Solórzano y Velasco, Alonso de. Lima (Perú), 17.I.1608 ant. – Chuquisaca (Bolivia), 3.XII.1680. Letrado y oidor en Indias.
Hijo legítimo de Alonso Fernández de Solórzano, natural de Segovia, gentilhombre de lanza, oficial real de Loja, contador y veedor general del ejército de Chile, y de María Ana de Velasco, natural de Madrid, hija de Pedro Álvarez de Solórzano, oidor en Santiago de Chile (1611-1618).
El marqués de Guadalcazar le hizo merced de beca en el Real Colegio de San Felipe de Lima. Se graduó de bachiller en Cánones y Leyes por la Universidad de San Marcos, y más tarde de licenciado y doctor. Fue rector del colegio de San Felipe y en 1646 obtuvo las cátedras de Prima de Cánones, Decreto e Instituta.
Después de ser recibido como abogado por la Real Audiencia de Lima, se desempeñó como juez de la causa de capítulos contra el gobernador de Huancavelica, Juan de la Cerda. En 1650 fue nombrado auditor general de la Armada y al año siguiente pasó a los reinos de España, donde recibió el nombramiento de procurador general de la Universidad de San Marcos, encargándose de instar en la Corte por el derecho de sus graduados a obtener plazas seculares y eclesiásticas.
Sobre consulta del 5 de mayo de 1653 fue nombrado fiscal de la Real Audiencia de Santiago de Chile para ocupar la vacante producida por muerte de Francisco Brito, oficio del que se le despachó título por Real Provisión fechada en Madrid el 11 de julio de 1653, del que tomó posesión el 7 de abril de 1655.
Sobre consulta del 12 de enero de 1657, en la que ocupaba el primer lugar de la terna, fue promovido a plaza de oidor en el mismo tribunal santiaguino para ocupar la vacante dejada por haberse disculpado de servir Álvaro de Ibarra, plaza de la que se le extendió título por Real Provisión fechada en Madrid el 27 de febrero de 1657. Juró en este oficio el 7 de enero de 1659 y se mantuvo en él hasta septiembre de 1665, año en que pasó como oidor fundador a la Real Audiencia de Buenos Aires.
Mientras sirvió en Chile, el gobernador Francisco Meneses le separó de su plaza en cumplimiento de una Real Cédula de 7 de septiembre de 1664, y salió de la ciudad de Santiago, habiendo sido condenado además con 4000 pesos para gastos de guerra, en razón de lo cual se le embargaron sus salarios. Sólo fue restituido en su plaza el 6 de septiembre de 1665, cuando ya se hallaba promovido a Buenos Aires, y el día 9 de dicho mes se despidió de sus colegas para ir a tomar posesión de su nuevo empleo, de acuerdo con su título fechado el 6 de septiembre del año anterior. Comenzó a despachar en Buenos Aires en mayo de 1666 y como su destino en el Río de la Plata fue por cuatro años con futura de oidor de Charcas, por Real Provisión del 24 de septiembre de 1670 se le dio el título de este último oficio, que serviría hasta su muerte.
Obras de ~: Discurso legal e información en derecho a favor de los nacidos en los Reynos del Perú, y conveniencia para que en él, sin el óbice de haber nacido allí, puedan obtener plazas de oidor, y demás que les están prohibidas, s. l., 1652; Panegírico sobre los sujetos, prendas y talentos de los doctores, maestros de la real e insigne Universidad de San Marcos de la ciudad de Los Reyes, que floreció el año 1651, Madrid, 1653; Informe sobre las cosas de Chile, Santiago de Chile, 2 de abril de 1657 (ms. inéd.).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Charcas, 416; Chile, 1, 2, 84, 223; Archivo Nacional Histórico de Chile, Capitanía General, 15; Escribanos de Santiago, 415; Vicuña Mackena, 298; Real Audiencia, 3.136.
M. de Mendiburu, Diccionario Histórico-Biográfico del Perú, vol. 7, Lima, Imprenta Bolognesi, 1887, pág. 365; A. de Silva y Molina, “Oidores de la Real Audiencia de Santiago de Chile durante el siglo XVII”, en Anales de la Universidad de Chile, CXIII (1903), págs. 48-49; E. Madrid Rebolledo, El Ministerio Público en el Derecho Indiano, Santiago de Chile, Editorial Jurídica de Chile, 1950, págs. 49-50.
Javier Barrientos Grandon