Unzurrúnzaga, Felipe de. Villarreal de Urrechu (Guipúzcoa), 18.III.1654 baut. – Málaga, 1740. Arquitecto.
Aunque nacido en Villarreal de Urrechu, fue bautizado en la parroquia de la Asunción de Zumárraga el 18 de marzo de 1654. Su primera formación artística transcurrió en ámbitos locales, adquirió entre los canteros y arquitectos de la zona las claves del oficio.
Se le supone una estancia posterior en Italia, concretamente en Mesina, en los años finales de la década de 1670, período en el cual debió de completar su aprendizaje como arquitecto.
Tras su estancia en Italia, se trasladó a Madrid hacia 1680, posiblemente atraído por el deseo de hacerse un hueco en la capital española, dado que ésta registraba aún una intensa actividad constructiva. Allí se casó con María González en 1683. Los años pasados en Madrid dejaron en él una profunda huella; aunque no se conoce ninguna obra fechada en aquella época, sí se percibe en las posteriores la influencia de maestros madrileños como Pedro Sánchez o el hermano Bautista.
En Madrid conoció a José Guerrero Chavarino (1660-1699), I conde de Buenavista, noble malagueño de origen genovés y amante de las artes, que se convirtió en su principal valedor. Su padre se estableció en la ciudad de Málaga en la primera mitad del siglo xvii, y consiguió, gracias a la actividad mercantil con los puertos italianos y con los puertos del levante mediterráneo basados en el intercambio de productos agrícolas malagueños con productos de lujo del oriente, amasar una enorme fortuna que su hijo usó ampliamente para ganarse el favor de la Corte de Carlos II, con la intención expresa de obtener un título nobiliario. Así, en 1691, José Guerrero Chavarino recibió el título de conde de Buenavista. Decidió realizar una obra ambiciosa y compleja en su ciudad natal que glorificase el nombre de su familia, como es el panteón situado en el Convento de la Victoria de Málaga. Para ello eligió a Felipe de Unzurrúnzaga, posiblemente debido al prestigio adquirido por este maestro vasco y a unas probables coincidencias procedentes de las experiencias italianas de ambos. Llegó a alojar al arquitecto en su propia casa de Málaga, donde éste residió desde 1692. En esta ciudad permaneció hasta su muerte y en ella desarrolló prácticamente la totalidad de su obra.
En 1693 se inició la mencionada remodelación de la iglesia de la Victoria, para la que diseñó el conjunto camarín-torre, que contiene, en tres niveles, la criptapanteón de los Buenavista, la sacristía y el camarín, concluidos en 1694; el complejo se inauguró en junio de 1700. Con esta obra inició un nuevo tipo de decoración de yeserías que aparece en obras posteriores de la arquitectura andaluza. A partir de entonces comenzó una fructífera labor en la ciudad y formó, incluso, un taller para atender los numerosos encargos que recibía.
Prueba del renombre adquirido por el arquitecto es su participación como consultor: en 1702 fue llamado para asesorar sobre la seguridad que ofrecía la media naranja del crucero del trascoro de la Catedral de Granada. En 1717 murió su mujer y Unzurrúnzaga no volvió a contraer nuevas nupcias. Fue nombrado alarife de la ciudad de Málaga en varias ocasiones, en 1715-1716, 1719-1720 y en 1731.
En 1724 intervino en la junta constituida en Málaga con diferentes ingenieros de la ciudad para opinar sobre una nueva planta de fachada para la Catedral presentada por Vicente Acero. Destacó, asimismo, como arquitecto civil por su experiencia en la construcción de palacios y casas nobles. Ejemplos notables de esta tipología civil son el palacio de Cea Salvatierra de 1730 y el palacio de Villalcázar para la familia de los Buenavista de 1735.
Felipe de Unzurrúnzaga murió en 1740 en la ciudad de Málaga, de la que era vecino desde hacía más de cuarenta y cinco años. Fue enterrado en el Convento del Císter, donde profesaron sus hijas sor María de San Gabriel y sor Manuela de Asunción.
Obras de ~: Camarín-Torre y Panteón de los Condes de Buenavista de la Iglesia de la Victoria, Málaga, 1694-1700; Iglesia del Convento de Clérigos Menores, Málaga, 1701-1710; Intervención en la Capilla del Pilar de la Iglesia de Santiago, Málaga, 1705; Capilla dedicada a santa Isabel de Hungría en el claustro del Convento de San Francisco, Málaga, 1712; Camarín Ermita de la Aurora, Málaga, 1713; Capilla Mayor de la Iglesia de santa María (inacabada), Ronda (Málaga), 1716; Retablo (desapar.) y Camarín de la Ermita de la Virgen de la Gracia, Ronda (Málaga), 1717; Capilla Sacramental de la parroquia de San Pedro, Málaga, 1720; Iglesia de San Felipe Neri, Capilla del II Conde de Buenavista, Málaga, 1720-1730; Palacio de Cea Salvatierra, Málaga, 1730; Palacio de Villalcázar, Málaga, 1735.
Bibl.: P. A. Llorden, Arquitectos y Canteros Malagueños, Ávila, Senén Martín, 1962; R. Camacho, Málaga Barroca. Arquitectura Religiosa de los s. xvii y xviii, Málaga, Universidad, 1981; M. S. Santos Arrebola, La Málaga Ilustrada y los Filipenses, Málaga, Universidad, 1990; R. Camacho, “El Arquitecto vasco Felipe de Unzurrúnzaga (1654-1740) y sus intervenciones en la Arquitectura religiosa en Andalucía”, en Revisión del Arte Barroco, Actas de las Jornadas celebradas en Donosita, 16-19 de Mayo de 2000, San Sebastián, Universidad de Deusto, 2000, págs. 293-303; V. M. Heredia Flores, De Congregación de San Felipe Neri a Instituto de Enseñanza Secundaria 1739-2002, Málaga, Ágora, 2002.
Francisco Rafael Luque García y Francisco Javier Ruiz Pérez