Aguilar, Alonso de. ?, c. 1520 – Zamora, 29.IX.1580. Pintor.
Nació en torno a 1520, ya que en 1553 declara que tiene “treinta y cinco o treinta y seis años” y en 1573 cerca de cincuenta. Vivió en la ciudad de Zamora, en unas casas sitas en la rúa de los Francos, contiguas a las del dorador Cristóbal Gutiérrez, con quien trabajó en ocasiones. Asimismo, colaboró en varias obras con los pintores Juan de Durana, y con el marido de su sobrina Ana de Paredinas, Alonso de Remesal I, a quien dejó en herencia sus útiles de taller. Estuvo casado con Juana de Paredinas, hermana del platero Andrés García.
Puede ser incluido en la denominada “escuela de Toro”, expresión que hace referencia a un conjunto de pintores activos en los dos cuartos centrales del siglo XVI en la provincia de Zamora, caracterizados por realizar una pintura amable, sin grandes novedades, siguiendo el estilo introducido en la zona por Lorenzo de Ávila. Pese a pertenecer a una generación posterior, las composiciones de Aguilar siguen al pie de la letra las de Ávila, aunque los paisajes en la lejanía son de calidad inferior.
Alonso de Aguilar aparece vinculado documentalmente a dos retablos de pintura, el de la parroquia de Fresno de la Ribera (Zamora) (1546); y el de la iglesia zamorana de San Antolín (1557). En el primer caso figura como testigo en el traspaso del ensamblaje del retablo, dato insuficiente para atribuirle la autoría de las tablas. En el caso del retablo mayor de San Antolín, contrata el dorado y la pintura del mismo. A partir de los rasgos estilísticos de estas pinturas, se le han atribuido otras; el retablo mayor de la parroquia de la Asunción en Losilla (Zamora) es el que más características comunes tiene con el de San Antolín.
No obstante, cabe la duda sobre su condición de “pintor de pincel”, ya que en otros documentos se le califica de “oficial de dorador y estofador”, es decir, policromador. Como tal ejerció en numerosas ocasiones, en unos retablos para la iglesia de San Andrés de Zamora o en varios retablos que no llegó a acabar, citados en su testamento de 1580, como el de Alafes, Tardobispo, Fuentesaúco, Peralejos de Abajo, las Henillas, Villalba, o Santiago de los Cotos, todas ellas localidades zamoranas.
Bibl.: J. Navarro Talegón, “Documentos inéditos para la Historia del Arte en Zamora”, en Studia Zamorensia, 4 (1983), págs. 87-115; “Documentos inéditos para la Historia del Arte. Pintores zamoranos del siglo XVI”, en Anuario del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo, I (1984), págs. 325-337; “Pintores en Toro en el siglo XVI”, en Pintura en Toro. Obras restauradas, Zamora, 1985, págs. 19-23; “Manifestaciones artísticas de la Edad Moderna”, en Historia de Zamora, II. La Edad Moderna, Zamora, Diputación Provincial, 1995, pág. 567; I. Fiz Fuertes, Lorenzo de Ávila, Juan de Borgoña II y su escuela. La recepción del Renacimiento en tierras de Zamora y León, Benavente, Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, 2003, págs. 124-129.
Irune Fiz Fuertes
