Marcos, Pedro. El Indiano. Villalcázar de Sirga (Palencia), p. m. s. XVI – c. 1596. Comerciante.
Era hijo de Juan Marcos y de María Muslares, enterrados en la iglesia de Santa María la Mayor de Villasirga y en esa villa quedaron sus dos hermanos, Alonso y Juana.
En América se dedicó al comercio de todo tipo de productos, especialmente especias, paños y ganados, viajando incansablemente desde su residencia en Comimama, a otras ciudades del Perú (como Loja y Quito) y del istmo de Panamá.
En 1584 regresó a España, soltero y con una gran fortuna, para instalarse en su pueblo natal, donde hizo testamento y codicilo en 1594 y 1595 y debió de morir hacia 1596. Al carecer de hijos repartió su gran fortuna (que incluía varias casas, huertas, viñas y muchas tierras de labranza heredadas de sus padres) así como 1.500.000 maravedís, que colocó en censos a interés en varios pueblos de alrededor de Villasirga, entre sus sobrinos. Con la mayoría de sus bienes fundó un mayorazgo para el hijo mayor de su hermano, Alonso Marcos, con la condición de que él y sus sucesores vivieran en su pueblo, en su casa, y llevaran el apellido Marcos. Al hijo mayor de su hermana, Santiago López, le dejó otra parte de su herencia con la condición de que fuera sacerdote, y en caso de no serlo engrosaría el mayorazgo de su primo.
Dejó también una gran cantidad de dinero para decir a perpetuidad millares de misas por su alma, pero, tal vez, lo más interesante de su testamento sea la creación de una beca permanente para que estudiara Artes y Teología en Alcalá de Henares algún estudiante destacado de la villa, de una ayuda anual para casar huérfanas y la asignación de 150 maravedís para mantener a un maestro .
Bibl.: E. Lorenzo Sanz, “Palentinos en el nacimiento y formación de América”, en VV. AA., Actas del I Congreso de Historia de Palencia, vol. IV, Palencia, Diputación Provincial, 1987, págs. 482-490; S. Francia Lorenzo, Aportación palentina a la gesta indiana, Palencia, Diputación Provincial, 1992, págs. 393-398.
Celia Parcero Torre
