Martínez del Valle, José. Segovia, 28.VII.1675 – 27.IV.1743. Platero.
Hijo del platero Pedro Martínez Valle y Francisca Gutiérrez Arredondo. Fue bautizado en la iglesia de San Martín, ejerciendo de padrino el platero Antonio Salbán I. En 1701 contrajo matrimonio en el mismo templo con María Romero de Acebes, emparentada con el también platero Pedro de Acebes. Fue enterrado en la iglesia de San Miguel de Segovia, aunque figura de continuo como feligrés de San Martín. Artista prolífico y uno de los principales representantes de la platería barroca en Segovia. Desplegó su actividad desde finales del siglo XVII hasta la quinta década del siglo XVIII.
Se formó en el taller paterno y comenzó a trabajar de manera autónoma muy joven, cinco años antes de la muerte de su progenitor. Entre sus primeros encargos, ya en 1695, se cuentan diversos objetos de plata para la parroquial de Puebla de Pedraza (naveta, incensario y vinajeras). En 1700 realizaba la cruz procesional de Paradinas, tras la sustracción de la antigua.
En 1709 labraba la custodia de Valseca. Tres años después concertaba la hechura de la lámpara del Santísimo de Santa María Aguilafuente, a lo que siguieron incontables aderezos y reparaciones de orfebrería litúrgica de la diócesis. Hay constancia además de que en 1723 había terminado un par de candeleros grandes para San Andrés de Segovia y de nuevos trabajos para Santa María de Aguilafuente, incluida su custodia.
Hizo luego una cruz nueva para Lastras del Pozo (1725) y las varas de plata de la cofradía de la Magdalena de San Miguel de Segovia, así como una cruz para la manga de la iglesia de Armuña (1728), que ocho años más tarde le encargó dos pares de vinajeras.
En 1734 hacía un incensario y una naveta para Añe y unas vinajeras y un platillo de plata para Madrona, a lo que siguió la concha de bautizar, y en 1738 cobraba cierta suma por reparaciones y por las “esteras” San Miguel de Segovia, así como por el alma de la cruz procesional nueva de la iglesia de San Justo.
Su punzón —“valle”, y al lado el contraste de Segovia: acueducto, también “ios/valle” y contraste acueducto /”Valle” y otras fórmulas combinatorias— aparece en numerosas obras ajenas, dado que fue marcador de la ciudad, al menos entre 1628 y 1639, lo que hace problemáticas muchas atribuciones, si bien suelen constar entonces la marca de plateros como Aragón, Moreno, Castellanos o Cabañas.
Su estilo fluctúa entre las formas desornamentadas de tradición renacentista y el barroquismo apasionado, con una notable variedad de propuestas. Al modo más barroco responden sus numerosas custodias, desde las documentadas de Aguilafuente o Valseca, a las de Carbonero de Ahusín, El Salvador de Segovia, Otero de Herreros, Martín Miguel, Abades, Armuña, Torrecaballeros y Valverde, y los relicarios de San Juan de la Cruz, en los Carmelitas Descalzos de Segovia, y de San Valentín y Santa Engracia, en Caballar, así como un atril del Seminario, de apretada labra menuda. El farol de la catedral que se le atribuye es sin embargo, seguramente de José Pérez.
Más ajustadas a formas tradicionales y comedidas en el ornamento son las cruces: Perogordo —quizá de Bartolomé Moreno—, Santa María de Nieva y Castiltierra, o las de La Trinidad de Segovia y La Cuesta, que derivan directamente del modelo de Juan de Arfe, realizado más de cien años antes para el Colegio de San Felipe y Santiago; la de Etreros se cubre, sin embargo, de apretada decoración repujada, de manera análoga a como hace Baltasar de Nájera. Igual o mayor contención formal muestran en los cálices (San Martín de Segovia, Zamarramala, Marazoleja —con botones de esmalte—), los copones (catedral; coponcillo de Santovenia) o en la cajita hostiaria de Añe, llegando a una severidad escurialense en el portapaz de Paradinas.
También figura su punzón en la sobria naveta de Santa María de Aguilafuente o en los incensarios de esta misma iglesia y de Torre Val de San Pedro.
Obras de ~: Cruz procesional, Paradinas (Segovia), 1700; Custodia, Valseca (Segovia), 1709; Lámpara del Santísimo de Santa María, Aguilafuente (Segovia), 1712; Par de candeleros grandes, San Andrés, Segovia, 1723; Cruz, Lastras del Pozo (Segovia), 1725; Varas de plata de la cofradía de la Magdalena, San Miguel de Segovia, 1725; Cruz para la manga, Armuña (Segovia), 1728; Incensario y una naveta, Añe (Segovia), 1734.
Bibl.: E. de Leguina, Arte Antiguo. La plata española, Madrid, F. Fe, 1894, pág. 185; J. de Vera, “La custodia grande de la iglesia de El Salvador”, en Estudios Segovianos, IV (1952), pág. 593; S. Alcolea, “Artes decorativas de la España Cristiana”, en Ars Hispaniae, vol. XX, Madrid, 1975, pág. 243; E. Arnáez, “José Martínez Valle, platero segoviano del siglo XVIII”, en Archivo Español de Arte, LVII, 225 (1984), págs. 23-35; Orfebrería religiosa en la provincia de Segovia. Siglos XVIII y primer tercio del XIX, 1985, págs. 53-79; VV. AA., Las edades del Hombre [El árbol de la Vida] (Santa Iglesia Catedral, Segovia, 2003), Valladolid, Fundación las Edades del Hombre, 2003, págs. 463 y 485.
Fernando Collar de Cáceres
