Roca de Togores y Valcárcel, Luis Manuel. Conde de Pinohermoso (II). Orihuela (Alicante), 14.I.1775 – Alicante, 8.VI.1828. Noble y militar.
Nació el 14 de enero de 1775 en Orihuela donde fue bautizado en la Catedral. Hijo de Juan Roca de Togores y Escorcia (Orihuela, 1752 – 18.I.1794), y de María Valcárcel y Pío de Saboya (Alicante, 1753) hija de Antonio José Valcárcel y Pérez Pastor, caballero de Santiago, alcaide perpetuo y señor del Castillo de Hellín; y de Isabel Pío de Saboya Moura y de la Cerda, duquesa de Nochera y marquesa de Castel-Rodrigo. Ambos casados el 10 de enero de 1773 en la parroquia de Santa María de Alicante.
II conde de Pinohermoso, vizconde de Casagrande y XI señor de las Cañadas y Baronías de Riudoms, de La Daya-Vieja, del Barranco y de Benejúzar, casó el 22 de septiembre de 1799 en la parroquia de San Juan de Albacete con María Francisca Carrasco y Arce, VI condesa de Villaleal, natural de Albacete donde había nacido el 4 de abril de 1782 hija de Fernando Carrasco y Rocamora, conde de Villaleal y maestrante de Valencia, y de María Joaquina de Arce y Lara.
Poco antes de su boda, siendo alférez de granaderos de las Reales Guardias de Infanterías Españolas, el 22 de junio de 1795, fue promovido a segundo teniente de fusileros del mismo cuerpo bajo el mando del duque de Osuna. Pero pronto su carrera militar se vería truncada y por motivos de su quebrantada salud se le concedió licencia para retirarse con uso de uniforme y fuero militar el cuatro de diciembre de ese mismo año.
Con motivo de la Guerra de Independencia recuperó su carrera militar habida cuenta de que para luchar contra los franceses todas las fuerzas eran necesarias. El 29 de mayo de 1808 recibió la orden de la Junta Militar de colocarse en el mando de organizar una fuerza de mil hombres de Orihuela (Alicante) armados bajo sus expensas con los que se dirigió al frente sin esperar habilitación. Ésta llegaría poco después cuando de forma extraordinaria se le nombró coronel del que se denominaría Regimiento de Cazadores Voluntarios de Orihuela (Alicante) el 13 de junio de 1808. Regimiento que él había puesto en marcha, dotándolo de todos sus recursos necesarios y disfrutando de un mando del que nunca cobraría sueldo alguno. Su éxito en levantar estas tropas fue tal que el general Blake, bajo cuyo mando sirvió el conde, le confirió letras de servicio de brigadier un año después por su mérito particular de haber salido voluntariamente y bajo su propio riesgo mandando la gente armada de Orihuela.
Las cosas no fueron bien en la recién empezada guerra y sobre los restos de la División del Centro, aniquilada por la lucha, por parte de la Junta de Gobierno del Reino se intentó reconstituir una nueva división bajo el mando del general Caro. Dentro de este proyecto se integró la 2ª Brigada de Cazadores de Orihuela, el 13 de enero de 1809 bajo el mando del conde, como jefe de Brigada y rango de coronel, siguiendo las instrucciones del general Blake en junio de ese mismo año. Organizada la defensa, que era la tarea que se le había encomendado, el conde de Pinohermoso no quiso retirarse y sus deseos de continuar desempeñando activamente al mando de la unidad fueron agradecidos por el general Blake, y en julio de ese año salieron el conde y su unidad con destino a Madrid para recibir instrucciones de la Junta Central. En el camino se unió a las fuerzas del capitán general Castaños, dirigiéndose a Caparroso y Tudela (Navarra) donde recibió una herida de bala. Inmediatamente se retiraron hacia Valencia donde participó en la batalla de Tortosa (Castellón) bajo las órdenes directas del mariscal de campo Pedro Cuadrado. Pinohermoso no cejó en su empeño y poco después, a instancia personal, el 27 de julio se le dio pasaporte al conde para que, junto con las fuerzas que comandaba, se pasase al Ejército de Cataluña.
El 12 de octubre fue enviado a primera línea, a la vanguardia que intentaba liberar Gerona del sitio al que la tenían sometida los franceses. Bajo el mando del mariscal de campo Loigorri se unieron las fuerzas de los Cazadores de Orihuela, lo que quedaba del Regimiento de Saboya, los Granaderos de Almería y la Guardia Suiza de Zoy en una columna que dirigió el entonces brigadier O´Donnell. En estas duras circunstancias el conde de Pinohermoso se ganó la admiración de sus superiores por sus muestras de coraje ayudando al socorro de dicha ciudad. Intentando hacer entrar convoyes de víveres a la ciudad después de una penosa marcha de cuatro días, el día 26 llegaron a las puertas de la muralla de la ciudad, sorprendiendo uno de los campamentos de los sitiadores que tomaron al asalto a las órdenes del mencionado O´Donnell. En el intervalo, Pinohermoso se puso en marcha con los convoyes y atravesó las líneas enemigas en un alarde de sangre fría y presencia de espíritu que sería reconocido por sus compañeros. Desgraciadamente el contraataque francés fue enorme y los denodados esfuerzos de O´Donnell y Pinohermoso por entrar en la ciudad no consiguieron su propósito, teniendo que retirarse con una enorme cantidad de bajas. Pinohermoso enfermo y herido fue instado a retirarse pese a sus empeños de seguir en el frente. Persuadido por Loigorri finalmente se retiró el 3 de noviembre a sus casas de Albacete y no volvió a participar activamente en el frente, aunque sí realizó acciones en retaguardia hasta las tomas de Valencia y Alicante por los franceses donde él, como maestrante de Valencia y junto con otros miembros de la ilustre cofradía, se negaron a jurar a José I. Sus méritos militares se vieron confirmados el 7 de febrero de 1815, cuando fue confirmado en su empleo de brigadier de forma oficial por el Rey Fernando VII en agradecimiento a sus servicios concediéndole antigüedad desde el 22 de agosto de 1808 para así poder reclamar los sueldos por los servicios prestados hasta esa fecha.
Políticamente, tras la guerra, Pinohermoso se situó dentro de los ambientes liberales de la época, que culminaron con el levantamiento de Riego de 1820. En esa situación en el mes de febrero de 1822 fue nombrado gobernador militar de Alicante y bajo su mandato se produjo la sublevación realista de Orihuela, donde hubo serios enfrentamientos que presagiaban el final del trienio liberal. Pinohermoso, ante el cariz de los acontecimientos y su delicado estado salud, presentó su dimisión el 28 de julio de ese mismo año. Falleció el 8 de junio de 1828 en Alicante siendo enterrado en el panteón familiar de la parroquia de La Merced de Orihuela.
Fuentes: Archivo Histórico Nacional (AHN), Consejos, 5126, a.1790, exp.12; AHN, Consejos, 8978, a.1794, exp.3835; AHN, Consejos, 8982, a.1848, exp.78; AHN, Consejos, L.2753, a.1793, n.18; AHN, Consejos, 10032, exp.6; AHN, Consejos, 10034, exp.2; AHN, Consejos, 5240, REL.1; AHN, Órdenes Militares, Caballeros Calatrava, mod.192; AHN, Órdenes Militares, Caballeros Montesa, mod.111; Archivo General Militar de Segovia (AGMS), 1ª Sección R-1465.
Diego Valor Bravo de Medina
