Perea y Fernández de Rojas, Alfredo. Madrid, 1839 – 20.VIII.1895. Dibujante e ilustrador.
Hermano del ilustrador Daniel Perea, nació en Madrid, y muy pronto comenzó su formación en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1860 se presentó a la Exposición de Bellas Artes con un cuadro de asunto histórico, Felipe II implorando el auxilio de su Divina Majestad, por el que obtuvo una mención honorífica y después se trasladó a París, con el dinero obtenido por un premio de la Lotería Nacional, donde permaneció un año para completar sus estudios. Allí se matriculó en la Academia Imperial ejercitándose fundamentalmente en el dibujo y la acuarela.
Trabajador infatigable, fue profesor y ayudante de la Escuela de Artes y Oficios, y además desplegó sus habilidades pictóricas en diferentes campos.
Como retratista formó parte de las exposiciones organizadas por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con los Retratos de Fernández Arbos y de Lhardy, hechos a lápiz, en 1889, Un joven, firmado y fechado en 1890, y los del Escultor Suñol y de Casto Plasencia en 1892 así como todos los retratos dibujados en la obra de Sánchez de Neira “El Toreo”.
Como pintor se especializó en temas populares como El picador y la serie de Tipos femeninos representando varias provincias españolas (Toledo, Valencia o Canarias), pero obtuvo mayor prestigio a través de sus acuarelas, especialmente de 1872 a 1882, que alcanzaron alta cotización en un mercado aún poco habituado a esta técnica. Destacan Claustro de San Juan de los Reyes, Una chula o La mujer de Córdoba, Hombre pensativo, Caballero con casaca, La joven de la mantilla.
Su mejor factura la alcanzó, en su labor como dibujante, en la ilustración de publicaciones periódicas y de obras de literatura. Fue director artístico de las revistas La Risa, La Gran Vía y La Ilustración de Madrid, colaborando también en El Museo Universal, que en 1869 se transformó en La Ilustración Española y Americana, en el periódico satírico Gil Blas (n.º 35, en 1865), en El Periódico Ilustrado, así como en Blanco y Negro.
Son buena muestra de su faceta de ilustrador de obras literarias libros como Historia de El Escorial, de Rotondo, o Galería Universal de Biografías. En novelas trabajó especialmente para la editorial Guijarro de Madrid, con títulos como La maldición de Dios, Diego Corrientes, La perdición de la mujer, La calumnia, La madre de los desamparados o Herencia de lágrimas.
Aficionado a los toros, como su hermano Daniel, realizó una serie de veintiocho dibujos con las distintas suertes del toreo y el 24 de octubre de 1893 firmó una paleta en la que representó tres toros en un fondo de paisaje al aire libre.
Falleció en Madrid el día 20 de agosto de 1895.
Obras de ~: El Picador, 1871; Claustro de San Juan de los Reyes, 1872; La mujer de Córdoba, 1880; Retrato de Fernández Arbós, 1889; Retrato de Lhardy, 1889; Retrato del Escultor Suñol, 1892; Tres toros en un paisaje, 1893.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería Biográfica de Artistas Españoles del siglo xix, Madrid, Ramón Moreno, 1868; V. Bozal, La ilustración gráfica del siglo XIX en España, Madrid, Alberto Corazón, 1979; B. de Pantorba, Historia y Crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, Madrid, Jesús Ramón García-Rama, 1980; VV. AA., Cien años de Pintura y Escultura en España y Portugal, t. VII, Madrid, Editorial Antiquaria, 1991.
María Dolores Agustí Guerrero