Ortiz Muñoz, Juan. Barcelona, 2.II.1894 – Cartagena (Murcia), 24.XII.1974. Aviador militar.
Aviador militar procedente de Infantería y que permaneció con la Aviación de la República durante la Guerra Civil, cumpliendo misiones como jefe de entrenamiento en Escuelas. Nació en una familia de ascendiente militar, formada por José Ortiz Arnaldo, profesor de Equitación Militar, y por Carmen Muñoz Cortés. Ingresó en 1911 en la Academia de Infantería, saliendo de ella en 1914, destinado al Regimiento de Infantería La Albuera n.º. 26. En 1915 se encontraba en Ceuta en el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de aquella ciudad. Durante los años siguientes, alternó su destino en los Regimientos de Guadalajara n.º. 20 y de nuevo en el de La Albuera. Al ascender a capitán por antigüedad, en mayo de 1921, pasó destinado al Regimiento Jaén n.º. 72.
El 12 de febrero de 1920 había comenzado su curso de piloto en Los Alcázares, pasando en junio del año siguiente a la Escuadrilla De Havilland en la Escuela de Alcalá de Henares y algo más tarde a Getafe para formar la 1.ª Escuadrilla de Bristol. Estaba desde entonces adscrito al Servicio de Aviación Militar y en 1922 fue destinado al 2.º Grupo de Escuadrillas de Marruecos estacionado en Melilla. Poco más tarde, era nombrado jefe de la Escuadrilla de Caza Martin- Syde, cargo que simultaneaba con el de jefe técnico de la Escuadrilla de Bristol.
Realizó una brillante campaña aérea en Marruecos durante los años 1922 y 1923, resultando herido en accidente con el Bristol n.º. 32 el 30 de abril de ese año de 1923, efectuando a diario multitud de servicios de reconocimiento, ataque y bombardeo. El 17 de mayo de 1923, por orden general del comandante general de Melilla, se le concedió la Medalla Militar individual que le fue confirmada el 7 de junio siguiente.
Asimismo, fue acreedor a la Medalla Militar colectiva que se concedió al Grupo de Escuadrillas de Melilla.
En mayo de 1924 formó parte de una comisión en París para recoger aviones adquiridos para la Aviación Militar. A primeros de septiembre, pasó al Curso de Jefes de Grupo y de Escuadrilla, recibió la Medalla de Sufrimientos por la Patria y se le confirmó la Medalla Militar concedida por su actuación durante el 5.º período de operaciones en Marruecos. En 1925, efectuó el Curso de Hidroaviones en Barcelona volando a continuación hidros tanto en Melilla como en el desembarco de Alhucemas, y pasó al final de ese año a Los Alcázares como profesor.
Resultó herido grave en accidente el 21 de junio de 1926 en Cuatro Vientos. El 10 de agosto del mismo año ascendió a comandante de Infantería por Méritos de Guerra con antigüedad de la fecha de concesión: 1 de octubre del año anterior. Tomó parte activa en los sucesos revolucionarios de finales de 1930, pero poco después fue amnistiado en la misma orden que otros amigos y correligionarios suyos, como el teniente coronel Julio Mangada, el comandante Felipe Díaz Sandino y los capitanes Luis Flores, Francisco Escribano y Hernández Sarabia. En 1931 se encontraba destinado en la Escuadra de Aviación n.º. 1, y durante el año 1933 pasó de nuevo a desempeñar un puesto en el Ejército de Tierra en la Inspección General del Ejército, hasta finales del 1933.
En 1934 volvió otra vez a Aviación en los Servicios de Instrucción y Material de la Aviación Militar y poco después en la Escuadra Aérea n.º. 1 como segundo jefe, hasta finales de octubre del año siguiente.
Pasó a la situación de disponible a finales de 1935 y en ella, como disponible forzoso, se encontró hasta finales de enero de 1936. El 5 de marzo de ese año primero de la Guerra Civil estuvo destinado como jefe de la Escuela de Tiro y Bombardeo, en Los Alcázares de nuevo. Los años que transcurrieron desde 1927 hasta el comienzo de la Guerra no habían sido tranquilos para el comandante Juan Ortiz, que ya era muy conocido en el ambiente de aviación como “Perico” Ortiz. Era muy notorio por su carácter y sus numerosos conflictos, que le llevaron a sufrir diferentes arrestos y amonestaciones por su conducta algo violenta e irregular. Había cumplido arrestos de diferentes grados en 1926 por una bronca con un jefe de estación en compañía de Hidalgo de Cisneros, en 1927 por una discusión con un paisano, un arresto de quince días en la Base Naval de Cartagena, dos meses en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz en 1935 y finalmente otro de dos días, domiciliario, el 19 de febrero de 1936.
El 18 de julio de 1936 tomó partido muy beligerante defendiendo la legalidad republicana de forma muy activa, ya que encabezó de madrugada la marcha de tropa y paisanos a sus órdenes desde Los Alcázares a San Javier, tomando por sorpresa a los oficiales y guarnición de esta base, haciendo prisioneros a numerosos oficiales de la Aeronáutica Naval, marinos y aviadores. Este grupo de oficiales fue trasladado al buque España n.º. 3 en Cartagena y la mayoría fueron ejecutados en noviembre del mismo año. Algo después fue ascendido a teniente coronel de Infantería con fecha del 19 de julio de 1936. Pocas semanas más tarde, participó también de forma destacada en las acciones para sofocar la resistencia de un grupo de guardias civiles en Torrevieja.
En noviembre de ese mismo año, marchó a París para tomar parte en la adquisición de material de guerra aeronáutico y allí estuvo hasta enero de 1937. Al volver de esa comisión tenía que ser recibido por el ministro de Marina y Aire, Indalecio Prieto, en Valencia, cuando, por diferencias de criterio, promovió un importante disturbio en el ante-despacho del ministro, cuando se encontraba esperando para ser recibido por éste. Parece ser que arrojó el retrato del político socialista por una ventana. A continuación, huyó a Francia, pasando a la Situación B en Infantería el 18 de febrero de 1937, aunque no consta como baja en el Ejército de la República en ningún momento.
En el Consejo de Guerra Sumarísimo en el que fue juzgado el 7 de julio de 1942, se le acusó de “izquierdista y masón con el grado 3.º de la Logia Concordia de Madrid”, aplicándosele condena a muerte por “sublevación y auxilio a la rebelión”, como era habitual en las condenas del bando ganador en esos años. El general Franco le conmutó la pena de muerte por la de prisión de treinta años el 25 de noviembre de ese mismo año. Permaneció en la zona de Murcia y Levante en prisiones. En 1945 se encontraba en la prisión de Cieza para penados de procedencia militar cuando firmó una de las diversas peticiones de indulto parcial. En enero de 1956, el Servicio Histórico Militar le solicitó una fotografía para que figurara en su historial de concesión de la Medalla Militar individual en Marruecos, anotada en la colección Galería Militar Contemporánea, tomo II. El 22 de abril de 1967 fue ingresado en el Hospital Provincial de Alicante, para ser atendido de viejas dolencias producidas por sus heridas de la Guerra de Marruecos y en agosto de 1969 se atendió una nueva petición de ingreso.
Pese a las ocasiones en que sus numerosos amigos trataron durante años de mejorar su estado de vida, vivió en Alicante de forma muy penosa y con una gran falta de medios materiales y de higiene, casi siempre por excesos y descuido suyo. Compañeros que lo estimaban como Jiménez, Tourné, Gómez Spencer y la viuda e hijo de J. Garrido Albiñana, además de recordarle como “gran persona, gran jefe y gran aviador”, hicieron todo lo posible por procurarle una vida mejor durante años, enviándole socorros monetarios y personas para que le atendieran y cuidaran.
El día 3 de agosto de 1974 le tuvieron que amputar una pierna cerca de la ingle, estando en Cartagena, ya que se le gangrenó una herida por quemadura en un pie. Otras personas que colaboraron en aliviar su situación fueron Ángel Sanz y muy especialmente Rosa Herrero de Ubieta, viuda de Luis Burguete, y los sobrinos del propio Ortiz, así como los doctores Paulino y Anastasio, antiguos médicos de la Aviación Republicana.
Finalmente, Ortiz falleció el día 24 de diciembre de ese mismo año en un asilo de Cartagena.
Bibl.: J. Gomá Orduña, La Guerra en el Aire (vista, suerte y al toro), Barcelona, Editorial AHR, 1958; Servicio Histórico Militar, Galería Militar Contemporánea, t. II, Estado Mayor Central del Ejército-Servicio Histórico Militar, 1970; J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el aire: dos ejércitos y sus cazas frente a frente, Barcelona, Ariel, 1970; Instituto de Historia y Cultura Aérea (IHCA), Historia de la Aviación Española, Madrid, IHCA, 1988; J. Salas Larrazábal, Guerra Aérea 1936-1939, Madrid, IHCA, 1998-2003, 4 vols.
Rafael de Madariaga Fernández
