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Francisco Riquelme y Ponce de León

Biografía

Riquelme y Ponce de León, Francisco. Jerez de la Frontera (Cádiz), 1765 – Océano Atlántico, 19.XI.1808. Brigadier de la Armada.

Hijo de José Riquelme Morla y de María Ponce de León Auñón. Sentó plaza de guardia marina en el Colegio Naval Sacramento, llamado también de la Reina, en la Isla de León, hoy San Fernando, el 14 de enero de 1779. Hizo el corso con la escuadra de Antonio de Ulloa en las islas Terceras para proteger los convoyes procedentes de América. Relevado Ulloa por el jefe de escuadra Juan de Lángara, embarcó Riquelme en el navío insignia Fénix, en el cual, en enero de 1780, tuvo su bautismo de fuego combatiendo en el cabo de Santa María contra la escuadra inglesa del almirante George B. Rodney. El navío Fénix fue apresado y llevado a Gibraltar. Más tarde se le canjeó y restituyó a Cádiz, ascendiendo a alférez de fragata el 3 de febrero de 1780.

Embarcó en la escuadra de Luis de Córdova, destinada al bloqueo de Gibraltar, haciendo varios cruceros sobre la plaza y boca del estrecho, apresando en agosto de 1780 un convoy inglés de cincuenta y una velas a la altura del cabo de Santa María, que se condujo a Cádiz.

El Gobierno de España vio llegada la oportunidad de reconquistar la isla de Menorca en poder de Inglaterra.

Para ello preparó un ejército al mando del francés duque de Crillón, escoltado por las fuerzas navales del brigadier español Buenaventura Moreno, en las cuales figuraba el alférez de fragata Riquelme. El día 5 de febrero de 1782 capitulaban los ingleses finalizando la segunda dominación británica de la isla. Por esta acción y con fecha 2 de marzo de 1782 se le recompensó a Riquelme con el ascenso a alférez de navío.

De regreso a Cádiz, el bloqueo a Gibraltar continuaba y el Rey decidió que el duque de Crillón, ya capitán general del Ejército español con el título de duque de Mahón, relevase en el mando a Álvarez de Sotomayor para dirigir el ataque contra la plaza. El duque dispuso la utilización de las baterías flotantes inventadas por el ingeniero francés d’Arçón y que el ascendido a jefe de escuadra Buenaventura Moreno fuese el que las mandase. Se encontraba a las órdenes de éste el alférez de navío Riquelme. El 12 de septiembre de 1782 comenzó el ataque, de negativo resultado para las fuerzas españolas, en el que fueron destruidas por las balas rojas inglesas la totalidad de las baterías flotantes.

Al mes siguiente, embarcado en la escuadra del general de la Armada Luis de Córdova, participó en el combate del cabo Espartel, sostenido el 20 de octubre de 1782 contra la inglesa del almirante lord Howe, que había aprovisionado de armamento y víveres a la plaza de Gibraltar.

El 20 de enero de 1783 se firma la paz con el Tratado de Versalles y embarca en la urca Santa Justa en la que hizo un viaje a Puerto Rico y de allí a La Habana, regresando a Cádiz en la fragata Santa Rosalía. Con la Santa Águeda fue a Tánger en comisión de servicio. Se le ascendió a teniente de fragata el 28 de abril de 1787.

Obtuvo el empleo de teniente de navío el 17 de enero de 1792, pasando destinado al navío Conde de Regla de la escuadra del teniente general Juan de Lángara.

Posteriormente embarca en el navío Concepción con el cargo de ayudante de la Mayoría de la escuadra, la cual, en combinación con la del almirante inglés Samuel Hood y en virtud del Tratado provisional de alianza entre España e Inglaterra, firmado en Aranjuez el 25 de mayo de 1793, entra en Tolón el 27 de agosto de ese año, ocupando el puerto, arsenal y fortalezas. Allí permaneció Riquelme en la defensa y posterior evacuación de la plaza, siendo comisionado por el capitán inglés Sydney Smith para prender fuego al arsenal, así como a los buques surtos en él, en diciembre de aquel año.

Después de estos acontecimientos se le promovió a capitán de fragata. En este empleo embarcó como segundo comandante en el navío San Agustín, tomando parte en la defensa del sitio de Rosas, bajo el mando del general de la Armada Federico Gravina, en los meses de enero y febrero de 1795.

En marzo de 1795 obtuvo el mando de la fragata Santa Lucía con la que pasó a Cádiz y de allí zarpó para Manila, donde, incorporado a la escuadra del general Ignacio María de Álava, desempeñó distintas comisiones en el archipiélago filipino así como en los mares de China y Bengala. Regresó a Cádiz con el expresado general a comienzos de 1802 y en octubre de este año se le asciende a capitán de navío.

En el combate de Trafalgar, ocurrido el 21 de octubre de 1805, se encontraba Riquelme destinado como segundo comandante del navío Santa Ana, mandado por el capitán de navío José Gardoqui y en el que arbolaba su insignia el general Álava. Peleó el buque contra los navíos ingleses Royal Sovering de Collinwood y el Belleisle de William Hargood. Por estar heridos Álava y Gardoqui, recayó en Riquelme, por sucesión de mando, el gobierno del buque, el cual, después de dos horas de refriega rindió la bandera siendo apresado por los ingleses. No obstante, poco más tarde, fue represado por los españoles conduciéndolo Riquelme a Cádiz. Por su actuación en el combate se le ascendió a brigadier el 9 de noviembre de 1805.

Declarada la guerra a Francia por los sucesos del 2 de mayo de 1808, obtuvo el mando del navío San Telmo, y con sus embarcaciones menores concurrió en junio de ese año a los combates y posterior rendición de la escuadra francesa del almirante Rosilly, fondeada en Cádiz.

Seguidamente salió para Ferrol con el navío de su mando, desembarcando las guarniciones de todos los buques para ponerse a las órdenes de Riquelme e incorporarse al ejército de Galicia que mandaba el general de Tierra, Joaquín Blake.

Cuando se encontraba a la cabeza de una de las divisiones combatientes, resultó herido de gravedad el día 11 de noviembre de 1808 en la batalla de Espinosa de los Monteros contra las tropas francesas. Su ayudante lo evacuó a la costa muriendo a bordo de la fragata Venganza, según parte dado por el comandante del buque el 19 de noviembre de 1808.

La Armada, para perpetuar su memoria, colocó una placa en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.

La placa está situada en la primera capilla de la izquierda, detrás del monumento al marqués de Nervión.

Por error se grabó en la placa el nombre de Joaquín en lugar del de Francisco.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), leg. n.º 620/1024.

F. de P. Pavía, Galería Biográfica de los Generales de Marina, t. II, Madrid, Imprenta J. López, 1873, págs. 323-325; J. Cervera Jácome, El Panteón de Marinos Ilustres, Madrid, Ministerio de Marina, 1926; D. de la Válgoma, Real Compañía de Guardias marinas y Colegio Naval, Madrid, Instituto Histórico de Marina, 1943; C. Fernández Duro, Armada española desde la unión de los Reinos de Castilla y Aragón, ts. VII-VIII, Madrid, Museo Naval, 1973 (ed. facs.); C. Martínez Valverde, “El mar, en el alzamiento de Galicia contra el invasor”, en Revista de Marina (julio de 1978).

 

José Carlos Fernández Fernández

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