Beteta Castilla y Cárdenas, Jorge de. El Mozo. Soria, 1523 – 1590. Caballero de la Orden de San Carlos, capitán, alcaide.
Hijo de Jorge de Beteta y Cárdenas, alcaide de la fortaleza de Soria y caballero santiaguista (1523), y de Juana de Castilla, hija de Juan de Castilla, comendador de la Puebla de Sancho Pérez, y de María de Cárdenas.
Hermano de Juan de Castilla, maestrescuela de la colegiata de San Pedro, en Soria, y capellán del Rey, y de Juana de Castilla, esposa de Fernando de Vega, señor de Grajal.
Heredó de su padre la alcaidía y fue caballero de la Orden de Santiago en la que ingresó en 1537. Contrajo nupcias con la portuguesa María Contina, acaso señora del séquito de la emperatriz Isabel, de la que vivió separado los años de 1562 a 1567, si bien en este último volvió con ella. Fruto del matrimonio nació Mayor de Beteta y Cárdenas, mujer de Juan de Castilla y Mendoza. Fue ilustre capitán en las guerras de Italia junto al Emperador, llegando a ser gentilhombre de la Real Casa por lo que residió largas temporadas en la Corte de Felipe II. Aficionado a los estudios y al deseo de saber, reunió en su casa-palacio de Soria una pequeña colección de manuscritos de una valía extraordinaria, ya que se remontan hasta el siglo x. Cualidad que resalta Miguel Martel al asegurar que “juntó las armas con las letras humanas y tubo mucha lección y curiosidad”. En 1575 ofertó diez u once de sus mejores códices al Monarca, no se sabe si en venta o gratuitamente, para la biblioteca de El Escorial. Dos años después, y por generosa donación, reiteró la oferta, cuando era encargado de la adquisición de libros el visontino Juan López de Velasco. Los manuscritos, entre ellos una Biblia visigótica, ingresaron en 1578 y parte de ellos desaparecieron, en 1671, en el incendio del monasterio. Jorge de Beteta parece fue el último alcaide efectivo de la fortaleza soriana, por cuyo oficio percibía 300 ducados anuales, castillo en el que, el año 1585, había hecho grandes reparos.
Desde su óbito el cargo debió de ser ya honorífico, sucediéndole en la alcaidía su citado hermano y más tarde los titulares del marquesado de Jabalquinto.
Bibl.: P. Artigas y Corominas, “Contribución al estudio de las antiguas fortificaciones de Soria”, en Revista de Archivos Bibliotecas y Museos (1922), págs. 400 y 401; C. García Goldaraz, Los Concilios de Cartago en un códice Soriense, Roma, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1960, págs. 18-20; V. Dávila Jalón, Nobiliario de Soria, vol. I, Madrid, Prensa Española, 1967, págs. 31-34; V. Higes, “Los mayorazgos de los Betetas en Soria”, en Celtiberia, 41 (1971), págs. 109-116; G. de Andrés, “Los códices visigóticos de Jorge de Beteta en la Biblioteca del Escorial”, en Celtiberia, 51 (1976), págs. 101-107; M. Martel, De la fundación de Soria, del origen de los doze linages y de las antiguedades desta ciudad, Soria, 1995, fols. 62v.-63v. (reprod. facs. del ms. Biblioteca Nacional de España); E. I. y G. Mogrobejo, Diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, Bilbao, Mogrobejo-Zabala, 2004, págs. 422 y 423.
José Vicente de Frías Balsa