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Alonso Carrió de la Vandera

Biografía

Carrió de la Vandera, Alonso. Concolorcorvo. Gi­jón (Asturias), c. 1716 – Lima (Perú), 1783. Funcio­nario indiano y escritor.

Nació en el puerto de Gijón, Asturias, en una fecha imprecisa entre 1715 y 1716. Fue hijo de Justo Carrió y de Teresa Carreño de Argüelles. Hacia 1735 hizo su primer viaje a América y se estableció en Nueva Vizcaya, jurisdicción del virreinato de Nueva España. Allí ejerció el oficio de comerciante, que le permitió recorrer los poblados entre Veracruz y Chihuahua y entre México y Guatemala. En 1746 se trasladó al vi­rreinato del Perú y fijó su residencia en Lima bajo la protección del acomodado comerciante Felipe Barba de Cabrera. Tres años más tarde emprendió un reco­rrido por Chile y el Río de la Plata. En 1750 se casó en Lima con Petronila Matute de Vargas y Melgarejo, con la que tuvo una hija. Entre 1752 y 1757 asumió el cargo de corregidor de Chilques y Masques en la jurisdicción de Cuzco. Posteriormente, ejerció los puestos de alcalde mayor de Minas y subdelegado de Bienes de Difuntos en Cuzco. Con motivo del esta­llido de la guerra entre España e Inglaterra, en 1762 se alistó en el Regimiento de Caballería de Nobles de Lima. En 1767, el virrey Manuel de Amat y Junient le confió la conducción hacia Europa de doscientos jesuitas expulsados del reino en el navío de guerra El Peruano. Aprovechando la circunstancia de hallarse en España, dirigió un memorial al contador de la Real Renta de Correos, Miguel de San Martín y Cuetos, para solicitarle un cargo o comisión dentro de los co­rreos de América. Como resultado de esta gestión, el 12 de enero de 1771, el ministro marqués de Gri­maldi le otorgó el título de comisionado para la reor­ganización de las postas de Buenos Aires a Lima, que incluía las jurisdicciones de Montevideo, Córdoba, Tucumán, Salta, Potosí, La Paz y Cuzco. Las instruc­ciones particulares le obligaban a actuar en coordi­nación con el administrador general de los correos del virreinato, José Antonio de Pando. Carrió se em­barcó hacia su nuevo destino en el puerto de La Co­ruña el 17 de febrero de 1771. En el viaje redactó un diario náutico titulado Extracto del viaje que hizo la fragata nombrada el Tucumán, correo de S. M. desde la bahía de la Coruña hasta el puerto de Montevideo, que permanece inédito. En cumplimiento de su encargo, entre mayo de 1771 y junio de 1773, realizó las vi­sitas de las administraciones de Correos de Montevi­deo, Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Salta, Potosí, Chuquisaca, Oruro, La Paz y Cuzco. Para facilitar esa tarea, la Corte le asignó dos escribanos, Juan Moreno Monroy y Francisco Monteiro de Pedrosa, dos mozos chapetones y tres esclavos negros. Esta tarea fue con­cluida con su llegada a Lima el 6 de junio de 1773. Fruto de este viaje fue la redacción de El Lazarillo de Ciegos Caminantes, una obra que se puede definir como un relato de viajero y que está considera como un clásico de la literatura virreinal hispanoamericana. Su contenido destaca por las pormenorizadas descrip­ciones de los paisajes, de las ciudades y de las admi­nistraciones de Correos visitadas. A su vez, este relato se combina con amenas referencias a las costumbres locales de las poblaciones recorridas e incluye impor­tantes datos estadísticos de la época. En la portada del libro consta que fue publicado con licencia real en Gijón en 1773, pero quienes lo han estudiado coin­ciden en que se imprimió en Lima y circuló a partir de 1775. La paternidad de El Lazarillo de Ciegos Ca­minantes también provocó una polémica al sostenerse durante el siglo xix y principios del xx que quien la firmaba con el seudónimo de Concolorcorvo era el inca Calixto Bustamante Carlos. Los estudios de Rubén Vargas Ugarte y de Marcel Bataillon confirmaron a Carrió como su definitivo autor.

En 1773 estalló la disputa jurisdiccional entre Ca­rrió y el administrador general de Correos, Pando, al oponerse éste a que Carrió hiciera la visita de la administración de Lima. El virrey Manuel de Amat y Junient intervino en la disputa y autorizó tal vi­sita por decreto firmado en noviembre de 1773. El virrey Manuel de Guirior le ascendió el 15 de enero de 1777 al cargo de contador interventor de la admi­nistración de Correos de Lima. En ese mismo año, Carrió quiso publicar sin licencia real un Manifiesto sobre el estado de los correos en el que culpaba a Pando de su decadencia. Ante la denuncia de este hecho, el virrey Guirior ordenó la inmediata confis­cación del escrito en la imprenta, puso en prisión al autor y abrió un proceso judicial contra él. Aunque el dictamen de la Audiencia fue favorable al acusado, en Madrid el conde de Floridablanca, una vez ente­rado de los acontecimientos por el virrey, aconsejó a la Dirección General de la Real Renta de Correos la inmediata jubilación de Carrió, que se hizo efectiva el 26 de septiembre de 1778. Poco se sabe de sus últi­mos años de vida. Dejó inédito un manuscrito sobre el estado de los corregimientos del Perú, en el que proponía un nuevo sistema de gobierno administra­tivo a partir de la división del virreinato en repúblicas o provincias. A continuación recomendaba que las nuevas autoridades locales fueran obligadas a fomen­tar el comercio interior a través del repartimiento for­zoso de mercancías entre los indios. Este escrito fue editado por el historiador peruano Pablo Macera bajo el título de Reforma del Perú. Su esposa falleció 1781 y dos años más tarde, Carrió, que tenía sesenta y siete años, murió en Lima.

 

Obras de ~: Extracto del viaje que hizo la fragata nombrada el Tucumán, correo de S. M. desde la bahía de la Coruña hasta el puerto de Montevideo, Montevideo, 1771; El Lazarillo de Cie­gos caminantes desde Buenos Aires hasta Lima con sus itinerarios según la más puntual observación, con algunas noticias útiles a los nuevos comerciantes que tratan en mulas, y otras históricas. Sacado de las Memorias que hizo don Alonso Carrió de la Van­dera en este dilatado viaje y comisión que tuvo por la Corte para el arreglo de correos, estafetas, situación y ajuste de postas desde Montevideo. Por don Calixto Bustamante Carlos Inca, alias Con­colorcorvo, natural del Cuzco, que acompañó al referido comisio­nado en dicho viaje y escribió sus extractos, Gijón, Imprenta de la Rovada, 1773; Manifiesto que hace el contador de correos de las verdaderas utilidades que ha tenido el rey con la incorporación de los correos de tierra de este virreinato y parte del de Santa Fe a la Corona, Lima, 1777; Reforma del Perú, Lima, 1782.

 

Bibl.: R. Vargas Ugarte, “En pos del verdadero autor de El Lazarillo”, en Revista del Instituto de Investigaciones Históricas (Buenos Aires), t. VIII (1929); R. Vargas Ugarte, “¿Quién fue el autor del Lazarillo de Ciegos Caminantes?”, en Mercurio Peruano (Lima), t. XX (1930); W. Bose, “Alonso Carrió de la Vandera, visitador de la Real Renta de Correos en el Río de la Plata, 1771-72”, en Revista de Correos y Telégrafos (La Plata), n.º 3 (1938); J. Real Díaz, “Don Alonso Carrió de la Van­dera, autor del Lazarillo de Ciegos Caminantes”, en Anuario de Estudios Americanos (Sevilla), t. XIII (1956); M. Bataillon, “Introducción a Concolorcorvo y su itinerario de Buenos Aires a Lima”, en Cuadernos Americanos, México, n.º CXI (1960); P. Macera, “Prólogo”, en A. Carrió de la Vandera, Reforma del Perú, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1966; E. Carilla, El libro de los “Misterios”. El Laza­rillo de Ciegos Caminantes, Madrid, Gredos, 1976; J. Gómez-Tabanera, En el bicentenario de Alonso Carrió de Lavandera Concolorcorvo (Gijón, 1715-Lima, 1783), autor de El Lazarillo de Ciegos Caminantes (Comunicación al VIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, 20-25 de agosto de 1973, Brown University, Rhode Island), Oviedo, 1983 (se­parata del Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, n.º 108 (enero-abril de 1983); M. Ballesteros Gaibrois, “El La­zarillo de Ciegos Caminantes. Estudio y transliteración”, en A. Carrió de la Vandera, El Lazarillo de Ciegos Caminantes, Madrid, Cultura Hispánica-Agencia española de Cooperación Internacional, 1997.

 

Víctor Peralta Ruiz