García Gómez, Nicomedes. Valverde del Majano (Segovia), 1901 – Segovia, 9.IV.1989. Empresario.
El emporio empresarial creado por Nicomedes García Gómez tuvo su origen en un pequeño negocio de comercio de licores instalado por su padre, Felipe García, en unas modestas casas que adquirió el año 1910 en el barrio de San Marcos, uno de los arrabales de la ciudad de Segovia. Con mucho trabajo, en pocos años, aquellas casas quedaron convertidas en un parador y en un almacén con bodegas capaces para guardar hasta ocho mil arrobas de bebidas alcohólicas, en las que se empezaron a expender anisados y licores de las más importantes fábricas españolas.
Por aquellos años, la legislación española permitía a los almacenistas rebajar el grado alcohólico de las bebidas, y el hijo, Nicomedes García Gómez, que era quien las efectuaba, observó que los anisados que preparaban eran muy superiores en calidad a los que recibían.
Concluyeron, después de diferentes análisis, que aquellas favorables diferencias se debían al agua empleada, que no era otra que la de Segovia, insuperable por su pureza para la fabricación de licores. De ahí surgió la idea de montar una fábrica propia, que tuvo sus comienzos en la adquisición de un pequeño aparato anisador que quedó instalado a finales de 1919.
Fue el comienzo de una industria que, al poco tiempo, se había convertido en una de las más importantes de España en su género, aunque no sin problemas, ya que al año de haber entrado en funcionamiento, un incendio acabó con el aparato anisador y con las instalaciones que, superando aquel contratiempo, volvieron a levantarse próximas a la estación de ferrocarril, para facilitar y abaratar los transportes.
Nicomedes García Gómez registró a su nombre la marca de anís La Castellana, fabricado en Segovia y bebido en el mundo entero, como decía alguno de sus anuncios, y más tarde, tras haber adquirido otra fábrica en la que se producían los anises Acueducto y Julita, el coñac Norte, la quina San Andrés y el licor Monasterio del Parral, Nicomedes pasó a fabricar dichas bebidas, además de alcoholes, vinos y mistelas que producía en Manzanares el Real (Ciudad Real), y el vermú Garciani, obtenido en la fábrica ampliada de Segovia.
Siempre reinvirtió los beneficios. Dan cumplida cuenta de su capacidad como empresario las múltiples actividades industriales, comerciales y financieras que desarrolló con posterioridad: fabricó turrones, mazapán, hielo y envases de vidrio; introdujo en sus botellas el tapón irrellenable —diseñado y fabricado por el ingeniero segoviano Pedro Llorente—; creó una red comercial para la distribución de sus productos con puntos de venta en todas las capitales de provincia y en la mayoría de las ciudades españolas importantes, y apostó por la publicidad adquiriendo una agencia publicitaria desde la cual, con unas campañas acertadas y bien dirigidas, consiguió situar el anís La Castellana como primera marca del país, con más de siete millones de litros de ventas anuales. Además, llegó a ser el principal importador de vehículos, fundando la compañía de transportes de viajeros Auto-Rex, y en la década de los cincuenta se introdujo en las actividades marítimas, comprando barcos hundidos para refletarlos, fundando la Naviera Nicomedes García. Adquirió Bodegas Scholtz Hermanos de vinos de Málaga; compró la mayoría de las acciones del Banco General de la Administración, al que transformó en Banco General del Comercio y de la Industria, y en 1958, secundado por varios amigos y accionistas de dicho banco, creó la Sociedad Destilerías y Crianza del Whisky, que empezó a destilar en Palazuelos de Eresma (Segovia) esta apreciada bebida de origen escocés, que pasó a comercializarse bajo la denominación Whisky DYC.
Salió al mercado en marzo de 1963 con una cantidad próxima al millón de litros anuales y alcanzó tal aceptación que, en la década de los ochenta, ya se vendían más de veinte millones de litros por año. Adquirió bodegas en el Penedés, donde elaboró el brandy Coven, y en 1973 compró la fábrica de whisky Sand and Macnab y Lochside, ingresando en la Asociación de Destiladores de Whisky de Escocia.
Siguiendo otra línea de actuación, en 1970 adquirió un millón de metros cuadrados en su pueblo natal, Valverde del Majano, con el objetivo de instalar un polígono industrial que llevara su nombre y en el que hoy se hallan establecidas varias empresas relevantes, entre las que se encuentra Allied Domecq, grupo absorbente en 1944 de Domecq, que había adquirido Anís Castellana y DYC pocos años después del fallecimiento del empresario, ocurrido el 9 de abril de 1989.
Poseía numerosas condecoraciones y en 1972 el diario ABC incluyó su nombre en una lista en la que aparecían los “Doce Hombres de Empresa” de España.
Su última obra fue la creación de la Fundación Nicomedes García Gómez para el fomento de la cultura, dotada con un capital inicial de mil millones de pesetas.
Bibl.: J. A. Folgado Pascual y J. M. Santamaría, Segovia, 125 años. 1877-2002, Segovia, Caja Segovia, 2002; J. M. Santamaría, Entre la añoranza del pasado y la apuesta por el futuro. Empresas y empresarios segovianos del siglo XX, Segovia, Cámara de Comercio e Industria, 2003.
Juan Manuel Santamaría
