Barrionuevo y Zúñiga, Juan de. Soria, p. t. s. XV – ?, ú. t. s. XV. Militar, procurador en cortes.
Fue hijo de Ramiro Yáñez de Barrionuevo o de Barnuevo, regidor de Soria, guarda y doncel del rey al que Juan II, en 1428, le hizo merced del oficio de merino, señor de las villas de Rute y Zambra, por él conquistadas, y de su segunda esposa, Elvira Ortiz de Zúñiga Salcedo. Juan, que casó con María Rodríguez de Lucena, fue señor de Tovajas y Albocabe además de alcaide de Verdejo. En 1455 se hallaba, acompañado por su consuegro, el maestresala Juan de Valdivielso, padre de Alonso, esposo de Elvira de Barrionuevo, en el ejército del rey en la vega de Granada. El 9 de enero de 1459, instigado por Juan de Luna, alcaide de Soria, y respaldado por cien navarros del bando beamontés, asesinó, “por haber defendido los fueros de la ciudad”, a Hernán Martínez de San Clemente, fiel de Soria y su tierra, y a su hijo Alonso de San Clemente. A raíz de estos sucesos, que conmocionaron a los sorianos, sufrió igual suerte que su instigador. Enrique IV, llegado personalmente a Soria el 15 de mayo, confiscó todos sus bienes y, por real cédula de 22 de noviembre de 1462, los entregó a Juan de Torres, señor de Retortillo, alcaide de Pañalcázar y regidor de Soria, y a su segunda esposa, Catalina Rodríguez de San Clemente, viuda del primer señor de Almenar, Hernán Bravo de Lagunas el viejo. Propiedades que se le dieron en consideración a que Barnuevo “había dado muerte a su suegro y cuñado”. Juan de Torres y Hernán Bravo el mozo, señor de Almenar, derribaron el castillo de Albocabe en el momento del asesinato, con el fin de evitar una amenaza al cercano castillo de Almenar. Al decir de Cooper, Juan de Barnuevo no fue ahorcado inmediatamente en Soria por orden el rey y tampoco parece verosímil que muriera, en la refriega de Abárzuza, a manos de los navarros que le habían acompañado en los sucesos de Soria. Aún vivía en 1465, anhelando el perdón real y la devolución de sus bienes, lo que auspiciaba Alonso de Acuña Carrillo, arzobispo de Toledo. Reintegro que debió de efectuarse, pues su hija, Elvira de Barnuevo, fundó, en 1537, un mayorazgo sobre ciertas casas y tierras en Rute, Zambra, Tovajas y Albocabe.
Bibl.: G. Argote de Molina, Nobleza de Andalucía, Jaén, Francisco López Vizcaíno, 1866, págs. 556-557; E. Serrablo Aguareles, “Un antiguo linaje soriano, título del Reino: Los Barnuevo, marqueses de Zafra”, en Celtiberia, 13 (1957), págs. 7-19; F. Menénez Pidal Navascués, “La caída de Juan de Luna: una nueva relación de la muerte de los fieles de Soria”, en Celtiberia, 25 (1963), págs. 7-27; M. Martel, Canto tercero de la Numantina y su comento: de la fundación de Soria y origen de sus Doce Linajes, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1967, págs. 118-125 y 171-178; M. Diago Hernando, “El alcaide Juan de Luna: un hombre al servicio del condestable don Álvaro en la región soriana”, en Celtiberia, 81-82 (1991), págs. 59-85; E. Cooper y S. Mirete Mayo, La mitra y la roca: Intereses de Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo, en la Ribera del Ebro, Toledo, Diputación Provincial, 2001, págs. 17-30.
José Vicente de Frías Balsa