Artieda y Chirinos, Diego de. Pamplona (Navarra), p. m. s. xiv – Guatemala, c. 1591. Gobernador y capitán general de Nicaragua y Costa Rica.
Diego de Artieda y Chirinos estuvo al servicio de España en Filipinas. El 18 de febrero de 1574 fue nombrado gobernador y capitán general de Nicaragua, Costa Rica y Nicoya, pero tomó posesión del cargo tres años después, el 1 de marzo de 1577. Con su nombramiento, la corona inició el proceso de ordenamiento territorial en Costa Rica. La Capitulación del 1 de diciembre de 1573 otorgó a Diego de Artieda las facultades para la concesión de tierras de pasto y labor y estancias a perpetuidad. Los títulos otorgados por Artieda en Costa Rica se concedieron entre los años 1579 a 1587. Para obtener un título de propiedad había que cumplir ciertos requisitos, tales como: 1) demostrar la calidad personal, méritos y servicios del beneficiario, 2) probar la residencia permanente en la provincia por al menos cinco años; 3) manifestar el propósito de arraigarse en la tierra a perpetuidad para proveer el sustento propio y de la familia.
Las facultades concedidas a Artieda también le permitieron la confirmación de títulos de propiedad otorgados por otros gobernadores como, por ejemplo, Perafán de Rivera. Con justa razón, el historiador Carlos Meléndez afirma que la Corona, a través de Artieda, buscó implantar en Costa Rica una política de población estructurada mediante el respaldo de la posesión de la tierra señalando el verdadero inicio de la vinculación del colono con la tierra, una de las bases fundamentales para el orden social durante la colonia.
En la gestión de Diego de Artieda y Chirinos se señalaron los límites de la provincia de Costa Rica que habrían de regir durante todo el período colonial y se le encomendó la organización del territorio. En 1576 realizó la expedición a Guaymí en Bocas del Drago, sitio que se consideraba de gran riqueza. En sus recorridos por la zona Atlántica y la bahía de Almirante fundó en 1577 la ciudad del Nuevo Reino de Navarra y Señora de la O en la vega del río Chirricamola y Guaymi. En ese mismo año funda la ciudad de Esparza y habilita el puerto de Caldera en mar abierto.
En 1583, en cumpliendo con su encargo, presenta al Rey un informe de la organización del territorio de Costa Rica dividido de la siguiente manera: Garabito, Aserrí, Cot y Ujarraz, y los corregimientos de Pacaca, Chomes y Suerre.
Otra labor importante realizada por Artieda y Chirinos fue la institucionalización de las llamadas Cajas de Comunidad, encargadas de la administración de los bienes comunales de los pueblos de indios.
En su labor, Artieda no contaba con la simpatía de la Audiencia de Guatemala, donde en varias ocasiones fue acusado de mal trato a sus propios soldados.
También contra él se levantaron varias demandas por venta de los bienes comunales en beneficio propio y por utilizar a los indios como bestias de carga para que acarrearan productos hacia Suerre y a los puertos de Esparza. A fines de 1589 la Audiencia de Guatemala lo suspendió de su cargo. Poco después enfermó y murió en Guatemala en 1591.
Bibl.: R. Obregón Loría, Gobernadores de Costa Rica en la Colonia, San José, Universidad de Costa Rica, 1971; C. Meléndez, Costa Rica, tierra y poblamiento en la colonia, San José, Universidad de Costa Rica, 1978; C. Quirós, La era de la encomienda, San José, Universidad de Costa Rica, 1990.
Margarita Silva Hernández