Blanco Laysequilla, Gregorio. Ponferrada (León), 1710 – Santiago de Chile (Chile), 24.VI.1772. Letrado y oidor en Indias.
Hijo legítimo de José Blanco, vecino de Ponferrada, y de Baltazara Laysequilla Palacios de Oyo, natural de Madrid. Pertenecía a una familia que tenía ciertas vinculaciones con la judicatura letrada, pues su tío José de Laysequilla Palacios y Aguilar (c. 1677-1755) fue oidor en Santo Domingo (1704), en Quito (1709), en Santafé del Nuevo Reino de Granada (1719), fiscal del Consejo de Indias (1723) y consejero de Indias (1738). Además, su abuela materna, Antonia Francisca de Aguilar, natural de Madrid, en un primer matrimonio había estado unida a Juan de Castro y Araujo, enlace del que nació José de Castro y Araujo de Aguilar, oidor en Valladolid (1707), fiscal del Consejo de Hacienda (1707), oidor en Aragón (1711), consejero de Castilla (1713) y de su Cámara (1739), padre que fue de Antonio de Castro y Fontecha, alcalde hijosdalgo en Granada (1737) y oidor allí mismo (1751). Estudió en la Universidad de Osma, en cuya Facultad de Leyes se graduó de bachiller (30 de diciembre de 1733), grado que posteriormente incorporó en la Universidad de Salamanca (12 de febrero de 1737).
Leyó públicamente en escuelas de Salamanca y en lección de extraordinario. Sustituyó durante quince días, en el curso 1738-1739, la cátedra de Código más antigua, por enfermedad del titular Bartolomé Uría, y la de Prima de Leyes en su vacante pro Universitate y por nombramiento del rector durante ocho días en el mismo curso. Presidió en Salamanca un acto mayor y leyó de oposición dos veces, una a la cátedra de Vísperas de Leyes, en julio de 1737, y otra a la de Prima de Leyes, en 1739. Ingresó en la Academia de San Millán, sita en el Colegio Trilingüe de la misma ciudad, y actuó como presidente de ella en ausencia del propietario. Por esta época, Juan José de Mutiloa le describía así: “Es de edad de 28 a 30 años, sujeto de avilidad mediana, de grande aprovechamiento por su mucha aplicación a la cátedra de Prima de Leyes (a que se lee ora y media) leyó con lucimiento; es de buenas costumbres, juicio, y porte correspondiente”.
El 29 de octubre de 1744 se le despachó título de oidor de la Real Audiencia de Santiago de Chile, plaza de la que tomó posesión el 4 de agosto de 1746 y en la que se mantuvo hasta su muerte.
Contrajo matrimonio en Santiago de Chile (16 de julio de 1756) con María Josefa Núñez de la Cantera, que le aportó 13.080 pesos en dote, sin que hubiera descendencia de este enlace.
La situación económica del oidor Blanco Laysequilla era acomodada. Poseía unas casas en la ciudad de Santiago de Chile, en las que vivía, que al año siguiente de su muerte fueron tasadas en 17.751 pesos, y, como carecía de herederos forzosos, dispuso en su testamento que se constituyera un aniversario de misas y patronato de legos exento de la jurisdicción eclesiástica, lo que hizo su albacea y tenedor de bienes, Joaquín Plaza (19 de junio de 1773), y en su testamento ordenó legados por más de 4.500 pesos, más una limosna de 400 pesos de a 128 cuartos en favor de Nuestra Señora de la Encina, patrona de la villa de Ponferrada del Bierzo.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Charcas, 194; Chile, 69, 84, 172, 223; Guadalajara, 128; Archivo Nacional Histórico de Chile, Escribanos de Santiago, 713, 716, 717; Real Audiencia, 848, 1769, 3136.
J. L. Espejo, Nobiliario de la Capitanía General de Chile, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1967, pág. 171; M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport (Connecticut), Greenwood Press, 1982, págs. 50 y 179-180; De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 262 y 326-327; M. Burkholder, Biographical Dictionary of Councilors of the Indies 1717-1808, Westport, Greenwood Press, 1986, págs. 68-69.
Javier Barrientos Grandon