Herrero y Soto, Pedro. Sevilla, ¿1636? – Granada, 25.IV.1678. Inquisidor, fiscal del Consejo de la Inquisición y presidente de la Chancillería de Granada.
Estudió Gramática, Filosofía y Teología en el colegio mayor de Santo Tomás de religiosos dominicos de la capital hispalense. De Sevilla se trasladó a La Rioja, de donde era originario, y después pasó a Valladolid, aunque a lo largo de su vida siguió vinculado a la capital andaluza. De hecho, fue canónigo de la catedral de Sevilla y arcediano de Écija. En la Universidad vallisoletana estudió Cánones y Leyes, y una vez finalizados estos estudios, alrededor de 1660, ingresó en el colegio de Santa Cruz. Durante su estancia en la ciudad del Pisuerga fue rector de su Universidad en 1664 y 1668, catedrático de Instituta Moderna y ejerció asimismo interinamente como juez mayor de Vizcaya de la Chancillería de Valladolid.
En la década de 1670 Pedro Herrera y Soto volvió a tierras andaluzas, al obtener el puesto de fiscal del Tribunal de la Inquisición de Granada en 1670. Posteriormente fue inquisidor y fiscal del Consejo de la Inquisición por nombramiento de 1 de febrero de 1677. En noviembre de 1677 abandonó la Inquisición, al ser designado presidente de la Chancillería de Granada. Entró en Granada el 27 de enero de 1678 y estuvo al frente del Tribunal apenas noventa días, pues murió en la ciudad del Darro el 25 de abril del mismo 1678.
Bibl.: M. Ascargorta, Oración fúnebre en el último día de las honras que Real Chancillería de Granada hizo a su Presidente, doctor don Pedro Herrera y Soto, Granada, Raymundo de Velasco y Valdivia, 1678.
Inés Gómez González
