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José Bermudo Mateos

Biografía

Bermudo Mateos, José. Huertas de Ánimas, Trujillo (Cáceres), 9.XI.1853 – Madrid, 18.IX.1920. Pintor y artista.

Nació en el seno de una familia acomodada: su padre, Carlos Bermudo Galván, pertenecía a la clase capitalista de Azuaga (Badajoz), y su madre, Cándida Mateos y Fernández, era hija de ricos labradores de Huertas de Ánimas. Fue el primogénito de ocho hermanos. Estudió, en Madrid, Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, pero cuando le faltaba un año para terminar, dejó la carrera por motivos de salud. Cuando se recuperó comenzó a trabajar en la intendencia de Palacio durante el reinado de Amadeo de Saboya y luego trabajó hasta su jubilación en la fábrica del Gas de Madrid.

Sus padres le matricularon para estudiar dibujo en un instituto, obteniendo buenas calificaciones que le permitieron el acceso a la Escuela Superior de Pintura, donde estudió también escultura y grabado.

Una de sus primeras obras fue Mefistófeles. En 1874 se fundó la clase de acuarela, en la que fue admitido Bermudo junto a los maestros Casado de Alisal, Sanz, Pradilla, Mejía y otros. Por motivos de salud, abandonó el grupo, recibiendo un oficio de la Tenencia de Alcaldía del distrito del Hospital de Madrid para que se presentara, pues había sido denunciado por no haber entrado en quintas. Alegó sus causas dentro de las leyes, pues entró en quintas anticipadas en el año 1872, y por olvido del ayuntamiento no fue incluido, por lo que quedaba libre siempre que fuera justificado su empadronamiento, como demostró pocos días después.

Hizo oposiciones a las plazas de pensionados a Roma por el Ministerio del Estado y ejecutaba el segundo ejercicio cuando, animado por sus compañeros que iban a París e Italia, decidió marcharse de la academia. Durante los años 1877 y 1878 estuvo en París y en algunas poblaciones de Italia, pintando y vendiendo gran parte de su obra.

A finales de 1878 regresó a España, concretamente a Leganés, donde por aquel tiempo residían sus padres, aunque viajaba continuamente a Madrid. Mantenía buenas relaciones con el alcalde de Leganés, pues solían viajar juntos a Madrid y, además, había vendido un retrato de Alfonso XII, de cuerpo entero y tamaño natural, al ayuntamiento de esta ciudad. Poco después se marchó a Extremadura, pasando grandes temporadas en Plasencia y en Huertas de Ánimas, donde pintó algunos cuadros sobre costumbres de la región.

En sus obras destaca su espíritu romántico, costumbrista, con un lenguaje figurativo y realismo decimonónico, capaz de conseguir calidades por su capacidad de dibujante y suficiente práctica académica. Sus obras de género costumbrista se encuadran en un ambiente rural, con paisajes de fondo muy desarrollados, dando lugar a numerosos detalles descriptivos y suaves lejanías.

Son composiciones equilibradas de situaciones entrañables y cotidianas, testimonio de un realismo posrromántico, con una serenidad exaltada bucólicamente, a través de colores luminosos y brillantes.

En 1881 se casó con Rosa Ardura Campayo, a la que conoció en Aranjuez, cuando iba a tomar apuntes en aquellos jardines, en compañía del pintor catalán Santiago Rusiñol. Tuvieron tres hijos. A los cinco años abandonó a su esposa y se marchó a vivir con otra mujer, Visitación Alfaro, de Sevilla; fruto de esta relación, Bermudo tuvo otros tres hijos.

Participó en las Exposiciones Nacionales de 1881, 1884 y 1889, obteniendo diferentes premios, y este último año, se marchó por primera vez a América. Fue nombrado presidente de la Comisión de Artistas de la Exposición Internacional de Chicago, encargado de organizar los envíos de las obras a los Estados Unidos, y participando él mismo en la exposición con la obra Las que esperan, que aún se conserva en el Art Institut de Chicago. Abandona América y comienza a viajar por Europa, siendo nombrado en 1894 ayudante de la Escuela Central de Artes y Oficios en la clase de colorido y composición, y presidente de la clase libre en la Real Academia de San Fernando, presentando su renuncia como ayudante de la Escuela Central.

Entre los años 1897 y 1898 hizo varias exposiciones en Buenos Aires, en el Salón Witcomb, por las que fue muy elogiado. En 1899 envió una carta al Ayuntamiento de Trujillo, ofreciendo como obsequio un cuadro firmado por él de su majestad el rey Alfonso XIII, pero la situación económica que atravesaba en esos momentos el municipio le obligó a no aceptar la obra por no poder corresponder dignamente al obsequio que Bermudo les ofrecía. El presidente y la corporación, con fecha 31 de diciembre de 1898, acordaron por unanimidad otorgarle una subvención de quinientas pesetas en concepto de hijo predilecto de Trujillo, para ayuda de sus trabajos y presentación en la Exposición Universal de París, motivo por el cual había solicitado la ayuda.

El año 1899 fue uno de los más importantes de su vida, gracias a los reconocimientos recibidos por su labor artística, como la condecoración de la Cruz de Caballero de Isabel la Católica, en la Exposición Nacional de Bellas Artes por el cuadro Vaya un par.

Ese año también fue nombrado restaurador de primera clase del Museo Nacional, pero no aceptó pues decidió marcharse a París. En 1901 fue nuevamente condecorado en la Exposición Nacional, con la Cruz de Comendador de Isabel la Católica, con la obra Un buen partido, que plasmaba los sombríos colores de un bonito paisaje bilbaíno.

En Argentina decoró el frente de la capilla del Hospital Español de Buenos Aires, cuya tarea duró varios años y se desarrolló de forma intermitente. En 1903 se marcha a Uruguay haciendo algunas exposiciones en Montevideo, después partirá para Chile, pues tenía deseos de conocer aquel país y cruzar las pampas, y realizará algunos trabajos en diferentes puntos como Santiago, Valparaíso y Viña del Mar. regresó a España en 1906, para realizar varias copias de los tapices de Toledo que le habían sido encargadas, alternando su estancia en Madrid con su pueblo natal, donde pasó casi todo el tiempo que estuvo en España.

En 1913 participó en la Exposición Nacional que se celebró en la República Argentina con un gran éxito, pasando después a Brasil, donde hizo varias exposiciones en Río de Janeiro, São Paulo, Santos y Porto Alegre.

Al estallar la guerra europea al año siguiente, se empezaron a notar sus consecuencias en todo el mundo y en todos los órdenes. Bermudo se dedicaba fundamentalmente a los trabajos de caballete que recibía por encargo, pues era lo que más le facilitaba su vida; sin embargo, entonces esta actividad se paralizó totalmente.

Esta circunstancia, unida a la situación política y a su idea de poner en práctica un invento industrial denominado “palanquílice”, fue la causa de regresar a España. Por dicho invento se le concedió un diploma de honor en la exposición celebrada en La Coruña, y por sus obras pictóricas recibió el galardón del presidente de la Diputación Provincial cacereña, Medalla de Oro al Mérito Provincial.

El día 18 de septiembre de 1920, Bermudo Mateos murió en Madrid en la calle de Ferraz, número 52, de una pleuresía. Recibió sepultura en el cementerio de la Almudena, cumpliendo sus últimos deseos para que su funeral fuese algo sencillo y familiar.

 

Obras de ~: Mefistófeles, 1873; La sorpresa, 1873; Bacante, 1876; Para dos perdices, dos, 1876; Retrato de Alfonso XII, 1878; Las corridas de cinta, 1880; Una manola, Museo de la Diputación de Cáceres, 1881; Alegoría del 2.º centenario de Calderón de la Barca, Museo de la Diputación de Cáceres, 1881; Los presentes para una boda, col. del Conde de Eleta, 1884; Los mártires, Ayuntamiento de Mataró, 1884; S. M. Alfonso XII visitando a los coléricos en Aranjuez, Museo de Historia de Madrid, 1887; Pasó el chubasco, 1889; Mujer de espaldas, Museo de la Diputación de Cáceres, 1890; Tentación, col. de la familia Bermudo, 1890; Un ángel más, 1890; Tentación, col. de la familia Bermudo, 1891; Las que esperan, Chicago Art Institut, 1891; Los hijos de Antonio Pérez ante Rodrigo Vázquez, Museo de Bellas Artes de la Coruña, 1892; Bajo toldilla, Museo de Bellas Artes de la Coruña, 1892; Un cigarro que no arde, col. de la familia Bermudo, 1892; Quien más mira, menos ve, 1894; Retrato de Dña. Cesarea Valentí de Llamazares, 1896; Ermita de S. Quintín, 1898; Retrato de su hijo Augusto, col. de la familia Bermudo, 1899; Vaya un par, Museo de la Diputación de Cáceres, 1899; Un buen partido, 1901; Retrato de D. Juan Saralegui y sus hijos, 1901; La Santísima Trinidad, altar mayor de la capilla del Hospital Español, Buenos Aires, 1902; La oración en el huerto, testero de la capilla del Hospital Español, Buenos Aires, 1902; Cristo dando vista a los ciegos, pabellón Temperley del Hospital Español, Buenos Aires, 1902; Sagrado corazón, pabellón Temperley del Hospital Español, Buenos Aires, 1902; Retrato de D. Antonio Saralegui, salón Presidencial del Hospital Español, Buenos Aires, 1902; Somorrostro (apunte), 1903; Capricho (cabeza), 1903; Desayuno, 1903; Campesinas, 1903; Limpieza, 1903; Somorrostro (el castañal), 1903; Alegoría conmemorativa al 1.er centenario de la Revolución del 9 de Mayo (18101910), 1910; Un franciscano, Museo Nacional de Bellas Artes de la República Argentina, 1911; Flora, 1913; Impresiones de río (Jardín Botánico), 1913; Sierra Nevada, col. particular de Porto Alegre, 1913; Retrato de niña, Museo Provincial de Cáceres, 1913; Retrato de mujer, Museo de la Diputación de Cáceres, 1913; Manos, Museo de la Diputación de Cáceres, 1914; Recitando, Museo de la Diputación de Cáceres, 1914; Paisaje, Museo de la Diputación de Cáceres, 1914; Buenos amigos, col. particular de Madrid, 1920; Retrato de D. Manuel Fernández y González, s. f.

 

Bibl.: VV. AA., Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1881, Madrid, Imprenta Manuel Tello, 1881; M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Moreno y Rojas, 1883 (reimp., Madrid, Giner, 1975); Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884, Madrid, Imprenta Manuel Tello, 1884; Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887, Madrid, Tipografía El Correo, 1887; Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1890, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1890; “Tentación”, en Catálogo de la 1.ª Exposición de Bellas Artes de Barcelona, Barcelona, 1891, pág. 41; Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1892, Madrid, R. Álvarez, 1892; Catálogo de la IV Exposición Bienal del Círculo de Bellas Artes del 18 de Mayo de 1894, Madrid, Enrique Jaramillo, 1894; Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1895, Madrid, 1895; Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1899, Madrid, Imprenta y Fundación Hijos de J. A. García, 1899; Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901, Madrid, Casa Editorial Mateu, 1901; Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, Madrid, 1920; B. Pantorba, Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España, Madrid, Gráficas Nebrija, 1948 (reed., Madrid, Jesús Ramón García-Rama, 1980); F. J. Pizarro Gómez, “El costumbrismo extremeño de los siglos xix y xx en el panorama pictórico español de su tiempo”, en Alcántara (Cáceres, Institución Cultural El Brocense), 9 (1986); J. Gutierréz Burón, Exposiciones Nacionales de pintura en España en el siglo xix, vol. 2, Madrid, Universidad Complutense, 1987; Catálogo de pinturas del Museo Municipal de Madrid, Madrid, 1990; VV. AA., Pintores costumbristas extremeños, Cáceres, Institución cultural El Brocense, 1990-1991; VV. AA., Cien años de pintura en España y Portugal (1830-1930), vol. I, Madrid, Antiqvaria, 1991; M. M. Lozano Bartolozzi, Bermudo Mateos (tríptico), Sevilla, Exposición Universal, 1992; VV. AA., Costumbristas extremeños, Cáceres, Institución cultural El Brocense, 1993; J. A. Ramos Rubio, “Aportaciones inéditas sobre la vida y obras del pintor José Bermudo Mateos”, en Actas de los XI Coloquios Históricos de Extremadura, Cáceres, 1996, págs. 303-318; Cánovas y la Restauración, catálogo de exposición, Madrid, Comisión Nacional Conmemorativa del centenario de la muerte de D. Antonio Cánovas del Castillo [1998]; Y. Fernández Muñoz, El pintor Bermudo, Cáceres, Institución Cultural El Brocense, 2002; Y. Fernández muñoz y J. A. Ramos Rubio, “Una obra inédita del pintor Bermudo”, en Norba-Arte (Universidad de Extremadura), XXII-XXIII (2002-2003), págs. 151-161.

 

José Antonio Ramos Rubio

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