado la andadura de su prosa, el autor usó las lenguas literarias propias de las tres cortes cuyos reyes se enfrentaban: el occitano (usual en la poesía de la Corona de Aragón desde Alfonso el Casto), el gallego (lengua de la Corte castellana desde tiempos de Alfonso VIII) y el francés (lengua familiar de la Casa de Champaña, reinante a la sazón en Navarra, y lengua poética del recién fallecido Teobaldo I, el Rey Trovador). Se puede datar en 1254-1255, entre el encuentro de Jaime I y Margarita en Monteagudo y las paces de fines de 1255.
Aparte de este intercambio poético con un trovador gallego-portugués y del uso de esta lengua en un texto plurilingüe, la naturalización de Bonifaci Calvo en la Corte castellana hizo que fuera el único trovador provenzal que compuso también dos poemas en galaico-portugués, conservados en el Cancioneiro da Ajuda (n.os 265 y 266). El primero es de meestria, el segundo, de refram, pero en ambos se exhibe tanto el dominio de la lengua como de las técnicas compositivas de esta escuela. Apenas cierta obsesión por la forma y el extraordinario artificio de las rimas de la primera composición permiten pensar que se trata de un autor nacido y formado en el ámbito occitano, donde las exigencias de la técnica compositiva eran muy superiores. Su participación en dos líricas que usaban no sólo lenguas distintas, sino diferentes técnicas y concepciones del amor distantes, lo convierte en un caso muy particular en la historia del movimiento trovadoresco.
Obras de ~: [“Poemas”], en C. M. de Vasconcelos, Cacioneiro da Ajuda, Halle, Max Niemeyer, 1904, 2 vols.; Le rime di Bonifacio Calvo, ed. de F. Branciforti, Catania, Università, 1955; “Le cantigas d’amor di Bonifacio Calvo”, ed. de M. Piccat, en Zeitschrift für Romanische Philologie, 105 (1989), págs. 161-177.
Bibl.: M. Brea, “Los versos gallego-portugueses del sirventés trilingüe de Bonifacio Calvo”, en J. Montoya Martínez y J. Paredes Núñez (eds.), Estudios románicos dedicados al Prof. Andrés Soria Ortega, Granada, Secretariado de Publicaciones de la Universidad, 1985, págs. 45-53; V. Beltran, “Los trovadores en las cortes de Castilla y León: Bonifaci Calvo y Ayras Moniz d’Asme”, en Cultura Neolatina, 45 (1986), págs. 45-57; “Tipos y temas trovadorescos: Bonifaci Calvo y Ayras Moniz d’Asme”, en Revista de Literatura Medieval, 1 (1989), págs. 9-13; L. Formisano, “Un nou sirventes ses tardar: l’emploi du français entre pertinence linguistique et pertinence culturelle”, en VV. AA., O cantar dos trobadores. Actas do Congreso (Santiago de Compostela, 26 e 29 abril 1993), Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1993, págs. 137-154; G. Tavani, “Il plurilinguismo nella lirica dei trovatori”, en V. Orioles (ed.), Documenti letterari del plurilinguismo, Roma, Editrice Il Calamo, 2000, págs. 123-142; E. Gonçalves, “Des cansos redondas dans la lyrique galego-portugaise?”, en N. Henrard, P. Moreno y M. Thiry-Stassin (eds.), Convergences médiévales. Épopée, lyrique, roman. Mélanges offerts à Madeleine Tyssens, Bruxelles, De Boeck Université, 2001, págs. 185-208; V. Beltran, La corte de Babel: política y poética de las lenguas en la España del siglo xiii, Madrid, Gredos, 2005.
Vicenç Beltran