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Francisca de los Apóstoles

Biografía

Francisca de los Apóstoles. Novés (Toledo), 1541 – Toledo, f. s. xvi. Religiosa, beata visionaria, alumbrada y reformadora.

Francisca de los Apóstoles es una de las innumerables mujeres que habrían pasado por la historia sin dejar rastro, si no hubiese comparecido ante un tribunal de la Inquisición. Hija de un pintor, abandonó la casa de sus padres a los dieciséis años para vivir como beata en la iglesia de Santa María la Blanca, donde permaneció hasta los veinticuatro, y luego se incorporó a la iglesia de Santo Tomé, en Toledo. En 1573 fundó un beaterio en el que vivían por lo menos seis beatas. Al no contar con la aprobación de las autoridades eclesiásticas, su hermana Isabel partió hacia Roma con el fin de obtener permiso para establecer un convento donde pudieran recogerse jóvenes y viudas pobres. Esta casa religiosa no sólo se planteaba como respuesta a problemas sociales reales, sino que además debía convertirse, por medio de la oración y la penitencia, en el germen de salvación de una Iglesia corrupta cuyos altos funcionarios gastaban “sus rentas en holgarse” y dejaban “perecer los pobres y perder las tristes doncellas”. Inspirada por una serie de revelaciones sobre el juicio final e incapaz de obtener apoyo civil ni eclesiástico, Francisca esperaba que la Inquisición romana liberara al arzobispo de Toledo, Bartolomé de Carranza, y en 1574 tuvo una visión en la cual el arzobispo era reivindicado y regresaba a Toledo para encabezar la reforma de la Iglesia, a la que ella contribuiría con sus fundaciones.

A medida que intentaba realizar sus proyectos, el entusiasmo inicial se trocó en frustración cuando Francisca se dio cuenta de lo difícil que resultaría financiarlos y su hermana regresó de Roma sin la autorización para el beaterio. No obstante, las hermanas comenzaron a recibir beatas hasta constituir una comunidad de doce miembros. Las críticas del estamento eclesial toledano hicieron que la situación se tornara cada vez más difícil para Francisca e Isabel. En diciembre de 1574, dos antiguas partidarias del beaterio presentaron las primeras acusaciones contra Francisca ante la Inquisición. Los inquisidores decidieron entonces iniciar un proceso y en 1575 ordenaron la reclusión de Francisca en las cárceles inquisitoriales.

Acusada de blasfemia y alumbradismo, el interrogatorio se centró en el contenido y la forma de sus experiencias visionarias, que los funcionarios del Santo Oficio consideraban obra del demonio. Durante el juicio quedó claro que Francisca y sus beatas habían asumido el papel de intercesoras y redentoras dentro de la Iglesia, y pretendido convertirse en santas (al modo de las místicas medievales Catalina de Siena y Ángela de Foligno), con lo cual habían violado el respeto por la autoridad clerical además de criticar las estructuras sacerdotales y monásticas existentes. El fiscal pidió autorización con objeto de emplear la tortura y finalizó sus acusaciones solicitando que entregaran a Francisca al brazo secular para ser quemada.

Ésta se defendió como pudo, pero en febrero de 1576 flaqueó y aceptó la versión del inquisidor.

A principios de 1577, el fiscal añadió varias acusaciones más (todas de naturaleza sexual, alegando que la beata había tenido relaciones con un compañero de prisión y planeaba fugarse con él), con la intención de confirmar que su supuesta santidad era falsa y fraudulenta.

Condenada por hereje, blasfema y perjura, el 14 de abril de 1578 se cumplió la sentencia: cien latigazos en las calles de Toledo y tres años de destierro de la ciudad. La Inquisición desacreditó a Francisca y su programa de cambio religioso, condenándola mediante el hábil recurso de cuestionar la validez teológica de sus visiones.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Inquisición, leg. 113, n.º 5.

A. Huerga, Historia de los alumbrados (1570-1630), vol. 1, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1975- 1995, págs. 232-233; M. L. Giordano, “Proyecto político y aspiraciones reformadoras en las cartas de una beata del siglo xvi en España”, en Manuscrits, 17 (1999), págs. 57-68; G. T. W. Ahlgren, “Francisca de los Apóstoles. La voz de una visionaria a favor de la Reforma, en el Toledo del siglo xvi”, en M. E. Giles (ed.), Mujeres en la Inquisición. La persecución del Santo Oficio en España y el Nuevo Mundo, Barcelona, Martínez Roca, 2000, págs. 149-166.

 

Antonio Fernández Luzón

 

 

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