Colbran, Isabel. Madrid, 2.II.1784 ant. – Castenaso, Bolonia (Italia), 6.X.1845. Soprano.
Aunque la fecha de nacimiento que tradicionalmente se le atribuía es el 2 de febrero de 1785, en su partida de bautismo, conservada en el Archivo Histórico Diocesano de Madrid, se puede leer la fecha 2 de febrero de 1784. La grafía del apellido “Colbrand” aparece en algunos documentos de la época y se considera correcta, pero existe cierto acuerdo por parte de los estudiosos en escribir el apellido sin la “d” final, por ser la forma en que la cantante lo escribía y por ser también la que aparece en la partida de bautismo.
Su padre, Juan, había nacido en Nava del Rey, pero pertenecía a una familia de orígenes franceses e italianos.
Con toda probabilidad, ella recibió las primeras nociones de música de su padre, que tocaba el violín en la Real Capilla y que confió su educación a Francisco Javier Pareja, violonchelista del Teatro de los Caños del Peral, y a Carlos Marinelli, cantante evirado que actuó en ese teatro hasta 1793 y que ocupó posteriormente diferentes puestos de responsabilidad en la Corte (habitualmente también se ha confundido a este Marinelli con el compositor Gaetano Marinelli, que residió en Madrid hasta 1789, y que difícilmente podía ser su maestro, dado que en 1789 la cantante tenía sólo cinco años).
Recibió también lecciones de canto de Girolamo Crescentini, que estuvo en Madrid de camino a Lisboa, donde entre 1798 y 1803 fue director artístico del Teatro São Carlos. Excepto alguna aparición de carácter privado en casa del entonces embajador en España, Lucien Bonaparte, y en Palacio, ante Carlos IV y su esposa María Luisa, a las que se refiere Saldoni, así como alguna otra academia en casa de la duquesa de Osuna, no está por ahora documentado ningún tipo de actividad teatral de esta cantante en España. En marzo de 1804, Isabel partió hacia Francia, acompañada de su padre, y en noviembre de ese mismo año realizó su primera aparición pública en París. Recibió en 1807 el título de académica de la Accademia Filarmonica de Bolonia. Otros conciertos en Francia y en Italia precedieron a su presentación en el Teatro alla Scala interpretando el papel de Volunnia de la ópera Coriolano de Nicolini en 1808. A partir de entonces, dos características definieron su carrera en Italia: cantó casi exclusivamente ópera seria y siempre lo hizo en teatros de primer orden: Scala de Milán, Valle de Roma (en el que estrenó Alzira de Manfroce en 1810), Fenice de Venecia, Comunale de Bolonia, Regio de Turín, Teatro Grande de Brescia y los dos Teatros Reales de Nápoles, el Teatro del Fondo y sobre todo, el San Carlo, en el que desarrolló la mayor parte su carrera desde su primera aparición en 1811 interpretando la cantata L’oracolo di Delfo, de Raimondi, hasta su despedida en 1822. Antes de debutar en este teatro había cantado en el Palacio Real de Nápoles para Joaquín Murat y su esposa y había interpretado en el Teatro del Fondo la ópera Nina, de Paisiello, mereciendo los más vivos elogios del propio compositor. En calidad de prima donna assoluta, formó parte de la formidable compañía de los Reales Teatros de Nápoles que había organizado el famoso empresario Domenico Barbaja y en la que también se encontraban los tenores Andrea Nozzari, Giovanni David y el español Manuel García. Durante estos años participó en el estreno de un gran número de óperas, entre las que merecen destacarse Medea in Corinto (1813) de Johann Simon Mayr, Il califfo di Bagdad (1813) y La donzella di Raab (1814) de Manuel García, Gabriella di Vergy (1817) de Michele Carafa y Boadicea (1818) de Francesco Morlacchi y L’apoteosi d’Ercole (1819) de Saverio Mercadante. Su nombre está, sin embargo, vinculado al de Gioachino Rossini, contratado por Barbaja para Nápoles a partir de 1815. De Rossini estrenó nueve óperas en esta ciudad: Elisabetta regina d’Inghilterra (1815), Otello (1816), Armida (1817), Mosè in Egitto (1818), Ricciardo e Zoraide (1818), Ermione (1819), La donna del lago (1819), Maometto II (1820) y Zelmira (1822), así como tres cantatas: Pel faustissimo giorno natalizio di sua maestà il re Ferdinando IV (1816), Le nozze di Teti e Peleo (1816), Omaggio umiliato a sua maestà (1819) y Cantata per la venuta di Francesco I (1819).
Rossini y la Colbran contrajeron matrimonio el 16 de marzo de 1822, en la iglesia de la Virgen del Pilar de Castenaso, todavía hoy perteneciente al Real Colegio de España y cercana a la villa que la cantante tenía en esta población emiliana. En ese mismo año, participaron ambos en la temporada que Barbaja había organizado en el Hofftheater de Viena y en la que ella cantó Zelmira, Elisabetta regina d’Inghilterra y Ricciardo e Zoraide. En 1823, Rossini compuso para Venecia la última ópera que escribió en Italia, Semiramide, en la que la Colbran interpretó el papel principal, aunque para entonces su declive vocal era evidente. La decadencia vocal, según Stendhal, venía de antes, aunque en este como en otros aspectos la biografía de Rossini del famoso literato es muy poco fiable. Ambos viajaron juntos a Londres, donde en 1824 ella realizó sus últimas apariciones públicas. El matrimonio se instaló en París, donde residió hasta que en 1829 regresó a Bolonia. Rossini volvió a París en 1830, pero su esposa se quedó en Castenaso, acompañada por el padre de Rossini. Todos los biógrafos coinciden en fechar en 1836 la separación legal entre ambos. Los últimos años de la vida de la cantante fueron tristes.
Se ha señalado repetidas veces su afición al juego y no debió de resultarle agradable que Rossini se instalase en 1836 en Bolonia acompañado de quien posteriormente sería su segunda esposa, Olympe Pélissier. El último encuentro entre ambos se produjo según uno de sus biógrafos, el 7 de septiembre de 1845, un mes antes de su fallecimiento. Según la noticia del periódico teatral boloñés Teatri, arti e letteratura, falleció el día 6 de octubre y hasta el día siguiente Rossini no tuvo noticia de su muerte. Sus restos reposan junto a los de su padre en la Certosa de Bolonia.
Aunque se trate de un elemento casi circunstancial en su carrera, es interesante señalar el notable interés de algunas de las composiciones que la propia cantante escribió a lo largo de su carrera, la mayor parte de las cuales se recogen en cuatro álbumes de seis canciones cada uno escritos en los primeros años de su trayectoria artística. Cada uno de los álbumes fue dedicado a una personalidad relevante de su tiempo: la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV; la emperatriz de Rusia, Isabel de Baden; Marie Julie, esposa de José I Bonaparte, y Girolamo Crescentini, su maestro. De un quinto álbum dedicado a Eugenio Beauharnais, virrey en Italia en época de Napoleón, sólo se tiene noticia a través de una nota publicada en el Giornale del Campidoglio, de Roma, del 29 de septiembre de 1810, aunque no se tiene certeza de que fuese realmente publicado. Federico Moretti le dedicó en 1815, una canción en español titulada “El amor y la amistad” y José Melchor Gomis, una Canción Española (1826); el francés Alexis de Garaudé, su Sexième Recueil de Romances avec acompagnament de piano forte, y Abraham Louis Niedermayer, unas Variations pour le piano forte sur la cavatina Oh mattutini albori, introduction de l’opera La donna del lago de Rossini.
El estudio de las óperas que fueron expresamente escritas para su voz y las crónicas de la época hacen posible sacar algunas conclusiones respecto a la vocalidad de la cantante. Voz de soprano, sin demasiados agudos y con un registro central y grave sonoro, con el cual encarnaba habitualmente personajes de corte clásico o histórico asociados a un tipo de personalidad fuerte desde el punto de vista dramático como Medea, Semíramis o la reina Isabel I de Inglaterra. Brillaba particularmente en los pasajes de canto más ornamentado y para ella Rossini escribió algunas de sus arias más elaboradas en este sentido. La personalidad artística de ambos se cruzaba en este aspecto en un punto esencial: la evocación de un tipo de bel canto heredero de la ópera italiana del siglo xviii, en el que la melodía y el canto ocupaban un lugar central en la concepción dramatúrgica de la ópera, no asociada a la imitación realista, sino a la expresión de la belleza como un arte ideal.
Obras de ~: Sei canzoncine ou Petits Airs Italiens dédies a S. m. la Reine d’Espagne, Paris [1805]; Sei canzoncine ou Petits Airs Italiens dédiés a Sa Majesté l’Imperatrice de toutes les Russies, Paris [1808]; Six Petits Airs Italiens dédiés à Sa Majesté Catholique Marie Julie Reine des Espagnes et des Indes, Paris [1809]. Six petits airs italiens dédiés a M.r Crescentini son Maître, Paris, s. f. Cavatina o canzonetta di partenza o ultimo addio, Paris [1808], Già la notte s’avvicina, Nápoles, 1825 (inéd.); Del giorno natalizio di Giovanni Colbrand la figlia riconoscente, ms. (Real Conservatorio de Bruselas).
Bibl.: G. Carpani, Le Rossiniane ossia lettere musico-teatrali, Padova, Tipografía della Minerva, 1824; G. Radiciotti, Gioacchino Rossini: Vita documentata, opere ed influenza su l’arte, Tivoli, Arti grafiche Majella, 1927-1929; H. Weinstock, Rossini: a biography, New York, Limelight Editions, 1968; G. Appolonia, Le voci di Rossini, Torino, Edizioni Eda, 1992; S. Ragni, “Isabella Colbran: Appunti per una biografia” en Bollettino del Centro Rossiniano di Studi (1998); P. Mioli, “Fu vera gloria: Osservazioni sull’arte vocale d’Isabella Colbran- Rossini”, en VV. AA., Studi in onore di G. Vecchi, Modena, Mucchi, 1989; M. Heilbron, “Isabel Colbran: Una soprano española en el mundo de Gioachino Rossini” en Anuario Musical, 55 (2000); J. Radomski, Manuel García (1775-1832) Maestro del bel canto y compositor, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2002.
Marc Heilbron Ferrer
