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Maximiliano García Cordero

Biografía

García Cordero, Maximiliano. Nembra, Aller (Asturias), 3.IV.1921 – Villava (Navarra), 5.XI.2012. Dominico (OP), orientalista, biblista.

Nació en un “momento crucial, para España” —como él dice—, doce días después de la muerte de Dato y en el año del desastre de Annual. Cursó estudios de Humanidades (estudios secundarios) en Cangas del Narcea (Asturias) de 1931 a 1936, donde vivió la revolución de Asturias de octubre, en la que les quemaron el convento de los dominicos, y se enteró de que también habían incendiado la Cámara Santa y la Universidad. En este año ingresó en la Orden de Santo Domingo, de cuyo seminario fue expulsado y sus profesores apresados y seis de ellos asesinados.

Las tropas del “bando nacional” trasladaron a los dominicos a Salamanca. Estudió Filosofía y Teología en la Facultad Teológica de San Esteban de Salamanca (1936-1944); y profesó en 1936. Con vistas a una especialización en Ciencias Bíblicas, realizó estudios de postgrado en Lenguas Semíticas en la Universidad de Madrid (1944-1946) y posteriormente en Ciencias Bíblicas y Lenguas Orientales en L’École Biblique Dominicaine de Jerusalén (1946-1948). Obtiene el grado de licenciatura Bíblica en Roma, otorgado por la Comisión Bíblica del Vaticano, en 1948 y posteriormente el doctorado bíblico por la misma Comisión Bíblica en 1964 con su tesis La esperanza en el más allá en el Antiguo Testamento. Completa la formación académica con su estancia durante dos años en Palestina, conociendo in situ y de visu los lugares y yacimientos bíblicos y arqueológicos en numerosos viajes. Como reconocimiento a su labor científica es nombrado perito en asuntos bíblicos para el Concilio Vaticano y ejerce sus funciones entre 1962 y 1965.

Ha ejercido labor docente como profesor de Exégesis del Antiguo Testamento y de Teología Bíblica en la Facultad Teológica de San Esteban de Salamanca desde 1948 hasta 1950; y, posteriormente obtiene la cátedra de Exégesis del Antiguo Testamento y de Teología Bíblica en la Facultad de Teología de la recién fundada Universidad Pontificia de Salamanca desde 1950 hasta 1991, cátedra que simultanea en la Facultad Trilingüe de la misma Universidad desde 1977 hasta 1991. Durante este período ha impartido numerosos seminarios especializados y cursos de doctorado.

Se ha distinguido por el dominio de un número elevado de las lenguas del Antiguo Oriente Próximo y Medio. La amplitud de sus conocimientos en este campo le permitieron ser uno de los mejores especialistas en la Historia Bíblica y representar la línea exegética más avanzada, en lenguaje comprensible y actitud modesta con una cercanía al alumnado que le correspondía con su reconocimiento y afectuosas denominaciones hipocorísticas.

Por su innegable valía fue uno de los cofundadores de las prestigiosas “Semanas Bíblicas” que tanto contribuyeron a actualizar los estudios bíblicos en España. Fue ponente habitual durante veinte años (1950-1970), representando la línea hermenéutica más avanzada, con el “escándalo” de ciertos sectores tradicionales. Su buen hacer en el campo de los estudios bíblicos y el conocimiento de más de una docena de lenguas orientales, como el sumerio, egipcio, copto, acadio, árabe, siríaco, etiópico, que ha venido enseñando, gratuitamente, a numerosos especialistas en su convento de San Esteban, le vale el reconocimiento internacional, por lo que ha sido invitado a dictar clases de lenguas orientales en universidades de Hispanoamérica y Portugal. Lamentablemente, por motivos de dotación, no ha podido llevarse a efecto el proyecto de docencia de las citadas lenguas en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca.

También ha pronunciado numerosas conferencias sobre temas bíblicos puntuales en Argentina, México y diversos países de Centroamérica. La intensa actividad docente no sólo no le impide sino que potencia la actividad investigadora, que plasma en numerosos libros, en los que se marcan las etapas de la evolución de su pensamiento y su trayectoria científica y divulgativa, al par que testimonia los intereses de la sociedad en la que se ubica y para la que escribe.

La primera etapa se centra, fundamentalmente en la labor docente y las obras vienen a ser apoyatura de la misma. Se tienen como exponente la Biblia Comentada, tomo I, Pentateuco, tomo II, Libros Proféticos, tomo IV, Libros Sapienciales, de la Editorial Católica, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), n.os 196, 209 y 218 (1960-1962).

La segunda etapa, poco definida en el tiempo, pues es crónicamente paralela, aunque no lo sean cognitivamente, por mezclarse pasados planteamientos, rememorados al publicarse, con el inicio de soltar las amarras que impone la docencia del día a día, que, ya dominada, permite iniciar un camino de excursiones a campos que iban quedando soterrados y que despiertan la actualidad y la naciente problemática de una España en transición. La respuesta se presenta en Jesucristo como problema (1961) o El libro de los siete sellos (1961), ante la avalancha de extrañas mixtificaciones paracientíficas; o bien, se abre hacia una nueva línea más histórica, en respuesta a la renovación de los estudios históricos en España, con atención a los problemas de ciencia y fe, vistos desde el punto de vista histórico: Las huellas de las antiguas civilizaciones (1962) y la traducción del poema babilónico, Enuma Elis, una de las escasísimas versiones de libros del Antiguo Oriente sobre los textos originales en España.

La tercera etapa es ya fruto de maduración y de adensamiento doctrinal, donde se recoge la cotidianidad de su experiencia de cátedra, y se revela, en síntesis, su trayectoria docente. Como tal puede considerarse su Teología de la Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento, tres volúmenes (1970-1972). Podría hablarse, por ello, de una obra, al par, síntesis de su magisterio teológico y cumbre de su labor docente, iluminada por la fe.

Una cuarta etapa estaría representada en su obra La Biblia y el Legado del Antiguo Testamento (1977), que retoma vínculos con la línea de investigación histórica desde sus derivaciones a ciencias como la Filología y Lingüística, la Semántica y la Semiótica..., que, por aquel entonces, empezaban a ser divulgadas en España.

La quinta etapa puede considerarse como complementaria a la anterior. Se preocupa ya de temas más trascendentes, que se corresponden más acordes con momentos biológicos. En ella vuelve sobre temas de la primera etapa, expuestos en su tesis doctoral y en sus comentarios a los Libros Sapienciales, que retoma y amplía con La esperanza del más allá a través de la Biblia (1992), acorde con su momento biológico.

En la actualidad vive en el convento de San Esteban (padres dominicos) de Salamanca. Pese a su habitual modestia, la figura del padre García Cordero debe ser considerada para la historia científica próxima reciente de España como uno de los grandes orientalistas, por el abanico de conocimientos de antiguas lenguas y de la antigua literatura del Próximo y Medio Oriente. Su talante abierto, unido a una sólida preparación científica multidisciplinar, le llevaron a ser el profesor más avanzado y arriesgado en las interpretaciones bíblicas, en el punto de mira de jerarcas eclesiásticos apegados a la interpretación literal; y por todo ello, ha sido también renovador de la historiografía y de la exégesis de la Sagrada Escritura, en conformidad con los actuales conceptos históricos, metodología historiográfica y filológica. Al mismo tiempo, con paciencia y tenacidad ha reunido en su biblioteca personal, amplia bibliografía, prácticamente exhaustiva sobre Franco y la Guerra Civil (1936-1939).

Murió en Villava (Navarra) el día 5 de noviembre de 2012.

 

Obras de ~: “Evolucionismo, Poligenismo y Exégesis Bíblica”, en Ciencia Tomista (CT), 240-241 (1951), págs. 1-23; “La esperanza de la resurrección corporal en el Libro de Job”, en CT, 246 (1952), págs. 3-23; “El reinado de Dios en el Antiguo Testamento”, en CT, 250 (1954), págs. 1-31; “La vida de ultratumba según la mentalidad de los antiguos hebreos”, en Salmanticensis, I “Instituciones de retribución en el más allá en la literatura sapiencial”, en CT, 254 (1955), págs. 2-24; “Pío XII y los estudios de la Sagrada Escritura”, en Salmanticensis, IV (1958), págs. 430-464; “Los descubrimientos del desierto de Judá y los orígenes del Cristianismo”, en CT, 265 (1958), págs. 59-137; “Hipérbole, paradoja y realidad en las profecías mesiánicas”, en CT, 271 (1959), págs. 353-382; Biblia Comentada: Pentateuco. Libros Proféticos. Libros Sapienciales, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1960-1962; El Libro de los Siete Sellos, Salamanca, San Esteban, 1962; “La Alianza, tema central del Antiguo Testamento”, en CT, 284 (1962), págs. 521- 541; “Mitos y Leyendas mesopotámicas en la Biblia”, en CT, 301 (1962), págs. 587-625; “In Memoriam P. Maestro Alberto Colunga, OP”, en Estudios Bíblicos, XXI (1962), págs. 190-194; Las huellas de las antiguas civilizaciones, Salamanca, San Esteban, 1963; “Idealización épico sacral en la historiografía bíblica”, en CT, 296 (1966), págs. 425- 448; “Teología Bíblica e Historia de Salvación”, en CT, 297 (1966), págs. 614-642; Libros proféticos (Biblia comentada III), Madrid, BAC, 1967; Libros Sapienciales, Madrid, BAC, 1967; “La evolución del concepto de Dios en el Antiguo Testamento”, en CT, 305 (1968), págs. 547-604; “La idea de ‘creación’ en el Antiguo Testamento”, en CT, 308 (1969), págs. 387-434; “La historicidad de los patriarcas hebreos”, en CT, 306 (1969), págs. 3-81; Teología de la Biblia I (Antiguo Testamento), Madrid, BAC, 1970; Jesucristo como problema, Madrid, OPE, 1970; “La desmitologización del Nuevo Testamento”, en CT, 312 (1970), págs. 445-471; “Concepción jerárquica de la Iglesia en el Nuevo Testamento”, en Salmanticensis, XVIII (1971), págs. 233-287; Problemática de la Biblia, Madrid, BAC, 1971; “Mensaje evangélico y autoridad civil en el Nuevo Testamento”, en Cultura Bíblica, 29 (1972), págs. 3-21; Teología de la Biblia II (Nuevo Testamento), Madrid, BAC, 1972; Teología de la Biblia III (Nuevo Testamento), Madrid, BAC, 1972; “Del Mesianismo a la Escatología en el Antiguo Testamento”, en Salmanticensis, XXIII (1976), págs. 15-59; La Biblia y el Legado del Antiguo Testamento, Madrid, BAC, 1977; “El ‘Hades’ de los antiguos helenos y el ‘sheol’ de los hebreos”, en Helmántica Salamanca (1983), págs. 197-228; “Sócrates y Jesús”, en CT, 364 (1984), págs. 211-228; “Originalidad del mensaje de Jesús frente al Judaísmo”, en CT, 368 (1985), págs. 437- 497; “La esperanza del más allá en el Nuevo Testamento”, en CT, 373 (1987), págs. 209-264; “Los espíritus malignos según las creencias judías del tiempo de Jesús”, en CT, 380 (1990), págs. 417-456; “Centenario de L’École Biblique de Jerusalén”, en Salmanticensis, XXXVIII (1991), págs. 225-236; La esperanza del más allá a través de la Biblia, Madrid, 1992; “El Logos de Filón y el logos del Cuarto Evangelio”, en CT, 391 (1993), págs. 209-242; “La correlación de la fe y las obras en la justificación del creyente según los escritos del Nuevo Testamento”, en CT, 397 (1995), págs. 219255; 398 (1995), págs. 440-476; 401 (1996), págs. 429-447; “Sabiduría helénica y Revelación bíblica”, en Helmantica, vol. XIV, n.os 139141 (1995), págs. 83107; “Interpretaciones gnósticas de la persona y mensaje de Jesús”, en CT, 407 (1998), págs. 421471; “Las esperanza mesiánica judía y el Mesianismo de Jesús”, en Biblia Exégesis y Cultura, Pamplona, Eunsa, 2003, págs. 221-247; “Hipérboles y Paradojas en la Predicación de Jesús”, en CT, 426 (2005), págs. 63-110; 427 (2006), págs. 237265; Mensaje eticosocial de la Biblia (en prensa).

 

Bibl.: G. Pérez, “Al P. Maximiliano García Cordero, OP en su jubilación”, en Salmanticensis, XXXIX, enero-abril de 1992, págs. 5-10; “Vida del Maestro”, en Actualidad, 31 de marzo-6 de abril de 2006.

 

Marciano Sánchez Rodríguez