Garciny Queralt, Ignacio. Tortosa (Tarragona), 2.X.1752 – Madrid, 6.VIII.1825. Militar e intendente del Ejército.
Hijo de Sebastián Garciny y Torres, natural de Barcelona, aunque de familia originaria de Saint-Tropez, y de María Micaela Queralt y Riba, de Tortosa. Realizó sus estudios en la Real Academia de Matemáticas de Barcelona, dirigida por personal del Cuerpo de Ingenieros Militares con el objeto de preparar a sus alumnos para el ingreso en este Cuerpo. Dicha Academia, junto con la Escuela de Matemáticas que tenía el Cuerpo de Artillería también en Barcelona y la Academia de Guardias Marinas de Cádiz —ésta para lo referente a estudios náuticos— eran los centros donde se impartía la enseñanza científica y técnica más completa y avanzada de España.
Tras cursar allí tres años y superar las posteriores pruebas de ingreso, accedió al Cuerpo de Ingenieros Militares en 1770, siendo nombrado ayudante de ingeniero (mayo de 1772) y destinado al castillo de San Fernando de Figueras, la mayor obra de ingeniería militar de la época. Pasó luego destinado a Ceuta (1773) y, más tarde, ya con el empleo de ingeniero extraordinario (junio de 1778), a la Isla de León y Tarifa.
En 1751 se habían creado las Reales Academias de Matemáticas en Ceuta y Orán, regidas por la misma ordenanza que la de Barcelona, aunque con un curso más de estudios. Para la de Ceuta fue elegido y destinado Garciny como director, cargo para el que reglamentariamente se requería el concurso no sólo de “una consumada experiencia con una profunda y sólida teórica, claridad y concisión en explicarse, sino también con natural agrado para la enseñanza, juntamente con la entereza que corresponde para hacerse respetar y obedecer de los ayudantes y discípulos”. Paralelamente había alcanzado los grados de ingeniero ordinario (1786) y de ingeniero director o coronel (1790), empleo máximo existente entonces en las plantillas del Cuerpo.
Sin embargo, una Real Orden de 22 de septiembre de 1789 suprimió las Academias de Ceuta y Orán, creando en su lugar otras dos en Cádiz y Zamora. Parece que Garciny optó a la dirección de la de Cádiz, que finalmente fue encargada a otro ingeniero, José del Pozo Sucre. Tal vez esta circunstancia y las inciertas perspectivas futuras del Cuerpo, al que ya le había sido sustraída la dirección de las obras civiles, determinaron a Garciny, con treinta y ocho años, a buscar otros rumbos profesionales.
En 1790 dejó de figurar en las escalillas del Cuerpo de Ingenieros, apareciendo en cambio en las de los despachos de la Secretaría de Estado de Guerra, donde fue ascendido desde oficial 14.º con 15.000 reales de sueldo (septiembre de 1790) a oficial 7.º 2.º (1792); 6.º 2.º; 5.º 1.º (1795); 3.º 2.º (1799); 3.º 1.º (1800); 2.º 2.º (1803); y 2.º 1.º (1804).
Había contraído matrimonio en 1779 con María Manuela Deu y Ferrer, pero, fallecida ésta, volvió a contraer nupcias en Madrid (enero de 1801) con Josefa Castilla-Portugal Wanarbroeck, camarera de la reina María Luisa. Desde ese momento, la protección de la Soberana y, consecuentemente, de Godoy se hicieron patentes. El 6 de abril de 1805 fue nombrado intendente del Ejército y reino de Aragón, junto con Navarra y Guipúzcoa, y corregidor de Zaragoza, y en 1807 caballero de la Orden de Santiago. Señal de esa protección es el hecho de que, a instancia suya, en 1805 Godoy le permitiera el uso del uniforme de ingeniero, a pesar de haber abandonado el Cuerpo, justificándolo como un caso excepcional “porque tampoco habrá muchos que puedan alegar servicios como los de este sujeto, y sobre todo su inclinación al Cuerpo de Ingenieros”.
Sin embargo, tal protección le fue perjudicial más tarde. Se sabe que Garciny se encontraba en la Corte entre el 20 de marzo y el 29 de abril de 1808, por lo que le tocó vivir de cerca el apasionamiento de aquellos días con el Motín de Aranjuez, la detención de Godoy, la abdicación de Carlos IV, la entrada de los franceses en Madrid, la marcha a Bayona de Fernando VII y, poco después, el 22 de abril, la de Carlos IV y María Luisa de Parma, a la que, como se ha indicado, la esposa de Garciny servía.
Durante aquellos días, el brigadier José de Palafox encargado de custodiar a Godoy tras su detención, recibió noticias que pudieron mover su ánimo contra el intendente. En concreto, una carta desde Zaragoza firmada el 26 de marzo por el tío Coleto, el Aragonés, figura destacada luego en el sitio de aquella ciudad, en la que le daba cuenta del malestar de la población por la contribución sobre el vino impuesta por Garciny, y que iba a dar lugar a una revuelta si no se sacaba pronto de allí al intendente, de quien decía también que no podía ser “buen Vasallo del gran Fernando 7º”. Lo cierto es que, cuando Palafox asumió el mando de Aragón, destituyó enseguida a Garciny (junio de 1808), al que sustituyó por un comerciante y banquero de Madrid, Lorenzo Calvo de Rozas.
Garciny se refugió en Madrid, donde permanecía en 1809. Fue entonces cuando sus amigos Urquijo y Cabarrús trataron de que pasara a servir al rey José, proponiéndole que se hiciera cargo como comisario real de las provincias de Soria y La Rioja (febrero de 1809).
Sin embargo, Garciny rehusó el nombramiento y se fugó de la capital ocupada camino de Córdoba, Granada y luego Sevilla. Acusado de colaboracionismo con los franceses, presentó su defensa ante la Junta Suprema. En ella hacía hincapié de su lealtad a Fernando VII, de su negativa a colaborar con el Gobierno intruso y de la persecución a que había sido sometido por parte de Palafox, con una destitución injusta. A su vez se convirtió en acusador del capitán general, a quien le recriminaba no haber cumplido la orden del general Guillelmi de que abandonase Aragón cuando se presentó en Zaragoza en mayo de 1808.
Reconocida su inocencia, recibió de nuevo honores de intendente, aunque sin volver a ejercer el cargo, y luego le fue concedida una plaza de ministro en el Consejo de Órdenes (10 de octubre de 1810).
Obras de ~: Quadro de la España desde el reinado de Carlos IV. Memoria de la persecución que ha padecido el coronel D. ~, intendente del exército y reyno de Aragón, corregidor de la ciudad de Zaragoza, actual ministro del Consejo de las Ordenes. Parte primera, desde dicho reinado hasta la instalación de las Cortes, Valencia, 1811.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. G-1905; Archivo Histórico Nacional, Ministerio de Hacienda, leg. 528/2; Órdenes Militares, Santiago, exps. 76 moderno y 161.
A. y A. García Carraffa, Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos, Madrid, Imprenta de Antonio Marzo, 1952-1963 (col. Enciclopedia Heráldica y Genealógica Hispanoamericana, t. 38), pág. 73; F. Martí Gilabert, El motín de Aranjuez, Pamplona, Eunsa, 1972, págs. 114-115; H. Capel, Los ingenieros militares de España, Barcelona, Universidad, 1983, pág. 199; F. Abbad y D. Ozanam, Les intendants espagnols du xviiie siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1992, págs. 95-96.
Juan Miguel Teijeiro de la Rosa
