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Pedro de Valencia

Biografía

Valencia, Pedro de. Zafra (Badajoz), 17.XI.1555 – Madrid, 10.IV.1620. Humanista y cronista del Reino y de Indias.

Hijo de Melchor de Valencia y de Ana Vázquez, el humanista, polígrafo y cronista del Reino y de las Indias Pedro de Valencia nació en Zafra (Badajoz) lugar en el que pasó los primeros años de su vida y al que estuvo siempre vinculado, primero como vecino, tras el regreso de Córdoba, donde cursó sus primeros estudios, y, después, ya en Madrid, a través de su relación con el duque de Feria y con los Ramírez de Prado. En Córdoba estudió Artes y algo de Teología en el Colegio de la Compañía, para continuar su formación, ahora en Leyes, en la Universidad de Salamanca, en cuyos libros de matrícula de los años 1573, 1574 y 1575 aparece su nombre. Aunque no se han encontrado las referencias a la consecución de los grados de bachiller o licenciado en esos libros, sí que aparecen las referencias a su condición de bachiller en la partida de bautismo de su hijo Melchor (1588) y de licenciado en la de su hija Beatriz (1594). Durante sus años en Salamanca se originaron algunas de sus relaciones más fructíferas y duraderas, como son las que mantuviera con Francisco Sánchez de las Brozas, El Brocense, con Benito Arias Montano y con fray José de Sigüenza, bibliotecario de El Escorial.

Tras su paso por Salamanca, se estableció en su Zafra natal, donde ejerció la profesión de abogado de manera gratuita y donde, sobre todo, se dedicó al estudio de los autores clásicos y del texto bíblico. En estos años colaboró con Arias Montano, a quien sirvió como secretario y amanuense y con el que se desplazó en ocasiones a Sevilla y a la Peña de Aracena. En 1587 se casó con su prima Inés de Ballesteros, con quien tuvo una numerosa descendencia; entre sus hijos destaca Melchor de Valencia, que fue catedrático en Salamanca y sucedió a su padre como cronista del Reino. Fue también en estos años cuando escribió su única obra publicada en vida, Academica sive de iudicio erga verum ex ipsis primis fontibus, que apareció en 1596, en Amberes, en las prensas de Plantino. Según se desprende de su correspondencia con el padre Sigüenza, la vida en Zafra fue tranquila hasta que Pedro de Valencia comenzó a tener problemas económicos para mantener a la familia y pagar los estudios de sus hijos y se vio obligado a pedirle a su amigo la intercesión para conseguir un puesto en la Corte. Felipe III lo nombró cronista del Reino en 1607, por lo que se trasladó junto a su familia a Madrid; una vez allí fue recompensado con un nuevo nombramiento, ahora de cronista de Indias. En Madrid estuvo ocupado en la continuación de sus escritos de crítica social y económica, en redactar una historia de Felipe III que no se ha encontrado, en la defensa de las interpretaciones bíblicas de su ya fallecido maestro Arias Montano, en componer la primera crítica de la nueva poesía gongorina y en la elaboración de unas Relaciones de Indias. En su testamento, otorgado el 25 de marzo de 1620, dejó constancia de su rechazo de una Cátedra en Salamanca a causa de la insistencia del Monarca para que se quedara en Madrid y lamentó no haber aprovechado esa ocasión para seguir su verdadera vocación, la vida de estudio. Murió pocos días después y, con motivo de su fallecimiento, su amigo Luis de Góngora diría: “Nuestro buen amigo Pedro de Valencia murió el viernes pasado; helo sentido por lo que debo a nuestra nación que ha perdido el sujeto que mayor podía ostentar y oponer a los estrangeros”.

La producción intelectual de Pedro de Valencia es bastante diversa en cuanto a las disciplinas sobre las que escribió —lo que le ha granjeado su consideración como humanista—, y extensa respecto a la cantidad escrita, a pesar de que sólo las Academica se habían publicado en vida y apenas unos pocos documentos del humanista habían sido editados hasta que la Universidad de León inició los trabajos para la publicación de sus Obras Completas en 1992. El criterio de organización de sus escritos en estas Obras Completas parece la mejor guía para una introducción a su lectura, sobre todo porque estos diferentes temas son los que han atraído la atención de los estudiosos en diversas fases de la historia.

Sus Tratados de exégesis bíblica y escritos teológicos están muy relacionados con su colaboración con Arias Montano y las persecuciones que sufrió su obra, especialmente la hermenéutica bíblica empleada para la elaboración de la Biblia Políglota de Amberes y algunos de sus comentarios.

Entre sus Escritos filosóficos y científicos cabe destacar la historia del escepticismo que son sus Academica, en las que, dando ejemplo de un rigor histórico y de un respeto envidiable por las fuentes, expone las teorías de la academia antigua (Arcesilao y Carneades) y toca brevemente las ideas de Pirrón y Sexto Empírico, tan importantes a partir de la obra de Montaigne y de los debates acerca del criterio de verdad, la racionalidad del método científico y el fideísmo en los siglos xvii y xviii. El resto de su producción filosófica no es menos interesante y denota un conocimiento profundo de las escuelas helenísticas en el que se refleja su preocupación por la aplicación contemporánea de las soluciones éticas de autores antiguos como Dión de Prusa o Epicteto, así como la literatura de ejemplos y de retiramientos.

Durante los siglos xviii, xix y buena parte del xx, Pedro de Valencia fue conocido entre los historiadores españoles por sus Escritos sociales y económicos. Se trata de un conjunto amplio de cartas y memoriales dirigidos a diversas autoridades, pero sobre todo a fray Gaspar de Córdoba, confesor de Felipe III, en los que Pedro de Valencia se muestra especialmente crítico con todos los aspectos de la política económica del Reino. Paradinas ha dividido en tres épocas su producción socioeconómica: una primera etapa que va de 1590 a 1603 y en la que escribe fundamentalmente acerca de los impuestos y su efecto en la producción y en la situación de las capas sociales más bajas; una segunda etapa que se extiende de 1605 a 1607, dedicada al problema del valor, en concreto del valor de la moneda y del precio de pan, y una tercera etapa, entre 1607 y 1608, en la que trata de asuntos relacionados con la tierra y el trabajo, es decir, con los factores de producción.

A partir de la publicación de sus Relaciones de Indias en 1993, ha sido su faceta como cronista de Indias la que ha suscitado mayor interés. La razón estriba en que se trataba de materiales inéditos hasta ese momento y en la metodología utilizada para su elaboración; la organización de las Relaciones de Indias se basa en la elaboración de una serie de cuestionarios cumplimentados por corresponsales familiarizados con diversas regiones, a los que Pedro de Valencia les pide que respondan de una manera objetiva y exacta. El resultado es un modelo de precisión científica y de metodología antropológica. Se han conservado las relaciones de Nueva Granada y virreinato de Perú y de México, respectivamente.

Respecto a sus escritos de Historia y crítica histórica, literaria y artística, merece la pena volver a mencionar su perdida Historia de Felipe III, así como su Carta a Góngora en censura de sus poesías. Otro texto de gran interés es la Descripción de la traça de las virtudes, que compone junto al cosmógrafo portugués Juan Bautista Lavanha.

También es muy conocida la participación de Pedro de Valencia en el asunto del auto de fe celebrado en Logroño en 1610. Con este motivo escribió un discurso (Acerca de los cuentos de brujas) que ha sido calificado como ejemplo de objetividad y racionalidad frente a aquellos que seguían defendiendo la existencia de las brujas y el poder de la magia y que querían aplicar un castigo ejemplar a los participantes en aquellos aquelarres, así como una Suma de Relaciones de Logroño, acerca de los brujos. De una manera parecida se comportó Pedro de Valencia cuando se le pidió dictamen acerca de las láminas encontradas en el Sacro Monte de Granada. En ambos casos, cuyos textos forman parte del volumen dedicado a Brujería y superstición. El pergamino y láminas de Granada, Pedro de Valencia se manifiesta como un gran crítico que aplica constantemente las mejores técnicas del humanismo y que ofrece un ejemplo impecable de lo que significa poner la inteligencia al servicio del bien público.

 

Obras de ~: Academica sive de iudicio erga verum ex ipsis primis fontibus, Amberes, ex. off. Plantiniana, apud viduam & Ioannem Moretum, 1596 (ed. de J. Oroz Reta, Badajoz, Diputación Provincial, 1987); Carta a Góngora en censura de sus poesías, Madrid, 30 de junio de 1613 [en Biblioteca Nacional de España (BNE), ms. 5585, fols. 165r.-170r.; reprod. en M. Serrano y Sanz, Pedro de Valencia. Estudio biográficocrítico, Badajoz, Diputación Provincial, 1981, págs. 89-100]; Relaciones de Indias, I. Nueva Granada y Virreinato de Perú de Indias, ed. de F. Javier y J. Fuentes Fernández, est. de J. Paniagua Pérez, y II. México, ed. de R. González Canchal y estudio introd. de J. Paniagua Pérez, León, Universidad, 1993 y 1995 (col. Obras Completas, vols. I y II), respect.; Discurso acerca de los cuentos de las brujas, ed. de M. A. Marcos Casquero y H. B. Riesco Álvarez, León, Universidad, 1997 (col. Obras Completas, vol. III); Escritos sociales, I. Escritos económicos, ed. de R. González Canchal, est. de J. Luis Paradinas Fuentes, y II. Escritos políticos, ed. de R. González Canchal e H. B. Riesco Álvarez, estudios de R. González Canchal, R. Carrasco y G. Morocho Gayo, León, Universidad, 1999 (col. Obras Completas, vols. IV/1 y IV/2), respect.; Escritos espirituales, I. San Macario, ed. de A. M. Martín Rodríguez, est. introd. de J. M. Nieto Ibáñez y II. La “Lección Cristiana” de Arias Montano, ed. de A. M. Martín Rodríguez, estudio introd. de J. L. Paradinas, León, Universidad, Junta de Castilla y León, 2001 (col. Obras Completas, vols. IX/1 y IX/2), respect.; Discurso de la virtud de la justicia con ocasión de querer Arias Montano comentar las leyes del reino, s. f., (en BNE, ms. 13348, fols. 32v.-33v.); Discurso fundado en el Epicteto de Arriano sobre los que pretenden vivir con quietud, s. f., (en BNE, ms. 11160, fols. 72r.-76r.); Exemplos de príncipes, prelados y otros varones ilustres que dexaron oficios y dignidades y se retiraron, s. f., (en BNE, ms. 5586, fols. 1r.-17r.); De la tristeza según Dios y según el mundo, consideración de un lugar de San Pablo, s. f., (en BNE, ms. 5585, fols. 118r.-132r.); Relación de la traza de las virtudes fecha por Pedro de Valencia y Juan Baptista Lavaña, s. f., (en BNE, ms. 5585, fols. 138r.-144r.); Traducción del “Discurso del retiramiento” de Dión de Prusa, s. f., (en BNE, ms. 5586, fols. 29r.-31v.); Traducción del “De Igne” de Teofrasto, s. f., (en BNE, ms. 6322, fols. 35r.-46v.); Sobre las “Guerras de Flandes” de Gerónimo Conestaggio, s. f., (en BNE, ms. 5585, fols. 125r.-133v.); Dedicatoria a la Reina Margarita de un libro intitulado “De las enfermedades de los niños”, s. f., (en BNE, ms. 13348, fols. 20r.-21r.); Discurso sobre materias del Consejo de Estado, s. f., (en BNE, ms. 11160, fols. 27r.- 69r.); Nota autógrafa sobre edificios antiguos, s. f., (en BNE, ms. 5585, fol. 175r.), y Carta a Fr. Gaspar de Górdoba, confesor de Felipe III, instando a la prohibición de los pronósticos, s. l., s. f. [reprods. en J. Paradinas, El pensamiento socioeconómico de Pedro de Valencia, tesis doctoral, Salamanca, Universidad, 1986, págs. 293-300 y págs. 335-337, respect. (inéd.)]; Comentario al versículo 66, 1 del Evangelio de San Lucas, s. f., (en BNE, ms. 5585, fols. 41r.-48r.); Comentarios al Padrenuestro, s. f., (en BNE, ms. 5585, fols. 107r.-117r.) (reprod. en A. Moreno, Tras las huellas de humanistas extremeños, Badajoz, Universitas Editorial, 1996, págs. 167-200); Discurso sobre poner cruces en lugares inmundos, s. f., (en BNE, ms. 11160, fols. 1r.-4r.); Memorial de los autores de los libros sagrados, s. f., (en BNE, ms. 5586, fols. 83r.-87r.); Tratado teológico de la gracia, (en BNE, ms. 5586, fols. 35r.-40r.); De los libros del Nuevo Testamento, s. f., (en BNE, ms. 5586, fols. 87v.-92r.); Carta a Luciano Negrón, s. l., s. f. (reprod. en J. Paradinas, op. cit., págs. 301-302); Cartas inéditas de Pedro de Valencia al P. José de Sigüenza, s. l., s. f. [ed. en G. Antolín, La Ciudad de Dios (LCD), XLI (1896), págs. 341-350; XLII y XLIII (1897), págs. 127-135 y págs. 354-358 y 436-441, respect.].

 

Bibl.: M. Menéndez y Pelayo, “Apuntamientos biográficos y bibliográficos de Pedro de Valencia”, en Ensayos de crítica filosófica, Madrid, Librería General de Victoriano Suárez, 1918, págs. 243-264; R. Calderón, “Pedro de Valencia, el precursor”, “El concepto de trabajo en Pedro de Valencia” y “Pedro de Valencia: noticias para su vida”, en Revista de Estudios Extremeños (REE), 1 (1927), págs. 53-60, págs. 174-178 y págs. 360-369, respect.; C. Viñas y Mey, Pedro de Valencia. Escritos sociales, Madrid, Escuela de Trabajo Social, 1945; M. Menéndez y Pelayo, “De los orígenes del criticismo y especialmente de los precursores españoles de Kant”, en Ensayos de crítica filosófica, Madrid, Aldus, 1948, págs. 117-216; P. López Navío, “Nuevos datos sobre Pedro de Valencia y su familia” y J. H. Jones, “Arias Montano y Pedro de Valencia. Three further documents”, en REE, 18 y 35 (1962 y 1978), págs. 471-507 y págs. 293-300, respect.; M. Serrano y Sanz, Pedro de Valencia. Estudio biográfico-crítico, Badajoz, Diputación Provincial, 1981; J. Oroz Reta, “Introducción”, en P. de Valencia, Academica sive de iudicio erga verum ex ipsis primis fontibus, ed. de J. Oroz Reta, Badajoz, Diputación Provincial, 1987, págs. 9-56; G. Morocho Gayo, “Una historia de Felipe III escrita por Pedro de Valencia”, en Homenaje al Profesor Juan Torres Fuentes, Murcia, Universidad, 1987, págs. 1141- 1151; “El testamento de Pedro de Valencia, humanista y cronista de las Indias”, en REE, 44/1 (1988), págs. 9-47; M. M. Pérez López, Pedro de Valencia, primer crítico gongorino, Salamanca, Universidad, 1988; F. Moya del Baño, “Don Juan de Fonseca y Figueroa y la biografía de Pedro de Valencia del manuscrito de Biblioteca Nacional 5781”, en Hyrtia, 3 (1988), págs. 9-17; L. Gómez Canseco, El humanismo después de 1600: Pedro de Valencia, Sevilla, Universidad, 1993; J. Paniagua Pérez, “Estudios” y G. Morocho Gayo, “Introducción a una lectura de Pedro de Valencia”, en Relaciones de Indias, I [...] op. cit., págs. 63-97 y págs. 17-60, respect.; J. L. Paradinas Fuentes, “Estudio introductorio”, en Escritos sociales. I [...], op. cit., págs. 17-130; J. Paniagua Pérez, “Estudio introductorio” y G. Morocho Gayo, “Introducción a una lectura de Pedro de Valencia. Segunda parte (1588-1620)”, en Relaciones de Indias. II [...], op. cit., págs. 67-142 y págs. 17-64, respect.; J. L. Suárez, El pensamiento de Pedro de Valencia. Escepticismo y modernidad en el humanismo español, Badajoz, Diputación Provincial, 1997; “¿Era escéptico Pedro de Valencia?”, en Bulletin Hispanique, 99/2 (1997), págs. 393-408; M. A. Marcos Casquero y H. B. Riesco Álvarez (eds.), “Introducción”, en Discurso acerca de los cuentos de las brujas, León, Universidad, 1997, págs. 17-155 (col. Obras Completas, vol. VII); J. L. Suárez, “Historia y tiempo en la filosofía del humanismo cristiano. Los Egemplos de Pedro de Valencia”, en LCD, 211/2 (1998), págs. 573-598; “Trayectorias y estilo intelectual de Pedro de Valencia”, en Hispanic Review, 67/1 (1999), págs. 63-77; R. González Canchal, R. Carrasco y G. Morocho Gayo, “Estudios”, en Escritos sociales. II [...], op. cit., págs. 13-65, 143-427, 457-469, 473-474, 481-482 y 499-512; J. M. Nieto Ibáñez, “Estudio introductorio” y J. L. Paradinas, “Estudios introductorios”, en Escritos espirituales. I y II [...], op. cit., págs. 15-86 y págs. 17-124, respect.

 

Juan Luis Suárez Sánchez de León

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