Goitia Ostolaza, Francisco Cándido de. Olaverría (Guipúzcoa), 3.X.1850 – Villafranca de Oria (Guipúzcoa), 25.VIII.1914. Fundador y presidente de la Liga Guipuzcoana de Productores, fundador de la Liga Foral Autonomista, directivo de la Liga Nacional de Productores, empresario y diputado provincial.
Francisco de Goitia era hijo de Domingo de Goitia y de Joaquina de Ostolaza. Se licenció en Derecho y posteriormente estudió Economía en Inglaterra. Esta doble formación sentó los cimientos de su vida pública, que giró en torno a la política y el mundo económico y empresarial. Las estancias y viajes por Gran Bretaña dejaron en él una profunda impronta anglófila y le proporcionaron un conocimiento muy próximo de la cuestión irlandesa y la causa autonomista. Tales experiencias influyeron sobre su posicionamiento respecto al País Vasco y la fórmula para la integración de éste en la España de la Restauración borbónica, tras la abolición de sus Fueros (1876).
Francisco no fue el único descendiente varón del matrimonio Goitia, pero sí el heredero del negocio familiar: una planta siderúrgica ubicada a orillas del río Oria en Beasain (Guipúzcoa). Accedió a ésta finalizada la Segunda Guerra Carlista (1872-1876), cuando el conjunto se hallaba desmantelado y parcialmente destruido. En un primer momento, Francisco y sus socios mantuvieron una línea continuista, orientada a la producción de bienes de equipo y material móvil ferroviario. En 1882, Goitia reorientó la producción hacia la explotación de una novedosa patente inglesa de hojalata. En 1886 trasladó la planta a Sestao (Vizcaya) para acercarse a sus proveedores de materia prima. A partir de su nueva ubicación y tras diversos movimientos asociativos, el negocio se integró en Sociedad Anónima Iberia (1890) y, finalmente, en Altos Hornos de Vizcaya (1902). Mientras tanto, relanzó el complejo siderúrgico de Beasain, ahora La Maquinista Guipuzcoana (1892), que se dedicó a la confección de material móvil ferroviario. La firma, tras sucesivas transformaciones, dio lugar a la actual Construciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).
La búsqueda del marco institucional y fiscal adecuado para desarrollar tales iniciativas llevó a Goitia a intervenir en diversos foros reivindicativos. Tuvo una actuación destacada con motivo de la elaboración del Arancel de 1891; asistió a la fundación de la Liga Vizcaína de Productores (1894) e inspiró y presidió su homónima guipuzcoana. Encabezó la Liga Industrial Guipuzcoana y fue miembro directivo de la Liga Nacional de Productores. En el ámbito del País Vasco se encuentra en la Liga Foral Autonomista (LFA, 1904), coalición en favor de la firma de un nuevo concierto económico entre las diputaciones vascas y el Estado. Este movimiento sintonizaba con la descentralización administrativa que preconizaba Goitia, defensor de un proyecto fuerista-liberal de corte regionalista. Matizó su pensamiento político y social con el regeneracionismo de Joaquín Costa, a quien conoció en Madrid en la década finisecular y con quien mantuvo lazos de amistad. Tampoco es de desdeñar la influencia que pudo ejercer en él William Gladstone, a quien tuvo ocasión de conocer en uno de sus viajes a Inglaterra y con quien mantuvo relación epistolar. Goitia dejó plasmadas sus inquietudes políticas y sociales en numerosos artículos de prensa y varios tratados, algunos de ellos inéditos, que escribió con la vigorosa prosa que lo caracterizaba. Vinculado a los sectores republicanos moderados, participó en el nacimiento de La Voz de Guipúzcoa (1885), órgano de expresión de la sensibilidad republicano-liberal en la provincia. En 1903 asistió a la asamblea fundacional de Unión Republicana. Más adelante, en 1906, se convirtió en una de las principales firmas de La Región Vasca, periódico de la LFA.
Su último gran proyecto empresarial, la Sociedad Española de Piedra-Vidrio y Construcciones Garchey (1901), supuso un revés en la fortuna de Goitia. Pasó sus últimos años retirado de la vida pública y murió en 1914. Estaba casado con Guadalupe Ajuria. Entre sus descendientes figuran el escritor Juan Benet y el arquitecto y académico de número de la Real Academia de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando, Fernando Chueca Goitia.
Obras de ~: La cuestión de Irlanda y la Bascongada por D. ~, San Sebastián, Imprenta de La Voz de Guipúzcoa, 1891; et al., Moret como Ministro de Estado, Bilbao, Imprenta de la Casa de Misericordia, 1893; Revisión arancelaria: colección de artículos publicados en el periódico “España”, por ~, Bilbao, Sociedad Bilbaína de Artes Gráficas, 1904; Los Tratados de Comercio, Bilbao, Imprenta de la Casa de Misericordia, 1905; Autonomía Mundial. Concepto moderno de la autonomía y su aplicación a las regiones españolas, Barcelona, Tipografía El Anuario de la Exportación [1910]; Tratado sobre filosofía económica aplicada a España (inéd.).
Bibl.: E. Lasa, “La Liga Nacional de Productores (1894- 1899). Convergencias y divergencias entre la burguesía catalana y vizcaína”, en Historia 16, n.º 29 (septiembre de 1978), págs. 51-65; T. Goitia, Recordando mi vida, Barcelona, La Gaya Ciencia, 1979; L. Castells Arteche, Fueros y Conciertos Económicos. La Liga Foral Autonomista de Guipúzcoa (1904- 1906), San Sebastián, L. Aramburu, 1980; Modernización y dinámica política en la sociedad guipuzcoana de la Restauración. 1876-1915, Madrid, Servicio Editorial Universidad del País Vasco-EHU, 1987; I. Arana Pérez, La Liga Vizcaína de Productores y la política económica de la Restauración. 1894-1914. Relaciones entre el empresariado y el poder político, Bilbao, Caja de Ahorros Vizcaína, 1988; E. Legorburu Faus, “La Fábrica Grande”: Historia de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles de Beasain, Beasain, Ayuntamiento de Beasain, Comisión de Cultura, CAF, Kutxa Fundazioa, 1996; L. Castells Arteche, “La abolición de los Fueros vascos”, en Ayer, n.º 52 (2003), págs. 117-149; E. Legorburu Faus, “Francisco Cándido de Goitia y Ostolaza (1850-1914)”, en E. Torres (dir.), Cien empresarios vascos, Madrid, Lid Editorial Empresarial, 2005.
Elena Legorburu Faus
