Ayuda

Fernando Barrón Ortiz

Biografía

Barrón Ortiz, Fernando. Vitoria (Álava), 4.V.1892 – Madrid, 16.VI.1953. Militar.

Procedente de la clase de paisano, ingresó en la Academia de Caballería establecida en Valladolid el 31 de agosto de 1909, tras haber obtenido la plaza correspondiente.

Después de prestar juramento de obediencia y fidelidad a las banderas, realiza sus primeras prácticas en Tudela del Duero y Medina del Campo.

En 1912 es promovido al empleo de 2.º teniente de Caballería, siendo destinado al Regimiento de Dragones de Numancia 11. Al año siguiente se incorpora a la Escuela de Equitación. En 1914 es declarado apto para el ascenso a primer teniente, cuando por antigüedad le corresponda. En este mismo año se le concede por Real Disposición la Cruz de 1.ª clase del Mérito Militar, con distintivo blanco, por haber terminado el curso en la referida escuela con una nota media superior a diez.

Desde el inicio de su carrera profesional lo que se puede considerar manifiesta la vocación africanista de los jóvenes y destacados militares españoles, que adquiere una importante relevancia tras la firma del Protectorado en 1912. Por ello, Fernando Barrón Ortiz se incorpora en 1915 al Tabor de Fuerzas Regulares indígenas de Larache, y logró destacar por sus actuaciones, basadas en prestar servicios de campaña y conducción de convoyes a las distintas posiciones.

A lo largo de los años posteriores formará parte de las distintas columnas de operaciones, en el intento de reducir los grupos armados opuestos a la dominación española. Así, le es concedida en 1916 la Cruz de 1.ª clase del Mérito Militar, roja y pensionada, por los méritos realizados en el territorio de Larache. Notable distinción que será continuada a los pocos meses con la Medalla Militar de Marruecos con el pasador de Larache.

Además de su brillante actuación en lo que se puede denominar la “llamada africanista”, Fernando Barrón se siente profundamente atraído por la hípica castrense; así, tras asistir al concurso realizado en Mahón en 1919, se le destina de ayudante de profesor en la Escuela de Equitación Militar. Es el mismo año en que asciende a capitán.

El comienzo y los límites de la actuación española en suelo marroquí evolucionaron en un dualismo de euforia y tragedia, simbolizando la tragedia el desastre de Annual, en 1921. La reconquista del territorio hasta entonces dominado se iniciaría al poco tiempo.

En la Orden General de la Alta Comisaría de España en Marruecos aparece el capitán Barrón y Ortiz como distinguido por su actuación en 1921.

En 1924 se le concede el uso del distintivo de Regulares de Caballería con una barra de oro. Es el mismo año en que asciende a comandante por méritos de guerra. Por entonces se gestaba el inicio de la dominación española sobre el Protectorado; el desembarco de alhucemas, en septiembre de 1925, fue algo más que un gesto publicitario de Primo de Rivera. La minuciosa y metódica preparación señala un antes y un después en la acción colonial emprendida por España en Marruecos. Alhucemas significará la dinámica expansiva y definidora de la dominación española en la zona encomendada.

A principios de 1925, el comandante Barrón y Ortiz fue nombrado ayudante de campo del general de brigada de Caballería Mariano Moreno Álvarez, con objeto de inspeccionar las Escuelas Prácticas. En 1927 fue destinado al Regimiento de Lanceros Borbón n.º 4 de Caballería, al cual se incorporó en Burgos.

Desde 1929 desempeña el cargo de profesor de la escuela de equitación y en 1931 firma su obligada promesa de adhesión y fidelidad a la Segunda República española. En este mismo año se le concede la Cruz de San Hermenegildo.

En 1933 desempeña el cargo de la Sección de Tropa de la Escuela Superior de Guerra. Es declarado en 1934 apto para el ascenso a teniente coronel, cargo al que se le promueve al año siguiente. al poco tiempo marcha a Targuist y Nador.

Al estallar la Guerra Civil española, está al mando del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas n.º 2, de guarnición en Melilla, que, junto a los sublevados, ocupa el aeródromo de Tauima. El 10 de septiembre de 1936, por orden de la superioridad llega a la Península mandando las columnas que parten de Sevilla en dirección a Madrid, primero a las órdenes de Yagüe y luego de Valera. Su objetivo era el avance del sector comprendido entre la carretera de Extremadura y el río Alberche hasta el kilómetro 91; a la vez, su columna coopera con la mandada por el coronel Carlos Asensio Cabanillas.

Es un avance rápido en el que toman las poblaciones de Santa Olalla, Maqueda, Toledo, Escalona, Olías del Rey, Yuncos, Illescas e incluso llegan hasta la Ciudad Universitaria de Madrid, donde encuentran la resistencia de las milicias, prolongada hasta el final de la contienda. Por estas actuaciones se le otorga la Medalla Militar. A finales de 1936 se le habilita para el empleo de coronel, y se traslada a Móstoles para tomar el mando de la Brigada compuesta por el Tercio, Regulares, Batallones de Infantería y fuerzas Auxiliares.

Posteriormente participó en las batallas de Teruel, Belchite, Ebro y ofensiva de Cataluña. Al finalizar la guerra fue ascendido al empleo de general de Brigada con antigüedad de 24 de febrero. En agosto de 1939 fue nombrado subsecretario del Ministerio del Aire y realizó viajes a Alemania para la adquisición de material.

En 1940 se le nombró delegado del gobierno en Ceuta, cargo que desempeñó hasta julio de 1941.

En los años siguientes recibió varias condecoraciones y distinciones que le confirmaban como hombre conocedor de su profesión, militar destacado y competente en las tareas encomendadas. Así, recibió la Medalla Militar Colectiva, la Cruz Laureada Colectiva y la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. En 1942 ascendió a general de división, siendo nombrado en comisión, subsecretario del Ministerio del Ejército.

Su culminación profesional llegó en 1949, cuando ascendió al empleo de teniente general y se le nombró capitán general de la 8.ª Región Militar y jefe del cuerpo de Ejército de Galicia VIII. En 1950 fue nombrado jefe del Estado Mayor Central del Ejército. Al año siguiente fue nombrado procurador en Cortes, y en 1952, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. Al fallecer, en junio de 1953, se decretó que el cadáver recibiera honores de capitán general con mando.

 

Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, exp. personal, 978B.

 

Javier Ramiro de la Mata

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares