González de Riancho, Javier. Bilbao (Vizcaya), 1881 – Santander (Cantabria), 1953. Arquitecto.
Procedente de una hidalga familia montañesa, propietaria de la Torre de Alceda, realizó sus estudios de bachillerato en el colegio de jesuitas de Villacarriedo, para pasar posteriormente a la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, donde obtuvo su título en 1905. La influencia de sus maestros, en especial Vicente Lampérez, y su admiración por Leonardo Rucabado determinaron un decidido interés por la arquitectura histórica. Magnífico dibujante, viajó por toda Cantabria recopilando vistas y detalles de sus principales edificios. Sus dibujos abarcaron desde las iglesias mozárabes como Santa María de Lebeña o San Román de Moros, hasta los motivos fundamentales de los palacios y casonas del barroco montañés. Torres, portaladas, solanas o balcones pasaron a formar parte de su memoria visual, convirtiéndose en los elementos clave de muchos de sus proyectos.
En 1928 contrajo matrimonio con Amelia Mazo de la Sota, con la que tuvo nueve hijos. El mayor, Javier González de Riancho Mazo, también arquitecto, desempeñó la profesión durante años como arquitecto municipal de Reinosa.
La larga trayectoria de González de Riancho se desarrolló en dos facetas principales: como arquitecto municipal de Santander, en cuyo Ayuntamiento entró ya en 1907 e intervino en las principales obras públicas y planos de ensanche, y como profesional liberal de gran éxito.
En una primera etapa que abarca desde 1907 hasta mediados de la década siguiente, su obra se inscribe en un amplio abanico de experiencias. Eclecticismo, modernismo y sobre todo una particular adaptación de las influencias inglesas se plasman en varios chalés para El Sardinero, casas particulares, como la de García Obregón en La Penilla (1907), la casa Hoppe en la avenida Reina Victoria en Santander (1912) o la Sala Narbón (1914), un magnífico cine modernista de referencia vienesa.
En 1908, en plena juventud, lograba el encargo más importante de su carrera: el Palacio de la Magdalena para el rey Alfonso XIII, que inauguraba así sus veraneos en esta localidad. Ganador del concurso en un proyecto realizado en colaboración con su compañero de promoción Gonzalo Bringas, quedó terminado en 1912 y fue determinante en el éxito posterior de su carrera. Se ha dicho y con razón que se trata de una seductora interpretación del estilo inglés que respondería seguramente al gusto personal de la reina Victoria Eugenia. El edificio, resultado de una gran riqueza compositiva y materiales sabiamente combinados, es en la actualidad la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Otra obra emblemática de la ciudad fue el hotel Reina Victoria, luego llamado Hotel Real, comenzado en 1913 e inaugurado en 1916 y que refrendaba a Riancho como uno de los arquitectos más notables de su momento.
En 1915 comenzó una segunda etapa que arrancó con una magnífica obra, la casa Pardo (hoy de Botín) próxima al Hotel Real, compitiendo en valores paisajísticos y pintorescos, pero formalizada ya totalmente dentro de los supuestos de Leonardo Rucabado.
La mayor parte de su producción hasta la década de 1940 estuvo ligada al ideario del regeneracionismo y a los modelos de arquitectura hidalga del barroco regional. Asimismo, es de señalar la influencia de Menéndez Pelayo y su estética tradicionalista, centrada por “el medio” y la raza.
Riancho es, junto con otros notables arquitectos, como Gonzalo Bringas, Valentín Lavín Casalis o Pedro Cabello y varios más, un nombre señero en el movimiento del regionalismo montañés, que dejó plasmado en innumerables construcciones a través de toda la provincia en palacios, casonas, casas de indianos o restauraciones.
La vertiente neogótica se encuentra en iglesias y conventos; destaca por su envergadura el de los redentoristas de Santander (1927). A partir de los años cuarenta continuó con gran actividad, con numerosas iglesias: Barros, Guarnizo, Totero, San Vicente de Toranzo, etc., y numerosísimas nuevas casas y chalés en un depurado estilo neoherreriano. Dentro de la corriente oficial, logró una producción emblemática para la reconstrucción de la ciudad después del gran incendio de 1941. Cabe destacar la reforma del edificio central del Banco de Santander o la Plaza Porticada (1942). Sus últimos proyectos datan de 1952, el año anterior a su fallecimiento.
Obras de ~: Palacio Real de la Magdalena, Santander, 1907; Casa Hoppe, Santander, 1912; Asilo de Ancianos, Santander, 1913; Hotel Reina Victoria, Santander, 1913; Chalet María Luisa, Santander, 1913; Casa de D. Adolfo Pardo, Santander, 1915; Gran Hotel de Ontaneda, 1918; Viviendas colectivas en el barrio de La Gándara, Santander, 1920; 27 chalets en La Tierruca, Santander, 1921; Sanatorio La Alfonsina, Santander, 1923; Real Cinema, Santander, 1923; Banco Mercantil, Santoña (Cantabria), 1923; Casa Ocharán, Santander, 1923; Hotel Royalty, Santander, 1928; Chalet García Lago, Santander, 1930; Convento de las Reparadoras, Santander, 1931; Casa para D. Félix Bolado, Cabezón de la Sal (Cantabria), 1932; Casa Simal, Santander, 1935, Instituto nacional de enseñanza media, Santander, 1939; Iglesia de San Francisco, Santander, 1940; Reconstrucción del Gran Hotel Caldas, Besaya (Cantabria), 1940; La Equitativa, Santander, 1944; Chalet Mazarrasa, Santander, 1946; Cine, Renedo (Cantabria), 1947; Ampliación y reconstrucción del Banco de Santander, 1947; Proyecto de urbanización para la plaza de la catedral y plaza de la Bien Aparecida, Santander, 1949.
Escritos: Leonardo Rucabado. Antología de escritores y artistas montañeses, Santander, Librería Moderna, 1949.
Bibl.: E. Ortiz de la Torre, La Montaña Artística, La Arquitectura Civil, Santander, Talleres J. Martínez, 1927; L. Rodríguez Alcalde, Retablo Biográfico de Montañeses Ilustres, Santander, Librería Estudio, 1978; I. Jiménez Blecua y M. D. Mateo García, Palacio Real de la Magdalena, Santander, 1982; M.ª C. Morales Saro, Javier González de Riancho, Arquitecto, Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, 1983; R. Rodríguez Llera, Arquitectura regionalista y de lo pintoresco en Santander, 1900-1950, Santander, Ayuntamiento- Librería Estudio, 1988.
María Cruz Morales Saro
