Rego Fernández, Indalecio. Gijón (Asturias) 5.III.1919 – Valencia, III.1992. Aviador militar, comandante de Iberia y profesor de Derecho Internacional Aéreo.
Nacido en Gijón en la familia formada por Indalecio Rego Juan y Otilia Fernández de Diego, estudió bachillerato en Bilbao, demostrando desde muy temprano vocación por la carrera de Derecho, que inició en Santiago de Compostela y que tuvo que interrumpir por la Guerra Civil. Comenzó su andanza militar alistándose a los Requetés como voluntario el 22 de septiembre de 1936 en Zarranz, Guipúzcoa, participando en “Radio Requeté”, emisora de campaña de la 3.ª Bandera de Navarra de Falange, y luego en la 5.ª Bandera. El 5 de noviembre del año siguiente pasó como alumno a una Escuela de Pilotos de Aviación realizando el 9.º Curso en Italia, en los aeródromos de Pistoia y Foggia hasta final de septiembre de 1938.
En este último aeródromo sufrió un grave accidente durante una barrena en la que llegó hasta el suelo con el Caproni Ca-164 en el que volaba; aquello le mantuvo cuarenta y nueve días hospitalizado.
El 7 de octubre de ese mismo año era nombrado alférez provisional del Arma de Aviación, habiendo sido destinado a finales del mes anterior al Grupo 2-G-22 de Junker 52. Voló en la parte final de la Batalla del Ebro estacionado con su unidad en Alfamén.
En agosto de 1939 estaba destinado en Villanubla en la 5.ª Región Aérea al ascender a teniente provisional en 19 de septiembre de ese año y poco después se encontraba encuadrado en el 114 Grupo donde estuvo hasta marzo de 1940. Ese mismo año es destinado en comisión a la Escuela de Vuelo Sin Visibilidad (VSV) de Salamanca y realiza el Curso de Tripulante en la Escuela de Málaga. Se le nombra alumno en la Tercera Tanda de la 1.ª Promoción de la Academia de Transformación de León, pero continúa como ayudante de profesor en la Escuela de VSV. Se incorpora a la Academia en 1941 y obtiene la calificación de vuelo instrumental “B con E” en 1942.
Permaneció en la Academia de León hasta febrero de 1943, siendo nombrado teniente profesional del Arma de Aviación con antigüedad del 31 de marzo de 1939. En el mismo año de 1943 es nombrado profesor de la Escuela de VSV en Salamanca y destinado en Comisión Agregado a la 3.ª Escuadrilla Expedicionaria para volar Junker 52 en Berlín, a donde llega el 13 de abril y donde permanecerá efectuando misiones de enlace sobre el frente oriental, realizando vuelos en instrumentos, con un clima invernal y frecuentes aproximaciones y tomas de tierra con visibilidades marginales. Volaba el Junker 52 entre Berlín y Seschtschinskaja llevando correo, enfermos y documentos al personal de la Escuadrilla Expedicionaria destacada allí. De vez en cuando también era el piloto personal del general Esteban Infantes. Nunca tuvo encuentros con la caza ya que volaba permanentemente muy bajo pero sí los tuvo con los partisanos rusos que lo tiroteaban a placer. “Tenía una ruta casi fija, que era la más tranquila, bordeando el frente por el norte de Kiev; y cuando volvía de regreso, lo hacía pasando por Könisberg [...] al volar tan bajo, a unos diez o doce metros, siempre era ametrallado por las armas ligeras de los partisanos”.
A finales de 1943 tenía en su haber 2203 horas de vuelo y sus condecoraciones hasta ese momento se cifraban en una Cruz roja al Mérito Militar, otra al Mérito en Campaña, una Cruz de Guerra, la Cruz del Mérito del Águila Alemana de 3.ª Clase, añadiendo en 1944 otra Cruz roja al Mérito Militar con el pasador “Rusia”.
Pasaba en Berlín dos o tres días por semana; debía soportar los bombardeos de los Aliados. Tenía que subir a la azotea junto con otros pilotos españoles, a echar tierra sobre las pequeñas bombas incendiarias de doce kilos que les caían cada noche.
El 4 de mayo de 1945 ascendió a capitán del Arma de Aviación, Escala del Aire y fue confirmado como profesor en la Escuela de VSV. En el mes de junio del año siguiente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, dio por terminados sus estudios como licenciado en Derecho y pasando a continuación el 14 de septiembre como navegante aéreo a la Compañía Iberia para realizar vuelos a Sudamérica.
En este momento comienza su brillante carrera como experto en Derecho Internacional Aeronáutico, una especialidad que Rego desarrolló con enorme éxito de forma paralela a su enorme vocación por el vuelo.
Permaneció adscrito a la Escuela de VSV hasta finales de agosto de 1947 y a continuación comenzó distintos períodos como supernumerario pasando como piloto a la Compañía Iberia, aunque continuando en contacto con el Ejército del Aire para realizar algún curso como el de aptitud para jefe que hizo en Málaga en dos períodos que finalizaron en febrero de 1954.
Posteriormente se licenció además en Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid.
En 1947 había recibido el título de piloto de transportes públicos, realizando vuelos como navegante y como segundo piloto en prácticas en la compañía de bandera.
En 1948 contrajo matrimonio con Dionisia Jaramillo Martín. Cuando en febrero de 1950 ascendió a comandante del Ejército del Aire, también recibió su primera Orden Civil del “Mérito al Tráfico Aéreo”, de las cuales se haría acreedor a dieciocho de ellas.
En 1958 continuaba con su actividad como profesor de Derecho Internacional Aéreo para la Escuela Superior del Aire impartiendo conferencias a los cursos de coroneles para generales y a los cursos de oficiales de Estado Mayor del Aire. Paralelamente su actividad como aviador nunca decrece, anotándose en 1959 que poseía 3221 horas como piloto militar y 21.806 como aviador civil.
En 1981 le hicieron miembro del Instituto del Transporte con el general Luis Azcárraga que había sido director de Protección de Vuelos en Aviación Civil y allí fue presidente de la Comisión de Formación.
Autor entre muchas otras iniciativas del Estatuto Jurídico del Comandante de Aeronave, fue durante veinticinco años encargado de Organización Internacional en varios cursos de la Facultad de Ciencias Políticas.
Con los expertos Mapelli y Tapias creó el Instituto Iberoamericano del Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial, que impartió títulos de estas materias durante años a cientos de pilotos, ingenieros y aviadores en general. Recibió el Premio Edward Warner instituido por la OACI en 1958 consistente en una Medalla de Oro y a propuesta del Comité de España a la comisión correspondiente “por sus horas de vuelo y kilómetros recorridos, como jurista destacado, erudito conferenciante y organizador infatigable” siéndole concedido en 1980. Fue el único español hasta la fecha que ha recibido este premio, que se considera como “El Premio Nobel del Aire”. Al final de su vida aeronáutica totalizaba 46.255 horas de vuelo, quizás el piloto con más horas del mundo, 18.923.417 de kilómetros recorridos y 2106 travesías transatlánticas.
Falleció en marzo de 1992 en Valencia.
Bibl.: VV. AA., Historia de la Aviación Española, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aérea, 1988, pág. 270; Aeroplano (Instituto de Historia y Cultura Aérea), n.º 11 (1993), págs. 5 a 7; L. Mesón Bada, “La última lección de Indalecio Rego”, en Aeroplano, n.º 11 (1993), págs. 8 a 18; C. Pérez San Emeterio, El Comandante de Aeronave, Madrid, Asociación Española de Pilotos, Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial, Edición Dirección Técnica de Vuelo de Iberia L.A.E. 1994.
Rafael de Madariaga
