Guimón Eguiguren, Pedro. Bilbao, 15. I. 1878 – 1939. Arquitecto.
Nació en 1878. Cursó los estudios de bachillerato en el instituto de Bilbao y en el colegio de los padres dominicos de Vergara (Guipúzcoa).
Seguidamente se trasladó a Barcelona para realizar el curso preparatorio de ingreso a la Escuela de Arquitectura. Inició su formación universitaria en esta ciudad, posteriormente la continuó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, aunque finalmente terminó la carrera en la capital catalana, donde obtuvo el título en octubre de 1902.
De regreso a la tierra natal, consiguió una pensión de la Diputación vizcaína, que le permitió viajar por Italia, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria, Suiza e Inglaterra y estudiar la arquitectura de estos países. Concluido este periplo, abrió un estudio en el casco viejo de la capital vizcaína e inició el ejercicio libre de la profesión, que simultaneó con algunas tareas al servicio de la Administración en su condición de arquitecto municipal de Ondárroa (Vizcaya).
Con desigual fortuna presentó proyectos a diversos concursos, como los de la catedral de Vitoria, fachadas de Bilbao, edificio de la Sociedad Bilbaína, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Banco de Bilbao, ampliación del ensanche de Bilbao y monumento a los Fueros Vascos en la capital vizcaína —los dos últimos realizados en colaboración con Ricardo Bastida—.
Consiguió el primer puesto en el correspondiente al Banco de Bilbao, mientras que en el certamen de fachadas, celebrado en la capital vizcaína en 1906, obtuvo una mención, gracias a un proyecto de chalétintorería de estilo modernista, que a la postre ha sido una de sus obras más difundidas y valoradas, pese a que posteriormente el propio Guimón renegó de ella, como consecuencia de su ulterior preferencia por la arquitectura regionalista.
Los primeros años de su práctica profesional estuvieron marcados por un eclecticismo que le llevó a practicar diversos estilos, entre los que tuvieron cabida el modernismo, el “neomedievalismo”, las modas en vigor en la arquitectura británica de la época, el academicismo de corte clasicista y el regionalismo, pero pronto este último en su vertiente vasca se convirtió en el centro de su producción, especialmente en las obras correspondientes a la tipología de la vivienda unifamiliar. Dentro de esta última impronta están resueltos algunos de sus edificios más relevantes, como la casa de Ignacio Zuloaga, amigo del arquitecto, en Zumaya (Guipúzcoa), actualmente sede del Museo Zuloaga. Gran conocedor de la arquitectura popular vasca, Guimón fue un acérrimo defensor de la misma, así como de su aplicación a la arquitectura del momento.
Además llevó a cabo una labor de difusión de esta cuestión a través de conferencias y artículos, publicados en libros y revistas especializadas, e incluso prologó la monografía La arquitectura del caserío vasco (1929), firmada por Alfredo Baechslin.
En 1917, la configuración de su propia casa, construida en las inmediaciones de la playa de Arrigúnaga en Guecho (Vizcaya), supuso una inflexión en la propuesta regionalista del arquitecto, ya que este inmueble, actualmente derribado, estaba resuelto en una suerte de estilo vasco-andaluz, que combinaba elementos de los caseríos y los cortijos, aparte de algunas citas historicistas. Este giro suponía una superación del regionalismo en sentido estricto y apuntaba hacia la posible configuración de una arquitectura nacional, en sintonía con algunas tentativas llevadas a cabo alrededor de la misma fecha por otros destacados arquitectos españoles. Sin embargo, ello no supuso la total renuncia por parte de Guimón ni a la arquitectura regionalista vasca ni a otros estilos, que utilizó en ulteriores proyectos. A comienzos de la década de los años treinta, su obra sufrió un viraje radical, que constituye el inicio de la última etapa de la producción del arquitecto, ya que en esta época, en la que además llevó a cabo un ingente número de proyectos, Guimón se decantó por el racionalismo, dentro del cual resolvió algunos inmuebles notables, que en ocasiones aparecieron recogidos en revistas especializadas como Propiedad y Construcción.
Durante la Guerra Civil el arquitecto fue perseguido por su ideología nacionalista, de la que había hecho gala a lo largo de toda su vida. Esta circunstancia y su fallecimiento le impidieron ultimar algunos trámites administrativos, inherentes a las obras de construcción de proyectos previos, de manera que aquellas gestiones corrieron a cargo de otros colegas.
Obras de ~: Chalé-Tintorería de Francisco Astigueta, Bilbao, 1906; Gran Hotel, Bilbao, 1907; Casa de Laureano de Salcedo, Guecho (Vizcaya), 1909; Casa de Ignacio Zuloaga, Zumaya (Guipúzcoa), c. 1915; Casa de Rodríguez Larreta, Mar del Plata (Argentina), c. 1915; Casa de Ángel Bilbao, Guecho (Vizcaya), 1916; Central Telefónica, Arrigorriaga (Vizcaya), 1917; Casa de Pedro Guimón, Guecho (Vizcaya), 1917; Banco de Bilbao, Bilbao, 1918; Casa de Ramón Eguía, Guecho (Vizcaya), 1919; Cofradía de Pescadores, Ondárroa (Vizcaya), 1922; Iglesia de los Padres Trinitarios, Guecho (Vizcaya), 1926; Casa de Ricardo Gutiérrez, Guecho (Vizcaya), 1929; Casa de vecindad de Higinio Martínez, Guecho (Vizcaya), 1930; Casa de vecindad de la Sociedad Fano Ugarte, Bilbao, 1931; Casa de vecindad de Francisco Espina, Bilbao, 1933; Escuelas, Ondárroa (Vizcaya), 1933; Casa de vecindad de Francisco Arechavaleta, Bilbao, 1934; Casa de vecindad de José Pérez Monreal, Bilbao, 1935; Casa de vecindad de Higinio Zanguitu, Bilbao, 1935.
Escritos: El caserío, Bilbao, Lit. Ugarte, 1907; “Caserío vasco. ¿Por qué es bello?”, en De Vasconia, Bilbao, Casa Lux, 1912 (inéd.); “Casas obreras aisladas o agrupadas en el campo o en la ciudad. Hospederías, Hoteles, Casinos Obreros, Colonias y barrios obreros”, en VV. AA., Actas del II Congreso de Estudios Vascos, Pamplona, 1920, págs. 372-379; “El alma vasca en su arquitectura”, en Arquitectura, 57 (1924), págs. 166-173; “El alma vasca en su arquitectura”, en D. Roda (ed.), La Arquitectura Moderna en Bilbao, Bilbao, Imprenta Talleres Echeguren, 1924, págs. 9-16; “Prólogo”, en A. Baechslin, La arquitectura del caserío vasco, Barcelona, J. Proas S. en C., 1930; “Por el fomento de la edificación”, en Propiedad y Construcción, 98 (1931), págs. 10-11.
Bibl.: P. Iribarne, El arquitecto Pedro Guimón y las modernas orientaciones pictóricas en el País Vasco, Bilbao, Imprenta de la Viuda e Hijos de Hernández, 1922; A. Beitia, “Nuestra iglesia y nuestro convento de Algorta”, en El Santo Trisagio, 171 (1927), págs. 257-284; N. Basurto, P. Rodríguez-Escudero Sánchez y J. Velilla Iriondo, El Bilbao que pudo ser. Proyectos para una ciudad 1800-1940, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1999; M. Paliza Monduate, “La construcción de la imagen de la ciudad. Bilbao en torno a 1900”, en Bidebarrieta, 13 (2003), págs. 313-365; L. A. Agirre Muxika, “Pedro Guimón: una aproximación”, en Ondare, 23 (2004), págs. 217-233.
Maite Paliza Monduate