Martínez de Tineo y Torres, Juan Victorino. España, c. 1700 – Salta (Argentina), 11.XII.1785. Militar, gobernador de Chiloé (Chile) y Tucumán (Argentina), presidente de la Audiencia de Charcas (Bolivia).
Hijo legítimo de Diego Martínez de Tineo, capitán de Granaderos del Regimiento de Castilla, muerto en el sitio de Barcelona. Sirvió durante más de veinticuatro años en Europa de cadete, teniente de Granaderos y capitán en los Presidios de Ceuta y de Melilla, atacados por los sarracenos. Estuvo en el sitio y rendición de la plaza de la Mirándola, campañas de Lombardía, durante la Guerra de Sucesión, desde donde se le destinó como capitán de Infantería del segundo batallón del Regimiento de Portugal. Pasó a América a bordo de la escuadra del almirante Pizarro.
Gobernador y comandante general de Chiloé, del 1 de abril de 1743 al 15 de diciembre de 1748. Envió once piraguas y ciento sesenta hombres desde Chacao en 1743, para recuperar la artillería de la fragata inglesa Wager, perteneciente a la escuadra del almirante inglés Lord Anson, desde el sitio de su naufragio ocurrido en el archipiélago de Guayaneco el 14 de mayo de 1741; para ello comisionó al alférez Mateo- Abraham Evrard, quien logró recuperar catorce cañones de bronce, ciento trece balas de cañón y más de mil balas de fusil, amén de otros despojos; además le ordenó la construcción de fortificaciones en varios puntos, que no fueron de larga duración. También se preocupó preferentemente de la formación de las milicias y del mejoramiento de los fuertes de Calbuco, Castro, Maullín y Chacao, al que le agregó una batería más e hizo construir un polvorín subterráneo.
También se preocupó de habilitar los caminos de la isla Grande y en el continente, mediante un trato con los indios cuncos, hacer expedito el acceso terrestre a Valdivia. Promovido como capitán general y gobernador de la provincia del Tucumán desde 15 de diciembre de 1748, efectivo en 2 de junio de 1749, hasta el 16 de noviembre de 1754. Desde 1735 las invasiones de las tribus levantiscas del Chaco se repitieron con fatídica frecuencia, pero el coronel Martínez de Tineo logró controlarlas, mediante la fundación de la reducción de la Purísima Concepción de Abipones en la frontera con Santiago del Estero, al mismo tiempo que estableció presidios en el valla del Río Negro, el Tomillar y San Luis de Pitos; en 1750 efectuó varias entradas al Chaco, logrando el sometimiento entre otras de las tribus Chunupis, Vilelas, Tobas y Mataguayas, así como el restablecimiento de colonos en tierras que habían sido abandonadas por los frecuentes ataques. Para sus incursiones ocupó milicias catamarqueñas y tucumanas y cuidó la frontera con las posesiones portuguesas del Brasil. Los establecimientos que fundó se transformaron después en pueblos como Dolores, San Esteban de Miraflores, San Juan Bautista y San Ignacio de Ledesma. Renunció a su cargo después de una sublevación civil. Pasó a desempeñarse como presidente de la Audiencia de Charca, 1767-1769, debiendo encargarse de la expulsión de los jesuitas como comisionado real entre el 17 y el 29 de agosto de 1767. Terminó su carrera militar con el grado de brigadier.
Bibl.: J. T. Medina, Diccionario Biográfico Colonial de Chile, Santiago, Imprenta Elzeviriana, 1906, pág. 514; E. O. Acevedo, “El Gobernador Martínez de Tineo y el Chaco (aclaraciones y planteamientos)”, en Historia Americana y Argentina, vol. XII, n.os 23-24, Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras, 1984, págs. 11-65; G. Guarda (OSB), Los Encomenderos de Chiloé, Santiago, Ediciones de la Universidad Católica de Chile, 2002, pág. 378; C. A. P age, “Las proclamaciones reales en Córdoba del Tucumán”, en Revista Complutense de Historia de América (Madrid), vol. 30 (2004), págs. 77-94.
Isidoro Vázquez de Acuña y García del Postigo