Ayuda

Isabel Soto

Biografía

Soto, Isabel de. La Parrilla (Valladolid) c. 1550 – Palencia, c. 1633. Dama, cabeza de familia.

Hija de Luis de Soto, perteneciente a una familia de abolengo, igual que su madre, Elena de Rivadeneyra, descendiente de los Rivadeneyra y Carvajal, afincados en Palencia. Su esposo Pedro de Arceo, con el que residía en Palencia, procedía también de una distinguida familia y era hijo de “el licenciado don Pedro de Arceo”. En 1576 Arceo fue nombrado oidor de la Audiencia de Santo Domingo, cargo de gran relevancia en la incipiente sociedad colonial. En 1577 se embarcaron en Sevilla rumbo a las Indias. Con ellos fueron sus hijos Francisco, Pedro y María, de corta edad. A los seis criados que llevaron desde España se añadieron más tarde dos esclavos negros, según consta en la documentación. Por otra parte, la familia aumentó con otros dos hijos, nacidos en suelo americano: Gaspar y Gregorio.

Hacia 1590 murió don Pedro, cambiando por completo la situación. Isabel habrá de hacerse cargo de la familia y no contará con medios para mantener su posición. Para hacer frente a las circunstancias en 1592 solicitó al Consejo de Indias “la merced del salario de un año de su marido”, que le fue concedido. Las estrecheces continuaron, ya que, en 1597, volvió a solicitar ayuda, y se le otorgaran 1000 ducados en una ocasión, y 100 reales en otra, “a causa de su necesidad”. Mientras tanto, sus hijos emprendieron caminos diversos, y algunos regresaron a España. Gregorio y Juan, eclesiásticos, residían en Palencia donde eran canónigos; Gaspar marchó a Nueva España con el virrey Zúñiga, conde de Monterrey, y María, se casó con Jerónimo de Espinosa, que fue regidor de Valladolid.

Poco después de 1600, Isabel de Soto regresó a España viuda y con graves dificultades económicas. Se instaló en Palencia, donde tenía fuertes vínculos familiares, y allí no dudó en “meterse en pleitos”, litigando por ciertos bienes que pensaba le correspondían. La estrechez de su situación era grande, y por ello el cabildo palentino le concedió la ayuda “de ocho cargas de trigo y trescientos reales cada año”, debido a su necesidad.

Murió en 1633 a la edad aproximada de 83 años.

 

Bibl.: M.ª I. Gonzalez del Campo, Mujeres Vallisoletanas en América en los Siglos XVI y XVII. Contribución a la formación de la nueva sociedad latinoamericana, Valladolid, Ayuntamiento, 1998, pág. 51; “Mujeres fuertes y emprendedoras. Cinco castellanas en indias en el siglo XVI”, en F. Morales Padrón (coord.), XIII Coloquio de Historia Canario Americana. VIII Congreso Internacional de Historia de América, Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Cabildo de Gran Canaria, 2000, págs.  1144-1145.

 

Liliana Pérez Miguel