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Emilio Esteban-Infantes Martín

Biografía

Esteban-Infantes Martín, Emilio. Toledo, 18.V.1892 – Simió (Asturias), 6.IX.1962. Militar, teniente general, historiador.

Ingresó en la Academia de Infantería en 1907, permaneciendo en ella hasta 1910 que por finalizar la carrera ascendió a 2.º teniente. Su primer destino fue el Regimiento de Infantería Príncipe n.º 3, de guarnición en Gijón, donde permaneció hasta marzo de 1912 que se incorporó al de Infantería Covadonga número 40, con plana mayor en Leganés. En este nuevo destino ascendió a primer teniente por antigüedad pasando un año más tarde a Melilla, allí recibió el nombramiento de alumno de la Escuela Superior de Guerra, a la que se incorporó desde el campamento de Nador en septiembre de 1913.

Durante tres años permaneció en el centro de estudios y a lo largo de otros dos realizó prácticas en diferentes unidades y armas, ascendiendo a capitán de Estado Mayor en septiembre de 1918 con destino a la Capitanía General de Baleares. Por su especialidad ocupó vacantes en diferentes comisiones geográficas de la Península, y en 1922, con motivo de su ascenso a comandante, pasó al Estado Mayor de la Comandancia de Melilla participando en varias acciones de guerra. En 1925 formó parte de la comisión hispanofrancesa de límites haciéndose cargo de los trabajos topográficos de la sección española. A finales de septiembre de 1927 ascendió a teniente coronel por méritos de guerra y quedó en situación de disponible en la plaza de Ceuta. Aquel mismo año el general Primo de Rivera creó la Academia General Militar, con sede en Zaragoza, a su mando puso al general Francisco Franco y éste a su vez formó un cuadro de profesores entre los que incluyó al teniente coronel Esteban-Infantes para las asignaturas de Geometría descriptiva, Álgebra superior y Topografía.

En diciembre de 1931 pasó a prestar servicios como ayudante de campo del director de Carabineros, teniente general Sanjurjo Sacanell. Dos meses después el general fue nombrado director de la Guardia Civil y el ayudante quedó confirmado en el cargo. El 10 de agosto de 1932 Sanjurjo protagonizó en Sevilla un intento de sublevación militar contra el gobierno de la República. La adhesión al general en este suceso supuso para Esteban-Infantes la formación de un consejo de guerra que culminó el 27 de agosto con la condena a doce años de reclusión, pérdida de empleo y demás derechos que como militar pudieran corresponderle. Permaneció recluido en el penal de San Miguel de los Reyes hasta marzo de 1934, que fue amnistiado.

Al producirse la sublevación militar de las tropas españolas en Marruecos, Esteban-Infantes se hallaba en Madrid. El 19 de julio pasó a Ávila por Villalba para trasladarse a Burgos y ponerse a las órdenes del general Mola que había de restituirlo a su puesto de ayudante de Sanjurjo, pero la muerte en accidente aéreo del teniente general al día siguiente lo dejó en expectativa de destino. Sólo tres días más tarde se incorporaba a la unidad del coronel García Escámez con la que participó en la ocupación del puerto de Somosierra.

Incorporado plenamente a las operaciones de campaña, mandó la 1.ª brigada de la división Soria en el sector Somosierra-Navafría, y la 3.ª de la agrupación de brigadas mandada por el general Asensio en el sector del Jarama. En marzo de 1937 ascendió a coronel encargándose de organizar la 13 división. En junio fue designado jefe de Estado Mayor del 7.º Cuerpo de Ejército, a las órdenes del general Varela, actuando de manera destacada en la batalla de Brunete, en cuya fase final mandó la 5.ª división de Navarra, con la que realizó el paso del río Guadarrama. Siguió a las órdenes de Varela en Teruel como jefe de Estado Mayor del Cuerpo de Ejército del Turia. Conquistada la ciudad aragonesa se hizo cargo del mando de la división 81 con la que contribuyó eficazmente a la organización del frente sobre la sierra de Javalambre.

En noviembre de 1939, por disolución del Cuerpo de Ejército de Varela, el coronel Esteban-Infantes ocupó destino en el Estado Mayor de las Fuerzas Militares de Marruecos participando en la ocupación de Tánger y Zona Internacional. En julio de 1940 ascendió a general de brigada y un año más tarde dirigía el Estado Mayor del Cuerpo de Ejército de Urgel, con cuartel general en Barcelona. Pero este cargo sería efímero porque pronto iba a desempañar un lugar destacado en la historia del Ejército español.

El 4 de marzo de 1942 el ministro del Ejército, general Varela, reclamó a su antiguo jefe de Estado Mayor para organizar el relevo de la División Española de Voluntarios (División Azul), que desde julio anterior se hallaba combatiendo en Rusia a las órdenes del general Muñoz Grandes. El 3 de junio Esteban- Infantes efectuó su despedida del jefe del Estado, dos días después emprendió la marcha por ferrocarril hacia Alemania. Tras revistar a las tropas españolas de instrucción en el campamento de Hoor Sanle, pasó a Berlín, y de la capital a los diversos puntos donde operaba la unidad española, presentándose al general Muñoz Grandes en el cuartel general de Grigorovo el 20 de agosto.

Esteban-Infantes quedó como segundo jefe de la división en fase de relevo hasta el 13 de diciembre que regresó a España Muñoz Grandes. En enero de 1943 la división se hallaba desplegada en el sector de Leningrado, con cuartel general en Pekroswkaja. Tenía encomendada la defensiva activa de un frente de 23 kms. Entre las operaciones llevadas a cabo bajo el mando del general Esteban-Infantes destaca la batalla del lago Ladoga, en la que combatió el II batallón del Regimiento de Granaderos 269 desde el 22 al 28 de enero. Tras esta operación aumentó el sector asignado a la división en 9 kilómetros, comprendiendo el este de Krasnij-bor, donde el enemigo preparaba una fuerte concentración de tropas desde el río Isora hasta el Nerevda.

El 10 de febrero se desencadenó la ofensiva rusa cayendo todo el peso de la defensa sobre las tropas españolas desplegadas en Krasnij-bor. La batalla supuso un considerable desgaste en medios materiales y humanos para la División Azul. Durante el resto del año la unidad siguió participando en acciones diversas hasta su repatriación entre octubre y diciembre.

Esteban Infantes ascendió a general de división por méritos de guerra.

En su nuevo empleo Esteban-Infantes mandó las divisiones 42, 23 y 11. En junio de 1951 ascendió a teniente general y después de seis meses sin destino se hizo cargo de la presidencia del Consejo Supremo de Justicia Militar, hasta fin de febrero de 1952 que fue nombrado capitán general de la 7.ª región militar por un corto período de seis meses. Seguidamente desempeñó el cargo de jefe de Estado Mayor del Ejército.

En septiembre de 1955 volvió a mandar la Capitanía General de la 7.ª región. En marzo de 1957 recibió la máxima confianza del jefe del Estado, que lo nombró jefe de su Casa Militar. En mayo de 1958, por pase a la situación reglamentaria de grupo de destinos de arma o cuerpo, quedó a las órdenes del ministro del Ejército. Fue designado procurador en Cortes y director del Museo del Ejército hasta mayo de 1962. Su último destino fue el de director del Consejo Superior Geográfico, que ejerció hasta su pase a la reserva, seis meses antes de su fallecimiento.

Entre las condecoraciones y honores recibidos por el general Esteban-Infantes destacan dos medallas militares individuales, una por su participación en la Guerra Civil y otra por su mando de la División Azul, Caballero de la Legión de Honor francesa y caballero de la Cruz de Hierro alemana. Estaba casado desde 23 de junio de 1916 con María Concepción Bertrand Fernández Castrillón, con la que tuvo seis hijos, de ellos dos fallecidos en la infancia.

 

Obras de ~: Expediciones españolas del siglo xix, Madrid, Depósito de la Guerra, 1949; La División Azul, Barcelona, AHR, 1956; General Sanjurjo, Barcelona, AHR, 1957.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. personal, 1.º, caja 415/3.

M. Aznar, Historia militar de la guerra de España, Madrid, Editora Nacional, 1940; A. Salamanca, Esclavos de Estalin, Madrid, FN editorial, 2002; C. Caballero Jurado, La División Azul en la batalla de Krasny Bor, Madrid, Barbarroja, 2004.

 

Miguel Parrilla Nieto