Roig Solé, Juan. Reus (Tarragona), 25.IV.1835 – Barcelona, 8.I.1918. Escultor.
Hijo de un carpintero, recibió sus primeras lecciones del abuelo y de un tío del pintor Mariano Fortuny, con los cuales aprendió a modelar figuras de pesebre.
En 1850 se trasladó a Barcelona y entró como aprendiz en el taller del marmolista Vicente Estrada y, posteriormente, en el taller del escultor Ramón Padró Pijoan (1809-1876), especializado en imaginería religiosa y discípulo predilecto del gran escultor neoclásico Damián Campeny. En la Ciudad Condal también se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja de Barcelona. El Ayuntamiento de su ciudad natal encargó en 1853 al joven Roig Solé cuatro figuras para decorar las pescaderías de la ciudad, siendo éstas las primeras obras conocidas del escultor.
Poco después realizó una figura representando a Jesús atado a la columna, destinada a la parroquia de San Francisco de Reus. En 1856 se dio a conocer públicamente en Barcelona exponiendo cinco obras en una muestra organizada por la Asociación de Amigos de las Bellas Artes y a los veintitrés años se emancipó del maestro Padró y abrió su propio taller. Colaboró en importantes obras colectivas, como la cascada del Parque de la Ciudadela de Barcelona, el monumento que Barcelona dedicó al naviero Antonio López López, primer marqués de Comillas, para el cual esculpió uno de los relieves que decoran el pedestal y la fachada de la Catedral de Barcelona (1887-1890), donde aportó las setenta y seis estatuillas de la arquivolta de la portada principal. De Roig Solé es asimismo la alegoría de la Industria (1883) que en la puerta del edificio del Bolsín de Barcelona acompaña a la alegoría del Comercio, obra del escultor Rosendo Nobas. La obra más popular debida a Roig Solé es la llamada Dama del paraguas (1884-1885), que culmina una alta fuente situada dentro del recinto del citado Parque de la Ciudadela de Barcelona, obra que causó un gran impacto entre el público al distanciarse de la dicotomía clasicismo-romanticismo para plantearla entre romanticismo y realismo. El escultor representó una dama vestida siguiendo la moda contemporánea y sosteniendo un paraguas abierto del cual resbalaban gotas de lluvia. La aprobación de la mencionada estatua puso de manifiesto la identificación de la burguesía barcelonesa de la década de 1880 con el realismo y supuso, con palabras de Francesc Fontbona, la entronización del verismo de la vida cotidiana en la estatuaria pública catalana.
Roig Solé realizó mucha obra funeraria con aportaciones en panteones de los cementerios de Comillas (Cantabria), Barcelona, Villanueva y Geltrú (Barcelona) y Reus (Tarragona), y practicó con notable éxito el género del retrato. Fue un gran defensor de la utilización del mármol en una época en que la tierra cocida, debido a su bajo coste económico, era el material que más se utilizaba para la ornamentación escultórica. Asimismo luchó para dignificar la imaginería religiosa, género que se había vulgarizado ostensiblemente a causa de la gran profusión de imaginería seriada procedente de los talleres dedicados a comercializar este tipo de imágenes. Roig Solé ocupó la Cátedra de Escultura de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y fue nombrado miembro numerario (1873) y, posteriormente, secretario (1876) y director (1882) de la Sección de Arte de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. En 1877 fue miembro fundador de la Asociación Artístico-Arqueológica Barcelonesa. Entre sus discípulos destacaron los escultores Enrique Clarasó, José Campeny, Manuel Fuxá y Juan B. Alentorn.
Obras de ~: Alegorías y medallones, monumento a los constructores del ferrocarril de Garraf, 1881; Alegoría de la Industria, 1883; Relieve alegórico de la Unión de los ferrocarriles con Francia, monumento a Antonio López, 1884; La dama del paraguas, 1884-1885; Laboremus, 1888.
Bibl.: F. Elías, L’escultura catalana moderna, Barcelona, Barcino, 1928; J. Iglesies, L’escultor Joan Roig Solé, Reus, Rosa de Reus, 1955; S. Alcolea, Escultura catalana del segle XIX. Del Neoclassicisme al Realisme (catálogo de exposición), Barcelona, Fundación Caixa de Catalunya, 1989; J. Subirachs Burgaya, L’escultura del segle XIX a Catalunya, Barcelona, Publicaciones de la Abadía de Montserrat, 1994; J. R. Triadó y J. Subirachs, Escultura moderna i contemporània. Art de Catalunya, vol. VII, Barcelona, L’Isard, 1998; C. Reyero, La escultura conmemorativa en España, Madrid, Cátedra, 1999; F. Fontbona, “La imagen de Barcelona a través de la escultura pública”, en Historia y política a través de la escultura pública, 1820-1920, Zaragoza, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Institución Fernando el Católico, 2003.
Judit Subirachs Burgaya
