Navas [o Nabas] Molina, Sebastián de. Albacete, 1716 – Murcia, 7.VIII.1768. Maestro mayor de cantería y maestro de arquitectura.
Se conoce la naturaleza albacetense de este personaje gracias al erudito murciano, presbítero Francisco Candel Crespo (1991), quien lo dio a conocer, junto a otro maestro mayor de arquitectura, también albacetense, e igualmente activo en Murcia, Juan Fernández García-Ojeda. Su nacimiento se sitúa en 1716, pues, según la documentación del Catastro del marqués de la Ensenada, en 1756 era oficial de cantería de “cuarenta años de edad”. Fue hijo de Diego de Navas (o Nabas), y de María Molina y casó con Catalina de Thebar (o Tebar) y Medina, también albacetense, hija de Francisco Tebar y de María de Medina. Se documenta el nacimiento y bautismo de una hija, Francisca, en Murcia, en 1748; y un hijo, Sebastián Ignacio, también en Murcia, en 1751. Debieron de morir párvulos, pues en el testamento de Sebastián de Navas, de mancomún con su esposa (13 de mayo de 1764), declaran tener una única hija, Ana María, quizás nacida en Albacete, a la que declaran heredera universal de sus bienes.
Sebastián de Navas estuvo activo en Murcia en el siglo XVIII, sobre todo en la grandiosa obra de la fachada principal de la catedral. Navas se inició como oficial cantero en 1740, alcanzando en 1753 el grado de maestro. Trabajó tanto en el taller de las obras como en las canteras de Bonanza (1740), Ulea (1745), Abanilla (1746-1749), las tres de Murcia; así como en la de Cox, Alicante (1750).
Los libros de cuentas del archivo de la catedral murciana documentan su intervención en las obras de la fachada principal de la catedral desde 1740 hasta 1767, en las que fue uno de los más eficientes colaboradores del ingeniero y arquitecto Jaime Bort.
Murió el 7 de agosto de 1768, según consta en el “Libro de Testamentales” (fol. 174 v.) de la parroquia de San Lorenzo de Murcia, donde fue enterrado.
Obras de ~: Trabajos en el primer y segundo cuerpo en el imafronte, catedral, Murcia, desde 1740; Enlosado de la nave del trascoro, catedral, Murcia; Sentado del pavimento, catedral, Murcia; Obra en la iglesia parroquial de San José de Abanilla, Murcia, 1752; Dos lebrillos de piedra negra y una pila de agua bendita para el coro bajo del Convento de Justinianas de la Madre de Dios, Murcia, 1756; Frontalera de piedra negra y encarnada del altar de las Reliquias de los Santos Patronos, catedral, Murcia, 1756; Enlosado del camarín de Nuestra Señora de la Fuensanta, Murcia, 1767.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Catedral de Murcia, G-11, G-109, G-123, G-124, G-124-A, n.º 214, G-695, G-998; Archivo Histórico de Murcia, 2.766, fols. 209-211v.; Parroquia de San Lorenzo de Murcia, Libro de Testamentales, fol. 174 v.
E. Hernández Albaladejo, La fachada de la Catedral de Murcia, Murcia, Asamblea Regional, 1990, págs. 203, 217 y 434-435; F. Candel Crespo, “Dos maestros mayores de arquitectura y maestros canteros albacetenses en la Murcia del siglo XVIII: Juan Fernández García-Ojeda y Sebastián de Navas y Molina”, en Al-Basit (Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses), n.º 28 (1991), págs. 77-87; A Paniagua Manzano, “Navas Molina, Sebastián de”, en VV. AA., Gran Enciclopedia de la Región de Murcia, vol. VI, Murcia, Región de Murcia, Presidencia, 1995, pág. 289.
Fernando Rodríguez de la Torre
