Téllez Girón, Alonso. Señor de Belmonte. Portugal, f. s. XIV – ¿Belmonte (Cuenca)?, 1449. Rico hombre y consejero de Juan II de Castilla.
Hijo primogénito del rico hombre portugués Martín Vázquez de Acuña y de su segunda mujer, Teresa Téllez Girón, Alonso había nacido en el país vecino si bien muy joven se trasladó a Castilla. Su padre contrajo segundas nupcias con María de Portugal, condesa de Valencia de Don Juan, de cuyo matrimonio nacieron sus medio-hermanos, fundadores del linaje Acuña: Pedro, Enrique y Lope. Entonces, para evitar que se perdiera el apellido de su madre, Alonso Téllez tomó las armas de los Girón.
Pariente de los reyes castellanos y portugueses, seguramente estaba llamado a protagonizar un papel discreto en el ámbito del Reino, pero su matrimonio con María Pacheco cambió radicalmente su destino. María, hija única del exiliado portugués Juan Fernández Pacheco, se convirtió en la heredera de aquel pequeño linaje cuyo centro era el señorío de Belmonte. Los hijos del matrimonio, Juan Pacheco y Pedro Girón, futuros maestres de Santiago y de Calatrava, respectivamente, fueron dos de los personajes más poderosos de la Castilla del siglo XV.
Alonso, convertido ya en señor de Belmonte y rico hombre de Castilla, resultó ser un fiel servidor de Juan II, cuyo reinado no fue sino un continuo enfrentamiento con los nobles y las exigencias de sus primos los infantes de Aragón. En 1431, Alonso Téllez tomó parte en la batalla de La Higueruela sin apartarse del ámbito de Álvaro de Luna el valido real y maestre de Santiago. De entre los gastos cuantificables para valorar el patrimonio del valido, se encuentran los acostamientos, esto es, las retribuciones en dinero que el de Luna entregaba a cambio de la prestación de servicios, preferentemente militares. El 13 de noviembre de 1437, Alonso Téllez ya aparece, junto con una lista interminable de nombres, entre los beneficiados —20.000 maravedís— por los acostamientos. Don Álvaro no tardaría en promocionar al hijo de Alonso, Juan Pacheco, muy cerca del entonces príncipe, futuro Enrique IV. Pronto comenzó Pacheco a recibir mercedes por sus servicios no siendo la menor la villa que le dio el título de marqués: Villena —junto con Chinchilla, Albacete y Hellín—, esto es, el núcleo del marquesado que el infante don Enrique consideraba propio. Alfonso Téllez Girón, de forma inmediata, se hizo cargo del gobierno efectivo de este territorio.
Corría la primavera de 1444. El señor de Belmonte no dejó de intervenir en las más variadas cuestiones del gobierno del Reino actuando como interlocutor tanto de sus medio hermanos y sus descendientes, los Acuña, como del infante don Enrique que no dudaba en llamar a Téllez Girón, “amigo”.
Juan II le hizo merced de Almansa en 1445, y cuatro años después, en 1449, murió Alonso Téllez, cuando comenzaba el ocaso de Álvaro de Luna y el brillo de sus dos vástagos: el marqués de Villena —en quien fundó mayorazgo— y Pedro Girón, fundadores, a su vez, de dos de los más encumbrados linajes castellanos cuyo poder habría de perdurar, a través de sus herederos, siglos.
El matrimonio Téllez Girón-Pacheco también se dedicaron a las buenas obras siendo fundadores del Hospital de San Andrés de Belmonte. En esa villa y en la capilla mayor de la iglesia colegial de San Bartolomé, junto con sus suegros, en un hermoso sepulcro de estatuas, recibieron sepultura Alonso Téllez Girón y María Pacheco.
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Dolores Carmen Morales Muñiz
