Herrera Basavilbaso, Luis Rufino de. Montevideo (Uruguay), 25.XI.1806 − Argentina, 12.IX.1869. Militar, independentista y ministro.
Fueron sus padres Luis de Herrera, contador de la Real Aduana, y Gervasia de Basavilbaso, ambos naturales de Buenos Aires.
Inició su carrera militar en 1825, en la campaña por la emancipación, revistando como portaestandarte de las milicias de Soriano a las órdenes del comandante Miguel Gregorio Planes. Participó en el sitio de Colonia en 1825 y ascendió a teniente en 1826. Cuando se organizó el llamado “Ejército Republicano” contra el Imperio de Brasil, Herrera fue destinado al Escuadrón de Coraceros de Anacleto Medina y se le designó ayudante mayor el 26 de enero de 1827. Se halló en los combates de Ombú y de Camacuá y en la batalla de Ituzaingó el 20 de febrero de 1827, recibiendo la medalla y cordones de plata acordados a los oficiales vencedores.
Acompañó al general Fructuoso Rivera en su brillante campaña, que culminó con la conquista de las Misiones, siendo ascendido a capitán el 25 de septiembre de 1828. Al asumir la Presidencia de la República el general Fructuoso Rivera, que le distinguía con su amistad, le designó edecán el 9 de noviembre de 1830, y el 19 de julio le ascendió a sargento mayor graduado. El 28 de agosto de 1832, fue dado de baja del Ejército por adherirse a la revolución del general Juan Antonio Lavalleja. En la Presidencia del brigadier general Manuel Oribe, se reincorpora al Ejército con fecha 9 de marzo de 1835. El 13 de julio de 1838, solicita y obtiene su baja absoluta del Ejército. En la Guerra Grande (1843-1851) se marcha a Europa y retorna recién finalizada aquélla. En la Presidencia de Gabriel Antonio Pereira fue nombrado jefe político y de Policía de Montevideo, con fecha 19 de marzo de 1856, cargo en que permaneció hasta el 29 de julio de 1859. Al año siguiente fue elegido senador y permaneció en su puesto hasta el 15 de junio de 1863, año en que fue designado ministro de Guerra y Marina por el presidente Bernardo Prudencio Berro. Después de cuatro meses de eficiente gestión, fue destituido por el presidente, con quien tenía divergencias. El 16 de febrero de 1864 le designó capitán general del Puerto, cargo del que fue exonerado el 25 de enero de 1865, aduciendo el decreto presidencial que su estado de salud obstaba su concurrencia, fundamento que el coronel Luis de Herrera desmintió.
Al triunfar en 1865 la revolución del general Venancio Flores, emigró a la República Argentina, donde permaneció hasta su muerte, acaecida cuatro años después.
Bibl.: J. M.ª Fernández Saldaña, Diccionario Uruguayo de Biografías, Montevideo, Editorial Amerindia, 1945; J. A. Apolant, Génesis de la familia uruguaya, Montevideo, Imprenta Vinaak, 1975 (2.ª ed.).
Fabián Melogno Vélez
