Francia y Pascual, Nicolás. Marqués de San Nicolás (I). Briones (La Rioja), 12.XII.1697 – Madrid, 20.III.1766. Director y tesorero general alterno de la oficina del Real Giro de Madrid.
La trayectoria vital de Nicolás Francia se desconoce hasta 1733, año en el que comenzó a trabajar como factor principal de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas con residencia en La Guaira (actualmente en Venezuela). En 1744 ascendió a director honorífico de dicha entidad. Regresó a España al haber sido nombrado director por méritos pero sin voto de la Compañía en San Sebastián. Francia no llegó a trasladarse a la capital guipuzcoana alegando problemas de salud y finalmente se instaló en Madrid. El 26 de febrero de 1745 fue nombrado ministro de capa y espada en el Tribunal de la Contaduría Mayor de Cuentas y ordenado caballero de la Orden de Santiago. Al frente de la Tesorería General de la Armada en 1746, de la del Consejo de Cruzada en el período de 1749 a 1750 y ministro del Consejo de Hacienda en 1751, Francia había alcanzado ya para esas fechas un gran peso en los círculos políticos cortesanos, siendo uno de los hombres de máxima confianza del ministro de Hacienda, Marina, Guerra e Indias, Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada, también riojano, a quien encontró probablemente antes de 1749, año de la puesta en funcionamiento de uno de los proyectos más ambiciosos del ministro: el del Real Giro. Por voluntad del marqués, Francia alcanzó los puestos claves de director y tesorero general, cargos en los que debía alternarse con el también miembro del equipo ensenadista Manuel Antonio de Orcasitas. Los objetivos perseguidos con la puesta en marcha del banco fueron varios y vienen recogidos en las ordenanzas de 1752 (del primer ordenamiento de 1748 no han quedado copias). En líneas generales, dicha entidad debía encargarse de satisfacer las deudas contraídas en el extranjero tanto por particulares como por el Estado de forma directa y sin intermediarios.
Su importancia radicaba en no tener que justificar sus fondos en la Secretaría de Hacienda ni rendir cuentas de sus actividades; sólo se debía responder ante el director y el tesorero general. El marqués de la Ensenada contó, gracias a sus hombres de confianza (Francia y Orcasitas), con una gran libertad presupuestaria para satisfacer sus intereses privados y emprender algunas de las más ambiciosas reformas que, según el ministro, el país necesitaba.
Nicolás Francia también sirvió al marqués en varios de sus negocios privados. Así, por ejemplo, tramitó la adquisición de la casa de Ensenada ubicada en la madrileña calle del Barquillo y le aconsejó sobre la compra de acciones en compañías mercantiles privadas.
Políticamente la estrella de Francia dejó de brillar tras la grave crisis de julio de 1754, en la que el marqués perdió sus cuatro carteras ministeriales. Todos los pasquines escritos con motivo de la desgracia del marqués señalaron a Francia como uno de los principales componentes de su partido. El nuevo secretario de Hacienda, Juan Francisco de Gaona Portocarrero, II conde de Valparaíso, cesó a Francia de sus puestos en el Real Giro aunque le mantuvo el de consejero de Hacienda. Muy preocupado por lo que pudiera sucederle a su amigo en Granada, Francia envió a uno de sus sobrinos para velar por él. Mientras tanto, condenado al ostracismo gubernativo, esperaba en Madrid el regreso de su benefactor y protector. Ese momento no llegó hasta abril de 1760. Cuando Carlos III levantó el destierro al marqués, Francia partió de inmediato a El Puerto de Santa María, lugar del destierro de Ensenada desde 1757, en una carroza propiedad de José de Guzmán Vélez Ladrón de Guevara, marqués de Montealegre, dispuesto a recoger al antiguo ministro y a trasladarle lo más pronto posible a la Corte. El viaje duró siete días y Ensenada se hospedó en la casa de la familia de los Francia sita en el paseo del Prado.
El 20 de mayo Francia acompañó al marqués al Real Sitio de Aranjuez, donde visitaron a los Monarcas y cenaron en la casa del nuevo ministro de Hacienda, Leopoldo de Gregorio y Masnata, marqués de Esquilache.
Francia vio recompensada su carrera en 1761 con la concesión del título de marqués de San Nicolás y con el vizcondado previo de Vigorta. Sin embargo, al igual que pasó con Ensenada, nunca volvió a desempeñar ningún puesto influyente en la Monarquía española. Murió el 20 de marzo de 1766 en Madrid, pocos días después del estallido del motín de Esquilache, por lo que, el 18 de abril de ese año, se libró de ver partir a su amigo el marqués hacia su último y definitivo destierro en Medina del Campo.
Francia se casó con Juana Ricalde, de la que no tuvo descendencia. El título de marqués de San Nicolás lo heredó su sobrino Esteban Francia, corregidor de la villa de Briones.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Santiago, exp. 3137; Estado, leg. 6400; Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent.
23, leg. 8; invent. 2, leg. 35; Archivo de la Casa de Alba, caja 204/9.
Gaceta de Madrid, años 1744-1766; Guía de Forasteros, años 1744-1766; E. J. Hamilton, “Plans for a National Bank in Spain, 1701-1783”, en The Journal of Political Economy (Chicago), 57 (1949), págs. 315-336; J. de Atienza, Nobiliario Español.
Diccionario Heráldico de Apellidos Españoles y de Títulos Nobiliarios, Madrid, Aguilar, 1954, pág. 957; T. Egido López, Sátiras políticas en la España Moderna, Madrid, Alianza, 1973; M. Gárate Ojanguren, “Las cuentas de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas”, en Moneda y Crédito, 153 (1989), págs. 49-75; I. Pulido Bueno, El Real Giro de España: primer proyecto de Banco Nacional, Huelva, I. Pulido, 1994; J. L. Gómez Urdáñez, El proyecto reformista de Ensenada, Lérida, Milenio, 1996, págs. 190-196; C. González Caizán, La red política del Marqués de la Ensenada, Novelda (Alicante), Fundación Jorge Juan, 2004.
Cristina González Caizán
