Ordóñez, José. Valencia, c. 1788 – San Luis (Argentina), 8.II.1819. Militar.
Poco o nada se sabe de su lugar de nacimiento y de los inicios de su carrera militar. Sólo que en 1808, al estallar el movimiento insurreccional en España contra la invasión francesa, servía Ordóñez con rango inferior en la guarnición de Valencia. El 29 de mayo de ese año en la ciudad se produjo la muerte del gobernador Miguel de Saavedra, barón de Albalat, por suponérsele en connivencia con los franceses. El oficial encargado de su custodia era José Ordóñez, que no pudo salvarlo. En el curso de la guerra Ordóñez se distinguió en diversos combates y mereció ser recomendado en los partes oficiales. Barros Arana dice haber visto el parte del mariscal de campo Felipe Saint March sobre la división de tropas valencianas que concurrió a la batalla de Tudela, en el que se le menciona con elogios. En el curso de la guerra, Ordóñez alcanzó el grado de teniente coronel y fue hecho prisionero y llevado a Francia. Permaneció allí hasta 1814, año en que regresó a España, fue ascendido al grado de coronel y se le nombró para desempeñar el cargo de gobernador de Concepción, Chile.
Estando en esa función, conoció a un comerciante, Richard J. Cleveland, que ha dejado su retrato. Dice: “El supremo jefe Gobernador-Intendente de Concepción, era don José Ordóñez, europeo de nacimiento, que ocupaba el rango de coronel en el ejército real. Había prestado muchos servicios en la última guerra de España y fue llevado prisionero a Francia, donde obtuvo algún conocimiento de la lengua de ese país. Sus modales eran los de un caballero y su carácter una reproducción de aquel con que Tácito ha retratado a Tiberio”.
Al recibir el Gobierno de la provincia de Concepción, en 1816, se encontró con la noticia de ser inminente la invasión que los patriotas preparaban en Mendoza. Ordóñez no se desalentó y comenzó a prepararse. No tenía más fuerzas de línea que un batallón de Infantería y un corto piquete de Dragones. Reunió las milicias de la provincia y formó un pequeño ejército que comenzó a disciplinar con ahínco. El armamento era viejo e insuficiente. Trasladó a Concepción las piezas de artillería que había en Chillán e instaló su Cuartel General en Talcahuano. Durante la campaña que se inició con la batalla de Chacabuco y culminó en Maipú, tuvo destacada actuación militar. Tras la batalla de Maipú (5 de abril de 1818), fue hecho prisionero y enviado al pueblo de San Luis con otros oficiales españoles, como los comandantes Morgado y Primo de Rivera y el teniente coronel Morla. Allí, a causa del descrédito de las autoridades locales y de la desgraciada influencia del doctor Bernardo Monteagudo, los prisioneros intentaron una sublevación el día 8 de febrero de 1819 que terminó con la muerte de todos a manos del pueblo. Entre los pocos que salvaron la vida estuvo el ex presidente de Chile, Francisco Casimiro Marcó del Pont, el coronel Ramón González Bernedo y el joven teniente de diecisiete años, Juan Ruiz Ordóñez, sobrino de José Ordóñez, que terminó casándose en San Luis y regresó a España, donde murió a avanzada edad.
Bibl.: D. Barros Arana, Historia General de Chile, ts. X, XI y XII, Santiago, Rafael Jover Editor, 1892.
Sergio Martínez Baeza
