Ayuda

Luis de Alcocer Moreno-Abella

Biografía

Alcocer Moreno-Abella, Luis de. Orduña (Vizcaya), 5.X.1910 – Moschna (Rusia), 2.X.1941. Aviador militar.

En 1936 cursaba la carrera de Leyes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, y al producirse el levantamiento militar del 18 de julio, se incorporó voluntario a una centuria de F.E. con la que en el sector de Villarcayo, en la divisoria cantábrica, participó en varios combates en Espinosa de los Monteros, La Lora y el valle de Bricia, siendo importantes los desarrollados por iniciativa enemiga en combinación con su ofensiva sobre Villarreal y Vitoria, en que al rechazarlos, fueron conquistados varios pueblos.

Trasladada en febrero de 1937 al frente del Centro su unidad, participó en la batalla de Guadalajara.

En julio fue designado para asistir al cuarto curso de pilotos de aviación, en Italia, y allí, en Falconera Marítima, en Ancona, y posteriormente en Foggia, realizó las prácticas y pruebas previstas para la obtención del título de “piloto de guerra”, y el de “caza”, siendo promovido a alférez en diciembre, a su regreso a España.

Luchó en Teruel en aquella durísima batalla que es más recordada por el crudísimo frío que por la gran dureza de los combates, y, más tarde, en el Alfambra.

En mayo se incorporó al primer curso de la escuela de Caza que se estableció en Gallur, y terminado éste, fue destinado al legendario grupo de caza, 2-G-3, al mando entonces del capitán Salas, y con él participó en las operaciones del verano de 1938 en Extremadura, donde a la ofensiva nacional de julio, que llevó a la conquista del valle de La Serena donde se capturó más de un millar de prisioneros y una importante cantidad de material, respondieron los republicanos con duros ataques en Cabeza de Buey, en agosto. La primera victoria aérea de Luis de Alcocer tuvo lugar sobre Zarzacapilla, el 2 de septiembre, en un combate en el que el 2-G-3 derribó cinco aviones enemigos, uno abatido por él, un Rata cuyo piloto se salvó con el paracaídas; pocos días más tarde, el 13, logró, tras un largo combate singular, derribar un Chato sobre Monterrubio.

Su grupo fue trasladado al frente del Ebro donde en tierra se desarrollaban durísimos combates con enorme desgaste de hombres y material por ambos bandos. El 30 de octubre, en un encuentro a poca altura, sobre Pinell, derribó un Chato, y tres días más tarde, el 3 de noviembre, en un combate de su escuadrilla sobre Gandesa con una fuerte formación enemiga, luchó él con dos Chatos, derribando uno que, incendiado, cayó en un olivar en la orilla del Ebro. En diciembre ascendió a teniente.

El mando nacional esperaba una ofensiva en algún punto del amplio frente sur, y en previsión de ello situó en el aeródromo de campaña de Posadas, una escuadrilla de Fiat CR-32, a la que se unirían otras más tarde. El 5 de enero, fuerzas gubernamentales muy numerosas y dotadas de una potente artillería y gran número de carros de combate rompieron el frente en el sector de Peñarroya y, ampliando la brecha, profundizaron hasta que las reservas nacionales que acudieron lograron fijar a las fuerzas atacantes. La lucha en el aire fue muy dura, y frecuentes los combates entablados por los Fiat, que realizaban la protección de sus formaciones de bombardeo, así como ataques a tierra y a los Chatos enemigos que trataban de impedirlo. El 9 de febrero, la escuadrilla de Alcocer desempeñaba el servicio de protección remota de una misión de bombardeo cuando entró en combate con cazas enemigos, y tras un largo combate en el que se vivieron momentos dramáticos, De Alcocer derribó un Chato que fue a caer en las proximidades de Alcazarejos. Con esta victoria, la quinta, entraba Luis de Alcocer en la lista de los “Ases” de la aviación nacional, y cerraba su cuenta particular, pues la guerra tocaba a su fin y ya apenas se llevarían a cabo combates aéreos.

En 1940 ingresó en la Academia de Aviación, en León, formando parte de la primera promoción.

Cuando en agosto del año siguiente decidió elGobierno de España enviar una escuadrilla de caza expedicionaria a combatir a Rusia, formando parte de ella marchó el teniente Alcocer, participando desde el aeródromo de Moschna en la ofensiva alemana sobre Moscú. En la tercera salida del 2 de octubre —primer día de actuación de la escuadrilla española— al regreso de un combate en el que ésta luchó con aviones I-18 BD-3, Luis de Alcocer, con su avión averiado por el fuego enemigo, se vio forzado a tomar tierra fuera de su aeródromo, resultando muerto en el capotaje que sufrió.

Sus restos fueron enterrados, con honores militares, en el cementerio de Héroes, en Wernwuchen.

 

Fuentes y bibl.: J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el aire, Esplugues de Llobregat, Ediciones Ariel, 1970; VV. AA., Enciclopedia de Aviación y Aeronáutica, t. I, Barcelona, Garriga Ediciones, 1972.

 

Emilio Herrera Alonso